La economía argentina marcha hacia un nuevo colapso y profundización de la crisis. El Gobierno nacional busca busca desesperadamente sostener la cotización del dólar hasta las elecciones del 26 de octubre mientras, paralelamente, se acelera el proceso de fuga de capitales.
En las últimas semanas apeló a modificar el techo de las bandas cambiarias, tomó la decisión de que intervenga el Banco Central quemando reservas, fue a pedir un salvavidas a Estados Unidos y bajó las retenciones del agro a cero de cereales y oleaginosas para que multinacionales exportadoras liquiden dólares rápido, lo que también significó un gran negocio para un puñado de empresas.
El economista Horacio Rovelli describió un panorama extremadamente complejo para lo que viene en materia económica en Argentina con el grifo abierto de la fuga de capitales, una megadevaluación en el corto plazo, además de describir los movimientos que vienen haciendo grupo económicos locales para sacar su beneficio de la crisis a costa de las grandes mayorías.
“La situación es dramática, pero los medios lo ayudan. Clarín y La Nación tienen deuda en dólares. Están buscando algún mecanismo para pasarle la deuda en dólares al Estado para que esto no se lleve puesto a todos”, describió Rovelli.
“Los grupos locales para no perder, buscan que los socorra el Estado. Ganan, fugan y después piden que los salve el Estado. Estamos en pleno proceso de fuga de capitales, y como la experiencia nos muestra esto termina de la peor manera“, advirtió.
“Hay una pelea es entre los grupos financieros internacionales que representa Caputo y los locales”, agregó.
“El derrape de las acciones y de los títulos públicos argentinos es porque el gran capital financiero se está deshaciendo de posiciones. Sobre todo de los bonos en pesos, con los que tuvieron una ganancia del 80% en dólares en 2024. Este año vinieron más a los tumbos con esas ganancias, pero ahora, definitivamente, saben que se tienen que ir”, puntualizó el economista, que también integra el Foro Economía y Trabajo con el que vienen haciendo un diagnóstico del presente económico a lo que le suman propuestas.
“Saben que los bonos en pesos van a un reperfilamiento o default, por eso los grandes fondos de Manhattan están vendiendo los títulos en pesos. Tienen 35 mil millones de dólares de deuda en pesos de un total de títulos en pesos por un un valor de 158 mil millones de dólares”, apuntó.
Del monto total, Rovelli indicó que una parte importante está en manos de bancos locales. “De acá a fin de año vencen 81 billones de pesos, unos 45 mil millones de dólares”, resaltó.
Esta semana, el Foro Economía y Trabajo difundió un documento con el título “Cada día que pase el daño es mayor” con un análisis y propuestas de la actual coyuntura. Una de ellas es la necesidad de dictar en lo inmediato una emergencia cambiaria.
“La aplicó el presidente Arturo Illia en octubre de 1963. Es una medida extraordinaria del gobierno donde tiene el control total del cambio. No podés ni vender dólares sin autorización expresa del Banco Central. Supera al cepo en cuanto a control. Le da pleno poder al Banco Central”. Una medida para controlar la descontralada de fuga de capitales y su impacto negativo en la economía argentina.
Sobre la reciente medida de retenciones cero para el sector agroexportador comentó: “El campo liquidó 5.000 mil millones de dólares hasta el 30 de septiembre de los cuales el Banco Central sumó en reservas 2.207 millones, ¿qué pasó con el resto? Pasó que hay una fuga permanente”.
En ese punto detalló que la fuga con el Gobierno de Milei fue 33 mil millones de dólares y es por esa razón que el Banco Central no acumuló reservas más allá de importante cantidad de dólares que ingresaron a la Argentina.
“Fueron 72 mil millones de dólares que entraron con Milei a partir de un superávit comercial de 24 mil millones de dólares, de 14 mil de ampliación del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), del blanqueo tiene un encaje de 13 mil millones de dólares; Swap con China de 13 mil millones; 5000 mil millones de créditos del Banco Mundial y el BID, dos REPO por 3.000 millones de dólares. Y resulta que las reservas son negativas”, concluyó.














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