Por Horacio Rovelli
Después de más de 10 meses de gobierno de Javier Milei, con ganancias extraordinarias para un sector minoritario y niveles de pobreza y exclusión social que no tienen calificativo para el pueblo argentino y, lo que es peor, que el modelo extractivista y financiero propuesto y legitimado en la ley 27.742, que denominaron “Base y punto de partida para la libertad de los argentinos”, profundiza y garantiza la riqueza de una minoría parásita y rentista y la exclusión creciente de la población.
En efecto, dicha ley incluye dos capítulos fundamentales, uno el RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones), que concede beneficios de todo tipo, estabilidad fiscal por 30 años, prioridad para usar el agua y otras fuentes naturales, la no obligación de abastecer el mercado interno y, al quinto año, pueden no liquidar en el país las divisas de las exportaciones. Y el otro, es el cambio de las relaciones laborales propiciando medidas de flexibilidad laboral que desconocen los derechos adquiridos por los trabajadores, que busca la caída de los salarios (incluidos los salarios sociales, la educación y salud públicas, y demás), la flexibilidad para contratar y despedir.
El costo de la Canasta Básica Total (CBT) de septiembre 2024 para una familia compuesta por matrimonio y dos hijos, fue de $ 964.620 para no ser pobre (y no se contempla la vivienda, no contempla el pago del alquiler por ella), y la de indigencia $ 428.720 (que es la canasta básica alimentaria solamente), cuando el salario mínimo vital y móvil para ese mes fue de $ 268.056,50 para aquellos trabajadores mensualizados que cumplen con la jornada laboral completa, mientras que la hora trabajada para los trabajadores jornalizados se establece en $1.340,28 . No hay datos oficiales del salario promedio pero aunque fuera tres veces mayor, estaría por debajo de la CBT. Podes tener un trabajo registrado y ser pobre. Y la línea de indigencia por debajo del SMVyM, configura la peor distribución de ingreso en serie (de varios meses) que se tenga registro en la Argentina.
En el segundo semestre de 2024, el 36,4% de los asalariados no tuvo descuentos jubilatorios. Significa que esos trabajadores no tienen beneficios básicos como obra social, vacaciones pagas o derecho a indemnización en caso de despido. En la construcción, el 70% de los trabajadores no están registrados y el gobierno permite tomar el modelo de fondo de despido de la construcción para generalizarlo a toda la actividad económica.
Los comedores barriales, escolares, parroquiales, y asistenciales de todo tipo, no dan abasto ante la creciente población que asiste a los mismos. Las personas y familias que viven en la calle reflejan mejor que los indicadores del INDEC que al primer semestre 2024 afirma que el 52,9% de la población (alrededor de 24,8 millones de personas) son pobres. A fines de 2023 la pobreza era del 42%. Hoy hay 5,4 millones más de pobres que en el primer semestre 2023. La pobreza infantil abarca al 66%, 2 de cada 3 niños son pobres, un país que es el tercer exportador mundial de alimentos y forrajes, que exporta cada vez más petróleo y gas y gran parte de la población no puede pagar su consumo.
Un país que cuenta con energía y alimento debería crecer en forma sostenida y distribuir ingresos en forma creciente, solucionando definitivamente el drama de la pobreza e indigencia El problema es que se apropia de lo que nos corresponde a todos los habitantes de esta Nación, de esta generación y de las generaciones futuras (los nietos de nuestros nietos y más también), una minoría parásita y rentista beneficiada de una deuda pública que no se investigó y no se investiga.
LA PRODUCCIÓN Y LA DEUDA
Al mes de agosto 2024 la UCI (utilización de la capacidad instalada) de la industria alcanzó al 61,3 %, por debajo del 67,9 % de igual mes del año pasado, en ese marco de retroceso, sin embargo, hubo un sector que trabajó mejor que es la refinación del petróleo con el 82 % de la UCI (en el año pasado la UCI fue de 72,2%). Todos los demás sectores: metálicas básicas, papel y cartón, alimentos y bebidas, sustancias y productos químicos, minerales no metálicos, industria automotriz (con el 59,9% de la UCI cuando en agosto 2023 fue del 74,3%); tabaco, edición e impresión, metalmecánica, Textiles (50,4% dela UCI contra 59,3% del año pasado); y caucho y plástico, datos coincidentes con una caída del PIB del 3,8% y de la Inversión Interna Bruta Fija del 22,2% previsto para este año por este gobierno, pero que va a ser incluso mayor.
