En una nueva emisión de Somos Mayoría, el programa conducido por el Dr. Christian D’Alessandro en Radio Gráfica, Alejandra Suárez, más conocida como “La Coneja” de Hola Susana, compartió una entrevista llena de recuerdos y emociones.
Con la calidez que la caracterizó en los años dorados de la televisión argentina, Suárez abrió su corazón y repasó una etapa que marcó su vida para siempre: su paso por el ciclo conducido por Susana Giménez en los años 80, uno de los programas más emblemáticos de la TV nacional.
“Marcó una época re importante de mi vida. Siempre me dijeron coneja. Desde chiquita, pero se popularizó con ella”, recordó Alejandra, vecina de la zona oeste bonaerense, con una mezcla de nostalgia y gratitud.
Contó también cómo fue su ingreso al mundo de la televisión: “Cuando nos convocan para trabajar en la tele, nos muestran un video de Pronto Rafaela – el ciclo que conducía Raffaella Carrá en Italia – y veíamos cómo los secretarios la asistían”, relató, dejando ver la inspiración detrás del formato que supo revolucionar las tardes argentinas.
Durante la charla, también revivió los intensos días de grabación, el ritmo frenético del programa y el privilegio de haber compartido estudio con grandes figuras internacionales: “Conocí a muchísimos artistas que engalanaban cada día la emisión, como Alain Delon, Sophia Loren o Gérard Depardieu”, enumeró con orgullo.
Las anécdotas tampoco faltaron: entre risas, recordó un desliz técnico en plena transmisión. “Me acuerdo que un día se desconectó una llamada, porque explotaba el teléfono, y Susana nos dice al aire: ‘Chicos, se desconectó, ¿qué pasa?’, y nosotros nos agachamos todos para buscar si algún cable se había roto”, contó divertida.
Con simpatía natural y espontaneidad, Suárez también rememoró los famosos errores al leer los nombres de los participantes: “La gente, para no escribir mucho, hacía sellos. Y si no lo hacían muy ilegible, por eso era muchas veces imposible de leer”, explicó entre carcajadas, evocando aquellas cartas que llegaban por cientos.
Pero más allá del show, la exsecretaria televisiva también habló del vínculo con el público: “Cuando quedé embarazada, la gente me traía batitas, escarpines, cosas hechas por ellos. Tengo el mejor de los recuerdos”, dijo emocionada, dejando al descubierto una conexión genuina entre la pantalla y la audiencia.
La entrevista concluyó con un mensaje lleno de vitalidad, fiel a su estilo: “Todo el mundo puede bailar, no importa las condiciones físicas. Lo importante es el espíritu”, expresó, reafirmando que la alegría, como el arte, no tiene edad ni límites.














Discusión acerca de esta noticia