El giro se dio en apenas un par de semanas. La marcha que jubilados y jubiladas realizan cada miércoles en las inmediaciones del Congreso pasó a tener otro volumen y a representar un reclamo más amplio condensando el malestar social. La permanente represión y maltrato sobre esos jubilados encendió la mecha para que otros actores sociales se solidaricen. Fue así el miércoles pasado desde la identidad futbolera. Para esta jornada se espera una participación más amplia de organizaciones sindicales y políticas.
Paralalemente, la Cámara de Diputados va a estar debatiendo la aprobación del Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el Poder Ejecutivo pidiendo carta libre para avanzar en un nuevo megaendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional. Un acuerdo en medio de fuertes tensiones cambiarias. Solo en tres días la sangría de reservas fue mayor a los 700 millones de dólares. Estimaciones de bancos y consultoras adelantan un préstamo entre los 15 y 25 millones de dólares.
Las organizaciones sindicales y políticas se están convocando a la zona entre las tres y las cuatro de la tarde. Se espera un nuevo operativo de seguridad de saturación de la zona con centenares de efectivos de las diferentes fuerzas policiales. Se verá si el gobierno redobla la apuesta en la violencia, algo previsible y que no extrañaría, o decide morigerar ese camino.
La retórica del gobierno la semana pasada fue que la violencia había sido por la presencia de barrabravas. Incluso, en las últimas horas, difundió en redes sociales un video con las fotos de los supuestos barras.
En el delirio represivo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se volvió a habilitar la línea 134 para “aportar información” de los “violentos” que participan en las movilizaciones.
Este martes se reunieron en la Casa Rosada, Bullrich; Sergio Neiffert y Diego Kravetz de la SIDE, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio; junto a los ministros Mario Lugones (Salud) y Franco Moggeta (Transporte) para delinear aspectos del operativo que miércoles a miércoles viene siendo cada vez más violento, con su punto más alto la semana pasada. El saldo fueron más de 40 heridos, con el fotógrafo Pablo Grillo luchando aún por su vida, y 114 detenidos que fueron liberados por la jueza Karina Andrade, a la que el gobierno denunció penalmente este lunes por esa acción.
El WhatsApp de la Defensoría del Pueblo estará disponible durante la movilización para recibir denuncias por vulneración de derechos.
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— Defensoría del Pueblo CABA (@DefensoriaCABA) March 18, 2025
A estas horas, son varias las versiones respecto de lo que puede ocurrir. Algunas indican que va a haber controles en accesos, algo que ya ha hecho este gobierno y también de puesta en escena de vallados para que la movilización no se mueva entre el Congreso y que no pueda llegar a Plaza de Mayo, algo que sí ocurrió el miércoles pasado.
Para esta ocasión, habrá una presencia sindical más amplia. Ambas CTA anunciaron días atrás que marcharán en forma conjunta en apoyo a los jubilados, comenzando ATE una medida de fuerza desde el mediodía para poder asistir al Congreso.
La CGT no convocó a movilizar, pero sí lo harán muchas organizaciones que la integran. La central definirá el jueves en reunión de Consejo Directivo la fecha para un nuevo paro nacional que se realizaría entre el 8 y el 10 de abril. Según manifestó Héctor Daer, uno de los titulares de la CGT, entienden que hay un clima social que “maduró” para convocar a la tercer paro nacional contra el actual gobierno.
También participarán la UTEP junto a otras organizaciones sociales apoyando el reclamo y con su propia agenda.
Un comentario que hizo ruido fue el del abogado de Milei -en el caso de la megaestafa con Libra- y candidato a vicegobernador por la provincia de Buenos Aires por la Libertad Avanza en 2023, Francisco Oneto. “Si yo soy intendente de la CABA, te decreto estado de sitio. Se acaban todos los problemas”, dijo en referencia a la represión del miércoles pasado.
Informe Leonardo Martín
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