Obviamente que, las principales empresas de los principales sectores (pensemos en Arcos SA, Molinos Río de la Plata SA, Ledesma SA, Coca Cola, y los grandes laboratorios –Bayer, Roemmers, Bagó, etc-) gracias a su posición dominante, produciendo y vendiendo menos han mejorado su rentabilidad porque subieron fuertemente sus precios.
En el caso del precio del gas y de los combustibles líquidos, como en la electricidad el precio propuesto por la Secretaría de Energía no es resultado de la puja de precios del mercado, sino producto de la aceptación de la propuesta oligopólica de los productores y distribuidores que incluyen enormes beneficios a los mismos, se genera en el país y obligan al grueso de la población a pagar incluso por encima del precio internacional.
Y es peor, si cabe, en los productos primarios, cuyo techo en sus precios estaba fijado por el de los mercados externos, hoy ni siquiera respetan ese límite. Que en las provincias limítrofes (y en las no limítrofes también) los que pueden, realizan tours de compras a los países vecinos.
En el marco del modelo extractivista, financiero exportador, las PyMes y micro empresas no tienen y no pueden tener capacidad de tejer una red productiva y distributiva independiente de las características antedichas de apropiación de rentas de los grandes empresarios, salvo que le sean de utilidad al modelo extractivista.
Para volver a reimplantar el modelo extractivista y rentístico fue necesaria la deuda que, es a la vez, una fuerte restricción y con ello un mecanismo de dominación. En el gobierno de Cambiemos se incrementó la deuda externa de la Argentina en más de 100.000 millones de dólares (de esa suma 45.000 millones de dólares con el FMI, y a su supervisión y control), deuda que prometió investigar el gobierno de Alberto Fernández y no lo hizo, es más, con reservas internacionales del BCRA le vendió, en los cuatro años de su gestión, 28.472 millones de dólares al precio oficial a las empresas privadas, para que paguen sus supuestas deudas.
El déficit fiscal heredado de la gestión de Macri (que tampoco se auditó), se agrava, en parte justificadamente, por la asistencia a la población por la pandemia del covid-19 y, da como resultado, según la Cuenta de Inversión de 2023, un déficit fiscal de 4,7% del PIB (es en pesos, pero equivalente a 22.500 millones de dólares). El gobierno de Milei colocó títulos de deuda del Tesoro de la Nación en pesos por el total del éficit fiscal, refinanciando su pago, pero son títulos ajustados por inflación (por el IPC del INDEC).
Colocó títulos de deuda en pesos por 54.820 millones de dólares (la equivalencia de monedas la realiza la Secretaría de Finanzas de la Nación). A los que se debe sumar del rubro “Otros”, deuda en pesos por 48.007 millones de dólares más[1]. En total suman 102.827 millones de dólares, que son en pesos, pero ajustables por inflación, por ende una devaluación de nuestra moneda no “licua” la deuda en pesos, sino que se ajusta en forma similar, es más en economía se conoce como pass-through el impacto que genera una variación del tipo de cambio sobre los precios internos de una economía.
Todos los que compraron los títulos de deuda del Tesoro de la Nación en pesos ganaron fortuna.
Recordemos que los títulos públicos de deuda se ajustan por el IPC del INDEC con 30 a 45 días de atraso desde la publicación del índice, esto es, los que adquierieron los bonos del Tesoro después de la devaluación de nuestra moneda del 12 de diciembre 2023, recibieron el beneficio del ajuste del 25,5% del IPC del INDEC de ese mes.
