Por Nehuén Gusmerotti *
Noche de viernes porteña. La primavera hace lo suyo y sirve una jornada que se presta para salir a ver qué pasa. Entre tanta oferta, cualquier apuesta cultural en la Ciudad de Buenos Aires es una apuesta fuerte, y siendo foráneo, a veces es cantar truco con un tres corajudo. Todos estos condimentos estaban sobre la mesa en el partido que Sabot se jugó en Uniclub hace un puñado de horas. Y como podía esperarse del cuarteto bonaerense, el tres fue campeón y la velada fue una fiesta. No fue un triunfo individual, a la fecha se sumaron dos grandes propuestas como Parkour en el Geriátrico y Pretoria, una selección fina, potente y bien lograda para demostrar que en el oeste está el agite y no se achica en el corazón de la ciudad de la furia.
La apertura del telón tuvo a las Parkour en el Geriátrico como propuesta de entrada. El quinteto femenino mostró un sonido fino y pulido, con un gran juego de voces entre sus dos guitarristas, Flor Manigot y Annie Guerra, junto a Naiara Volpe Delzar desde las teclas. Con una interesante cantidad de público presente, las Parkour repasaron temas de su más reciente disco, Superyó, lanzado en 2023. Luego, tras un interludio tanguero, elección particular del DJ, llegaron los Pretoria. Con Uniclub ya cargado, las luces se apagaron, una linterna y un fantasma de mascota (si, un fantasma), y el grupo comenzó a desandar canciones de su tercer disco, Historias de Terror (2023). La propuesta con tintes de rock británico melancólico logró desatar los primeros pogos en el público. La tendencia que se sostuvo, gran sonido, muy pulido, el quinteto que por momentos coqueteaba con el shoegaze tuvo varios invitados y un show que podría haber sido cabecera de la noche sin ponerse colorado.
Apenas pasadas las 22:00 llegó el momento de Sabot. “Historias 24×365” de su viejo EP, Non Tempus, dio inicio a un show que estuvo centrado en su más reciente trabajo, Punto Débil. La puesta en escena era sobria pero potente, lo importante al frente, el cuarteto desplegando todo su arsenal frente a un Uniclub que para esos momentos ya estaba repleto. “Patio Rojo” antecedió a “Cinco Cuartos”, mostrando en esta primera triada de canciones la versatilidad del cuarteto bonaerense. Por momentos fino, por momentos rabioso, por momentos experimental, por otros riffero clásico. Cuando Sabot cuenta cuatro y arranca, lo que suene puede ser básicamente cualquier cosa, y aún así tiene condimentos propios que le dan una identidad particular.
Como había adelantado Lito Eguibar hace algunos días, este show despedía el más reciente y logrado trabajo de Sabot. Pulido de un año de shows en vivo, los temas de Punto Débil sonaban frescos y potentes. Durante el recorrido subieron Euge de Luca, guitarrista de Poseidótica e invitado en “Abril”, y Nico Alfieri en “Cuantos Cuentos”. En estas participaciones se ve el reconocimiento de pares en la trayectoria de una banda que muestra una madurez musical y estructural para prestar atención.
Con Matías Jove al frente desde el bajo, la banda explota la gran calidad sonora que suman Eguibar y Frais con un dialogo constante entre las tres voces. Este rasgo “Beatle” le da a la banda un toque pop apto para todo público, incluso cuando el grupo se permite coquetear con tramos de machaque pesado o delirios experimentales. Hubo lugar para la emotividad, Jove, visiblemente conmovido, agradeció más de una vez a la concurrencia, al equipo de trabajo, sin dejar pasar un “Aguante el oeste”, celebrando la gesta lograda por las tres bandas bonaerenses.
Para el final, la potencia colectiva. El trío de voces de Parkour y Pablo Bechara de Pretoria se subieron a celebrar la gran noche lograda con una versión increíble de “No llores por mí, Argentina” de Serú Girán, acompañada de imágenes de las marchas educativas en las pantallas de Uniclub. Las calles hablan cada vez más fuerte y varios grupos levantan banderas y mensajes para darles potencia renovada. Pisando las 23:00 se cerró el telón tras aproximadamente una hora de show.
Para un grupo bonaerense siempre es una apuesta pisar la noche porteña con éxito. Sabot viene trabajando hace años en una carrera que, sin prisa, pero sin pausa, va demostrando un crecimiento sólido. A un disco de nivel mainstream, el cuarteto le suma organización estructural de banda grande. Apoyados en lo colectivo, lograron reventar el Uniclub, una posta difícil incluso para grupos de alta gama, y el futuro se presenta prometedor para esta banda que siempre tiene una carta bajo la manga para sorprender.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
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