Por Horacio Rovelli *
Milei no es tan tonto como para no entender, pero habiendo acordado con el capital financiero de Manhattan (BlackRock, Vanguard group, Fidelity, Pimco, Franklin Templeton, Gramercy, Greylok, etc) que fueron los que repatriaron y propusieron a sus cinco principales funcionarios en el área (Luis Caputo, Santiago Bausili, Vladimir Werning, José Luis Daza, y Pablo Quirno), se subordina a ellos, quienes carry trade mediante, combinan altas tasas de interés con retraso cambiario generando una abismal renta en dólares, que implica nuevos endeudamientos para pagarlo (deuda que se convierte en fuga), y la reducción del gasto público con el único objetivo de generar un superávit primario para pagar los intereses en pesos y/o convertirse en divisas.
Obviamente que semejante discrecionalidad impacta en el sistema económico y social, empobreciendo y endeudando al país, condicionándolo a obtener nuevos créditos para pagar una deuda que crece por sí sola para beneficio de los acreedores.

Milei no es tan tonto como para no entender, pero habiendo acordado con el capital financiero de Manhattan (BlackRock, Vanguard group, Fidelity, Pimco, Franklin Templeton, Gramercy, Greylok, etc) que fueron los que repatriaron y propusieron a sus cinco principales funcionarios en el área (Luis Caputo, Santiago Bausili, Vladimir Werning, José Luis Daza, y Pablo Quirno), se subordina a ellos, quienes carry trade mediante, combinan altas tasas de interés con retraso cambiario generando una abismal renta en dólares, que implica nuevos endeudamientos para pagarlo (deuda que se convierte en fuga), y la reducción del gasto público con el único objetivo de generar un superávit primario para pagar los intereses en pesos y/o convertirse en divisas.
Obviamente que semejante discrecionalidad impacta en el sistema económico y social, empobreciendo y endeudando al país, condicionándolo a obtener nuevos créditos para pagar una deuda que crece por sí sola para beneficio de los acreedores.

Y si se incrementaron las reservas internacionales brutas del BCRA de 21.428 millones de dólares a 40.511 millones de esa moneda el 9 de septiembre 2025, fue por que ingresaron:

De esos 46.224 millones pueden justificar una parte por el pago de los servicios de la deuda pública (con los generosos intereses que pagan), pero la fuga de capitales supera los 25.000 millones de dólares, suma que más que ameritan una fuerte auditoría de investigación, y la correspondiente presentación ante la justicia.
Las cuentas públicas
Recién el 18 de septiembre 2025 la Secretaría de Hacienda publica el Resultado Fiscal de agosto, pero en los datos de julio debieron reconocer el déficit financiero para ese mes, de $168.515,2 millones, producto de un resultado primario de $1.749.385,5 millones, y el pago de intereses de deuda pública neta intra-sector público por $1.917.900,7 millones. En los siete meses del año los intereses de la deuda superan holgadamente el superávit primario, pero colocan títulos capitalizables (esencialmente LECAPs) que les permite postergar su pago (y contabilización) en meses venideros.
De no realizar ese financiamiento por el Tesoro de la Nación, y pagaran los intereses a su vencimiento, la suma total de los mismos (ante la magnitud y la perentoriedad en los plazos de la deuda bruta) representa más del 40% del gasto ejecutado.
No podrían pagar ni las remuneraciones, ni las magras jubilaciones y pensiones que abonan. Realizaron una brutal reducción del gasto público de la Administración Nacional, que el ministro Caputo se jacta de ser el 5,5% del PIB a mayo de 2025 (El gasto total era del 22,5% en el 2023, y lo llevaron a 17%).

La mayor reducción es en la obra pública (solo fue del1,8% del gasto total, cuando en el kirchnerismo representó siempre dos dígitos del gasto, llegando a ser del 16,85% en el año 2014), ni siquiera se hacen las tareas de mantenimiento, en una virtual parálisis de proyectos esenciales para el desarrollo, desde la infraestructura vial hasta escuelas, hospitales y redes básicas como las de agua potable.
A la ignorancia supina de la administración pública se suma la necedad ideológica del ajuste fiscal, que implicó la eliminación o debilitamiento significativo de organismos claves del Estado, como el INTI, INTA, DNV, ANMAT y CONICET, etc.
Cuando reprogramaron el Presupuesto 2023 para incluso ejecutarlo en el año 2025, el Presidente Javier Milei, hablándole a sus mandantes dijo textualmente: “el año que viene (por el 2025) la prioridad es pagar la deuda”.
En síntesis
Pese a todo ese grado de desequilibrio e irracionalidad, el capital local nucleados en la AEA (Asociación Empresaria Argentina)[3] y sus demás satélites, que hablaban de “resetear” la economía argentina con una reforma laboral y tributaria[4] que los beneficiara en exclusividad, y que a su vez se les permitiera adueñarse de los recursos naturales (petróleo, gas, litio, minerales raros, cobre, oro, plata, hierro, uranio, agua pesada, agua potable, etc.) que por la Constitución Nacional pertenecen al pueblo argentino (no a los gobiernos).
Ahora, ante el desplazamiento por al capital extranjero, la renta financiera (y las altas tasas que deben pagar para financiarse), la caída del consumo y del nivel de actividad, se dan cuenta de lo estúpido que son.
Sin financiamiento externo no pueden cumplir las metas de exportación y crecimiento de Vaca Muerta. Les habían prometido que iban a invertir y solo trajeron capitales especulativos que es deuda y fuga.
La burguesía local trata de terminar con el período Milei que ellos mismos impulsaron, pero el capital financiero de Manhattan (y la Secretaría de Estado de los EEUU) no están dispuesto a ceder a un presidente tan servil a sus intereses.
(*) Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires. Profesor a cargo de la asignatura Política Económica de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA).
[1] Nace en el año 2013 de la fusión de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la Bolsa de Buenos Aires.
[2] En el caso del crédito del BID, la denuncia hecha por los trabajadores de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) por 265 millones de dólares que el BID aprobó para los programas de asistencia y nuca ingresaron a la Agencia.
[3] Son socios de AEA: Luis Pagani, Paolo Rocca, Héctor Magnetto, Sebastián Bagó, Federico Braun, Alberto Hojman, Eduardo Elsztain, Marcelo Argüelles, Claudia Álvarez Argüelles, Martín Brandi, Alejandro Butti, Eduardo Costantini, Claudio Cunha, Ignacio Lartirigoyen, Amadeo Vázquez, Pierpaolo Barbieri, Aldo B. Roggio y Juan Iramain.
[4] Que es la refroma que les promete Javier Milei y envía los proyectos al Congreso de la Nación














Discusión acerca de esta noticia