En la provincia de Santa Fe, se destapó un enorme escándalo a partir de la declaración en condición de “arrepentido” de Carlos Vaudagna, ex titular de la AFIP en Rosario, en la que confesó facilitar evasiones impositivas y maniobras de lavado de dinero en favor de personas vinculadas al mundo empresarial, mediático, político y judicial.
Vaudagna estuvo al frente de ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la ciudad santafesina entre 2014 y 2020. Según contó Carlos del Frade, periodista y diputado provincial de Santa Fe, desde hace tiempo “era investigado por sus conexiones con el juez federal Marcelo Bailaque, que siempre tuvo complicidad con el principal narcoempresario asesino de Santa Fe, Esteban Lindor Alvarado, que era su contador. Durante 4 años Bailaque nunca le dio atención a lo que le decía la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de investigar a Alvarado”.
Posteriormente, añadió del Frade, “comenzaron a aparecer escuchar que lo vinculaban directamente con sectores empresarios de Santa Fe: Nahuel Caputto, titular del diario El Litoral; Omar Scarel, ex presidente del directorio de Vicentin; Carlos Felice, sindicalista del Turf. No solamente amenazaba a gente con mandar la AFIP, sino que recomendaba cuentas offshore, planificaba estrategias para lavar dinero fuera del país y jugaba en contra de ciertos empresarios en favor de otros“.
“Es un hombre que, desde la AFIP, colonizó el Estado a favor de intereses privados, un hecho de fenomenal corrupción. Se demuestra que estos empresarios como Scarel en Vicentin y Caputto en El Litoral usaban el prestigio de esas empresas para beneficio propio”, sentenció el legislador provincial, quien afirmó que Vaudagna “solamente lo pudo hacer por acuerdos políticos que mantuvieron durante tantos años y los sectores políticos no miraron hacia lo que estaba pasando en la AFIP”.
“Ninguna”, respondió al ser consultado sobre si hay sanciones a los empresarios implicados en estos delitos. En ese sentido amplió que “la Ley de Blanqueo del gobierno neofacista de Milei supone que si hay alguien que se arrepiente y paga algo, salva a todos. Al declararse como testigo colaborador, esa es la figura en la justicia santafesina y en la federal, va a terminar detenido pero en su casa. Como siempre pasa, los delincuentes de guante blanco en la Argentina nunca van presos, solamente el pobrerío puebla las cárceles”.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari y Leila Bitar en Punto de Partida
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