En la madrugada del pasado lunes 6 de mayo, Justo Fernando Barrientos arrojó una bomba casera en la habitación del hotel familiar donde dormían cuatro lesbianas. Pamela Cobas, Roxana Figueroa, Andrea Amarante murieron. Sofía Castro Riglos continúa internada recuperándose.
Cientos de personas pidieron justicia en la Plaza Colombia de la Ciudad de Buenos Aires por las tres mujeres asesinadas. La plaza porteña fue el punto de encuentro para luego marchar hacia el hotel bajo la consigna “no es libertad es odio, el Estado es responsable”.
Jesi Hernández, militante y activista LGBTI+ e integrante de la comunicación de Autoconvocades de Lesbianes por Barracas, dialogó con Radio Gráfica sobre el ataque lesboodiante y dijo que la situación tenía antecedentes de hostigamientos por parte de Barrientos, que insultaba constantemente a las mujeres y las había amenazado de muerte en otra oportunidad.
“Les decía cosas respecto a su sexualidad, incluso en algún momento las amenazó de que las iba a matar, pero nadie creyó que esto iba a convertirse en una realidad. Así fue que llevo su cometido a cabo, las prendió fuego en la habitación donde dormían”, relató.
Además, consideró que el ataque “se traduce en un contexto en donde los discursos de odio se están propagando cada vez más, avalados por personas que ocupan lugares en el poder”.
Y ejemplificó con el caso de Nicolás Márquez, el amigo escritor del presidente Javier Milei, que hace algunas semanas realizó declaraciones discriminatorias y homofóbicas en una entrevista radial.
“La gente sale a hacer esto porque cree, como dijo hace unos días el amigo del presidente Javier Milei, que somos personas que hacemos conductas insanas y autodestrucctivas. Decir esto al aire tiene un peso, que quiere decir “vida”, que están matando a nuestras compañeras por su identidad”, resaltó.
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Entrevista realizada por Mario Sadras en “Desde el Barrio”, lunes a viernes de 10 a 13 hs, por Radio Gráfica.
Agencia FARCO / RG
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