El handball es uno de los deportes que más está creciendo en nuestro país. Con miles de atletas federados en todo el país, es interesante poner la lupa en un proceso de crecimiento que parece invisible a muchos medios de comunicación deportivos. Nahuel Tassi fue jugador de Ferro Carril Oeste y desde hace tiempo es entrenador. Comenzó su carrera en General Lamadrid. Luego de un camino en nuestro país dio un salto al handball italiano para luego entrenar a los selecciones de Colombia y Puerto Rico.
Entrevistado por Carlos Aira, Nehuén Ríos y Giuliana Vigilante, Tassi dejó varias definiciones sobre la actualidad del handball en Abrí la Cancha.
FERRO, EL COMIENZO DEL CAMINO: “Tuve toda mi formación en Ferro Carril Oeste. Fueron 20 años de mi vida. Desde que llegué como junior hasta la primera. Entrenando en el playón sin ningún tipo de lujo. Tiempos muy difíciles para el club. Hace poco volvió a Ferro y me quedé impresionado por como cambió todo. El presidente Pandolfi es muy amado por todos los socios que aprovechan el polideportivo, y muy criticado por la gente del fútbol. Porque justamente, la gente del fútbol le dice, “la bola que le das es hasta ahí nomás”, y en cambio la gente del polideportivo, sea el handball, el vóley o el básquet, están muy contentos. El club creció una enormidad. Yo entiendo el fútbol también, pero si vamos a lo social, hoy en día Ferro está impecable”.
LOS COMIENZOS COMO ENTRENADOR: “Hoy soy profesional como entrenador, pero jamás me lo hubiera imaginado en mi época de jugador. Yo estudiaba periodismo deportivo en ETER, y me sale para hacer una pasantía en una radio, y ahí me comentan que General Lamadrid estaba buscando entrenador de handball. Primero yo lo recomendé a un amigo, que estaba más metido, y después ese amigo me dijo, “mirá, yo por cuestiones personales me voy a ir, decime si a vos te interesa”. Yo era jugador nada más. Y dije, bueno, voy, para ver qué onda. Comencé dirigiendo al primer equipo femenino y luego al masculino. Después fui a Estrella de Boedo, donde tenía a los primeros equipos y las categorías inferiores de varones”.
“Empecé de cero. Después me fui perfeccionando, estudié para ser entrenador, también pude ir a Europa y demás, pero en ese momento no tenía mucha más idea que lo que era en base a la experiencia que había adquirido de mis entrenadores. Obviamente el inicio no fue fácil, no sabía ni cómo planificar. Me arreglé con un borrador. Hoy en día, con la tecnología cambió mucho y planificás con computadora, video, edición, todas esas cosas. Pero en ese momento era todo a mano”.
“En esos días aprendí las diferencias de trabajar con juveniles y mayores. En categorías mayores se trabaja mucho más la táctica, y en cambio, en las inferiores trabajás mucho más la técnica. Porque si vos no adquirís técnica, el día de mañana tácticamente, si no sabés pasar la pelota o armar el brazo, cómo podrías tener una táctica grupal. Hay edades clave que hay que trabajar sí o sí la técnica para después, en categorías más altas, tener una buena táctica. Inclusive en este último año que estuve en Italia, que tenía todas las categorías desde inferiores hasta el primer equipo masculino, trabajaba conceptos totalmente diferentes”.
MASCULINO Y FEMENINO: “Creo que si trabajás con mujeres y no tenés un poco de psicología y no sos empático, no podés trabajar. Para mí son dos cosas fundamentales. Primero desde lo empático, entender a las personas y entenderlas a ellas, pero también desde la parte psicológica entender que cada una es muy diferente.
Entonces a una le podés gritar y lo recibe bien y se motiva, y a otra no porque se pone a llorar. Tenés que tener, además de tratar al grupo, muchos tratos diferentes con cada una. En cambio con varones el trato es mucho más general para todos, aunque no es que no se hable personalmente. Hay tratos que podés tener con los hombres que con las mujeres no. Esas son cosas lógicas. Yo soy varón, entonces me puedo referir a equipos masculinos de una manera diferente, quizás más “brusca”, que en el femenino no. Son dos formas de trabajar diferentes”.