Y a posteriori lo mismo:
En lo que va del año ganaron en dólares la diferencia entre la inflación (101,6% de los nueve meses de 2024) y la devaluación del dólar CCL (Contado con Liqui de 22,9% en el mismo lapso) que es el dólar de salida, tal el compromiso asumido por Vladimir Werning, Vicepresidente del BCRA, el 15 de julio de 2024 en Manhattan ante 40 ceos de fondos de inversión financiera de los EEUU y, ratificado en Whasington, el 27 de agosto de 2024, ante el American Council . Y todos ellos van a apoyar que los EEUU y/o el FMI le presten a la Argentina porque los que cobran son ellos, la deuda del país aumenta, y que esos títulos de deuda van a ser tomados al 100% de su valor en el RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones).
Y a eso se preparan, a convertir la ganancia exorbitante que le paga el país por sus títulos de deuda, para cancelarlos en petróleo y gas (y otros recursos naturales que la Argentina posee en calidad y abundancia) y explica el pedido de renuncia el 17 de octubre 2024, del Secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo, quien fue puesto por los capitales locales del sector (esencialmente los Rocca y los Eurnekián), ahora reemplazado por María Tettamanti, actual gerenta general en NRG Energía S.A, esta última firma es un pool empresarial cuyos principales accionistas son el capital financiero de Manhattan (Vanguard Group, BlackRock, Elliot Investiment, Morgan Stanley, entre otros).
En el mismo sentido, de cómo se reparte el poder y la riqueza en una colonia, explica porqué la minera anglo-australiana Rio Tinto[2] con operaciones en 35 países, compró en 6.700 millones de dólares los activos de Arcadium Lithium, la sociedad que nació en enero 2024 de la fusión de la australiana Alkem y la estadounidense Livent, que es propietaria de los principales yacimientos de litio en las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy. En las dos empresas (Río Tinto y Arcadium Lithium) tiene participación BlackRock.
La firma de automóviles eléctricos Tesla, en la que es consejero delegado Elon Musk y es el mayor accionista de Testla con aproximadamente el 20%.del paquete accionario, pero los otros grandes inversores son las empresas de gestión de activos Vanguard Group, Blackrock, y State Street Corporation, procesará el Litio para las baterías eléctricas en su nueva megaplanta en Texas (EEUU) que se abastece de Arcadium Lithium (ahora comprada por Río Tinto).
A su vez Tesla, está interesada en comprar las cuatro centrales hidroelécticas de la patagonia: Alicurá, Cerros Colorados, Chocón, y Piedra del Águila, que se ponen en venta por el Decreto 718/2024 del 9 de agosto 2024, dada la mayor demanda de electricidad de los centros de datos, inteligencia artificial y criptomonedas, que se incrementa años tras año y que duplicaría el consumo eléctrico del planeta para el año 2030.
Esos capitales ¿con que van a pagar todo lo que construyó nuestro país y/o sus cada vez más valiosos recursos naturales?, lo van a comprar con los títulos de deuda que crecen por la renta financiera (para eso nombraron a Caputo y a Bausili), cuyo origen nunca se investigó.
CONCLUSIÓN
Marcelo Mindlin, Presidente de Pampa Energía (donde tiene importante participación BlackRock): “Este es el momento de más optimismo desde que estoy en el negocio porque Vaca Muerta es un boom que ya se está produciendo. Nunca fuimos más optimistas que ahora: en seis o siete años podríamos producir lo mismo que todo el agro”.
Y el pueblo argentino y sus supuestos dirigentes le cabe la Proclama de la Junta Tuitiva de la Ciudad de la Paz del 16 de julio de 1809: “Hemos guardado un silencio muy parecido a la estupidez”.
[1] De total del rubro “Otros” se deducen los 20 billones de pesos de las LeFi (Letras Fiscales de Liquidez) que se emplearon para cambiar parte de las Leliq (Letras de liquidez del BCRA) que se ajustan a tasa de interés fijada por el BCRA
[2] El origen de Rio Tinto Group está en la antigua Rio Tinto Company Limited, empresa de capital británico que se había constituido en 1873 para gestionar las recién adquiridas minas de Riotinto (España).
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