EL TRABAJO DENTRO DE LOS GRUPOS: “Yo tengo muchos trabajos de unión grupal que para mí son clave, y siempre los hago, al menos cuando llego a nuevos clubes. Me gusta hacerlo la semana previa al primer partido del campeonato. Uno de los trabajos que me gusta hacer para la confianza y la unión es que cada uno de los
jugadores escriba en un papel qué palabra los caracteriza. Puede ser algo vinculado al handball, como ataque o defensa, o algo motivacional. Yo siempre escribo “actitud”, porque para mí sin actitud no hay nada, y dejo a los jugadores que escriban en otro papel una palabra, y que no se puede repetir. Después se lo pega en la pared del vestuario y ahí les hago entender que todo esto también es lo que necesita el compañero. Porque yo necesito actitud, pero tengo que entender que el otro necesita pasión, el otro garra, y el otro defensa. Yo me tengo que poner en el lugar y ser empático de los otros, no solamente fijarme en lo mío. Estos trabajos van generando confianza y unión entre las dos partes, jugador y entrenador”.
LA ACTITUD ES INNEGOCIABLE: “Eso es más complicado aún. Un jugador que tiene mucha actitud pero no es un virtuoso en el deporte, es más fácil enseñarle a jugar, porque la actitud ya la tiene. Entonces desde la actitud vos podés hacer muchas más cosas y podés mejorar mucho más al jugador. Pero un jugador que es bueno, hacerle entender que tiene que tener actitud también. Aparte un jugador que también se da cuenta que saca diferencia, porque el compañero viene y le toca la mano, porque los padres lo aplauden todo el tiempo, se da cuenta que es diferente al resto, es mucho más complicado. Hay que tratar de hablarle de vos a vos y hacerle entender que hay muchos jugadores que eran muy buenos pero sin actitud no llegaron a nada y se quedaron ahí, y jugadores normales que con actitud pudieron llegar a mucho más”.
EL ENTRENADOR Y LOS PADRES DE LOS JUVENILES: “Yo lo digo desde el rol de entrenador, pero también es importante qué educación le dan en la casa y en la escuela. Porque si todos le decimos cosas distintas, entonces se complica. Y sí, se encuentra de todo. A mí me pasaba en Italia, ver a padres de diferentes equipos que se agarraron a trompadas, y estamos hablando de categorías formativas, o de segundas categorías, de equipos ‘B’ de mayores, también hay muchos juveniles. Lamentablemente hay. No es tan a flor de piel como está en el fútbol pero sí, hay de todo. Escuchás a veces que los padres hablan más o quieren hablar más que los entrenadores, también es complicado cómo te comunicas con los padres”.
“Cuando un padre interfiere demasiado, se tiene que hablar con el club, sea con el coordinador, con el director deportivo o quién sea, y ahí tomar una decisión en conjunto. Yo me acuerdo en clubes acá en Argentina que me ha pasado eso, y lo he hablado con los coordinadores y ahí ellos o el club habla directamente con los padres. Pero a veces me ha pasado que yo sentía que tenía mejor llegada al padre que el coordinador, y lo hice yo. Por eso primero me parece fundamental hablarlo con el club y tratar de tomar la mejor decisión, porque tampoco queremos que el padre se lo tome a mal. Más allá de que se enoje, no queremos que por agarrársela con nosotros se lleve a su hijo, que es lo que menos queremos. Al contrario, queremos que cambie su actitud para que su hijo continúe y siga mejorando. A veces se confunde eso, entonces también hay que saber manejarlo”.
“Yo tengo este concepto de que la última cosa que le tienen que sacar a un chico es el deporte, pero me ha pasado que se me han acercado padres, inclusive en Italia, diciéndome, “ya no sé qué hacer, porque le saqué la Play, le saqué la salida con los amigos, los caramelos, esto y lo otro, y la última opción que tengo es el handball”. Cuando ya llega a una situación así, tan límite, qué le voy a decir. Al menos está buena la explicación de los padres de que es la última instancia. Y a veces tratás de ver si vos le podés hacer entender que esta es la última instancia, que nosotros no queremos esto, pero es difícil hacerle entender eso a los padres. Algunos tienen esta conciencia, y me parece excelente y lo entiendo también que si no pudieron de otra manera tienen que tomar esta decisión límite, pero otros es totalmente al revés. Hay que tratar de hablar con el padre, con el hijo también, pero no siempre se puede llegar a buen puerto”.
¿COMO TRABAJAR A UN GRUPO Y LAS REDES SOCIALES? Las redes sociales obviamente en estos últimos años crecieron muchísimo, pero me parece que pasa muchas veces que solamente se suele subir algo cuando se gana. Yo pienso que si vas a subir algo a redes sociales, subilo siempre, ¿no? Si salís en una foto con tus compañeros, no la subas solamente cuando ganás, también cuando perdés. Yo también tengo redes sociales, y muchas veces he subido más publicaciones cuando perdés, pero ves que las cosas como equipo funcionaron, que por ahí otros partidos que ganás y la verdad no me fuí contento por el hecho deportivo, de lo que vimos en el partido. Pero cada uno lo toma como quiere”.
“Hace un tiempo se puso de moda postear una foto luego de cada partido. En categorías inferiores yo trataba de que, si había foto, que fuera siempre. Después, en categorías mayores, puedo entender a algún jugador, son diferentes. Pero al menos en inferiores tratar de promover eso, sin importar si ganás o no, sacarte la foto siempre, que si perdiste tratar igual de tener buena cara. No siempre se puede, cada persona tiene estados de ánimo distintos. Muchos clubes también te exigen, que de los primeros equipos, todos los partidos tenés que mandar fotos, por cuestión de estructura, y nos acostumbramos en varios clubes de hacer la foto antes, porque por ahí termina el partido y es un quilombo tener que reunir a todos los jugadores del primer equipo para hacer una foto”.
FORMACION TÁCTICA DEL HANDBALL ARGENTINO: “En Argentina me he encontrado con chicos y chicas mucho mejores desarrollados y predispuestos técnicamente que en Italia. Allá me pasó de ver clubes con generaciones de jugadores que les tuve que enseñar a caminar, porque no podían ni trotar. En uno de esos clubes le pregunté al presidente, “¿por qué acá vienen todos chicos de 13 a 15 años, y les tenemos que enseñar a caminar?” y me decía que es porque son muchos del descarte, que van a fútbol, al básquet, y prueban con handball, van a eso. Acá también, obviamente muchos chicos primero prueban el fútbol y después el handball, pero me encontré en general con chicos mucho mejor desarrollados, y no sólo en handball, sino en cuestiones físicas, de cultura deportiva. Allá cuesta mucho más”.
“El handball argentino está trabajando muchos los sistemas tácticos. El sistema defensivo más usado es la ‘6-0’. Todos contra el área. Lo que pasa es que si defiendo ‘6-0’, es porque me gusta defender de manera muy avanzada, muy agresiva. Entonces hay momentos que se termina convirtiendo en una ‘5-1’ o una ‘4-2’, porque hay tantas salidas que la táctica termina siendo algo para los libros. Y después tenés defensas más mixtas, con una o dos marcas personales, pero la más vista es la ‘6-0’. En ataque es un poco más acotado. Lo clásico es jugar con dos extremos, dos laterales, un central y un pívot, pero a veces puede pasar que juegues con dos pívots. Se está viendo mucho últimamente jugar con siete, es decir, que salga el arquero y entre un séptimo jugador, y ahí tenés más variantes, podés elegir jugar con un pívot y cuatro primera líneas, por ejemplo. En defensa hay muchos más sistemas.
“Si bien en Italia hay un poco más de profesionalidad, acá lo que es preparación física está mucho más desarrollado. Acá encontrás a casi todos los equipos ya con preparador físico instalado y metido dentro del equipo del club. Y no te hablo solamente de Liga Oro, en primera, segunda y tercera hay muchos equipos que ya tienen. En cambio, en Italia me pasó que en varios clubes yo también era el preparador físico. De hecho, en lo que sería la Liga Oro en feminino, debe haber cuatro equipos con preparador físico. Y estoy hablando de equipos que la mitad de las jugadoras son profesionales. Es muy común que el mismo entrenador también se ocupe de la parte física. En Argentina está mucho más desarrollado y más separado del rol de entrenador”.
EL SALTO INTERNACIONAL DEL HANDBALL ARGENTINO: “No sé si será porque acá el handball a nivel jugadores todavía no es profesional, o por falta de sponsors o falta de dinero. Haciendo una comparación con
Italia, donde estuve trabajando los últimos cuatro años, hay muchísimos menos clubes. Pero allá generalmente se invierte más, hay más sponsors, más presupuesto. Yo creería que un poco está relacionado a eso. Como no hay tanto presupuesto, no puede ser tan difundido. Igualmente yo creo que en el handball sí hubo dos puntos de inflexión. Uno fue el Mundial de Suecia 2011, donde por primera vez se le gana a equipos europeos, y el otro fue Guadalajara el mismo año, cuando “Los Gladiadores” por primera vez clasifican a un Juego Olímpico. Ahí empecé a escuchar hablar un poquito más en la calle de Simonet, los Pizarro, un poco a “Dady” Gallardo, que era el
entrenador de ese momento. Pero también es verdad que todavía falta un montón”.
“Nuestra liga no es profesional. En Italia y Europa en general, hay muchas más posibilidades que un jugador llegue a ser profesional. En cambio acá es imposible. La única posibilidad es dar el paso afuera, irte a Europa. En cambio en Italia ya sabés que si podés crecer un poco, dedicarte a eso y esforzarte, realmente el día de mañana podés llegar a ser profesional. Quizás no vas a ser un fenómeno ni ganar millones, muchos lo complementan con otro trabajo, pero al menos tienen un ingreso también del handball. Entonces, yo creo que también se forman teniendo otra visión. Acá son muy pocos los jugadores que empiezan a jugar pensando que el día de mañana van a ser profesionales”.
LA EXPERIENCIA ITALIANA: “Cuando me llegó la propuesta para dirigir en Italia se me cruzaron sentimientos personales y familiares. También una pregunta: ¿Con qué me iba a encontrar? Un tema fue el idioma. En Argentina creemos que hablamos italiano y en verdad entendía muy poco. Me ayudaron mucho dos chicas argentinas y una venezolana, que me hacían traducción. Hoy hablo perfecto, pero si no sabés el idioma no es que vas allá y la remás. También me acuerdo del primer vuelo, llegar a Roma y ver el mar desde el avión fue un impacto. Son flashes inolvidables”.
“En Italia me encontré con la locura por el resultado. Yo tengo un perfil equilibrado, y me ha pasado que dirigentes me han dicho, “vos tenés que gritar más”. ¿Pero el hecho de gritar más me va a hacer saber más? “No, pero en Italia es así, si vos no gritás das a entender que no sabés o no tenés pasión”. De hecho hay entrenadores que son muy famosos y considerados muy buenos porque gritan y putean. Hasta me ha pasado, que a veces sí, te sacás y puteás, y vienen jugadores que me han dicho, “nos gusta que nos putees”. Es un ambiente más eufórico, y viene de la mano con los resultados”.
LA SELECCION DE PUERTO RICO: “En Puerto Rico me encontré con mucha variedad en el físico de los jugadores. Algunos que estaban muy bien físicamente, que corrían, que eran muy dotados, y otros que estaban muy excedidos de peso. Ahí te das cuenta que es una selección con diferencias abismales comparado a Sudamérica. Pero en lo personal, gente excelente, una experiencia lindísima. Tuve una experiencia un poco más
prolongada en cuanto a selecciones con Colombia. Primero estuve dando unas capacitaciones, y después con la selección, en 2019. Buscan presupuestos acotados, se preparan para torneos”.














Discusión acerca de esta noticia