Por Guillermo Caviasca*
En los últimos meses ha llegado a la esfera de la discusión pública una serie de debates en torno a lo que es el “verdadero peronismo”. Se debe a dos cuestiones convergentes. Una, la crisis que se expresa entre quienes adscriben de alguna forma a la identidad peronista, a partir de la derrota ante el personaje llamado Milei. Debate que es sin dudas consecuencia del fracaso de una estrategia política y de una forma de construir el peronismo contemporáneo. Que es puesta en dudas al compararla con la experiencia Peronista histórica.
Sobre este escenario aparece con gran estridencia y volumen mediático la figura del ex secretario de comercio Guillermo Moreno. Quién denuncia por socialdemócrata a la conducción peronista actual, específicamente la cristinista, al “progresismo” y las agrupaciones que adscriben a esa versión del peronismo. En forma rupturista Moreno denuncia al progresismo como no peronista, por una serie de razones sustentadas en el que nos indica que era el pensamiento del general Perón. Y lo hace cargo del fracaso o de un alejamiento de los principios doctrinarios del movimiento, cuestión que remonta a la asunción de Cristina Fernández o la muerte de Néstor Kirchner. Aunque nosotros podríamos señalar que ese debate es muy anterior, y se podría remitir al periodo que se inicia en 1955. Que recrudeció en 1973. Pero que fue la clave de todo el periodo pos dictadura. Sin dudas, y tal como fue predicho por el famoso John W. Cooke, cobró dramática realidad con la muerte de Perón. “¿Quién podría definir que sería peronismos una vez muerto Perón?” Se preguntaba Cooke. Nosotros intentaremos decir algunas cosas relacionadas con esa pregunta para el hoy.
No es bueno personalizar las criticas ni las polémicas cuando hacen a cuestiones de fondo, aunque a veces los ejemplos puestos con nombres y apellidos sirvan. Pero la exposición pública como principal impugnador del progresismo por parte de Moreno interpela a muchos militantes en crisis en el ámbito de la identidad peronista. Y eso es sano, ya que es necesario la existencia de una fuerza que represente los intereses nacionales desde el punto de vista de los trabajadores, y para ello hay que tener una valoración del movimiento nacional que aglutino y encauzó las reivindicaciones de la clase obrera argentina por décadas. Por otro lado, hay que saber que ninguna fuerza política, ni ideas “flotan en el aire” como espíritus de un “pueblo-nación” abstracto trans histórico; sino que para ser expresión efectiva son el emergente de las relaciones sociales de una época histórica, con sus parámetros culturales, económicos, internacionales, etc.
***
El tema que interpela inicialmente estas breves líneas la posición publica que Moreno señaló respecto de los BRICS. O sea, de una de las líneas de política internacional que es clave del alineamiento del gobierno de Javier Milei. Y que es calve del orden geopolítico mundial. El gobierno nacional anunció que no se incorporará al grupo dando lo que es un portazo cuyas repercusiones serán de largo plazo. “Eso es normal y está bien. Nosotros somos de la OCDE y no tenemos nada que hacer en los BRICS” señaló Moreno, en nombre de Perón. Esta afirmación hecha supuestamente en base a “principios doctrinarios del peronismo” necesita ser criticada seriamente.
El rechazo a ser parte de un grupo de países cada vez más amplio y diverso llama la atención. Los BRICS ofrecen relaciones de comercio que dan un margen respecto de las coerciones de los organismos de posguerra. Se abren caminos para algún tipo de inversión física o en infraestructura. Muestra alguna luz para un sistema financiero menos saqueador, aun no alternativo, pero si fuera de control directo de los centros occidentales. Nada muy estricto, ni muy desarrollado en compromisos, lo que aún lo hace más abierto para países de geopolítica (si la tenemos) ambigua, u oscilante, como la nuestra. No son los BRICS la panacea de nada, solo una amplitud más libre, que se puede usar con inteligencia con una estrategia nacional, abre espacios de negocios y no cierran ningún otro. Para eso están y en eso acuerdan sus miembros hasta hoy. El desairar a países como China o Rusia; quedar como patéticos frente a Brasil, y quedar como ultra occidentalistas, frente a Egipto, India, los saudíes, Irán, Etiopía…Como mínimo es lamentable.
Pero que un “peronista” aplauda eso es inconcebible, y lo deja fuera del “peronismo” o de un tipo de peronismo más cercano a Perón (si es necesario precisar fronteras). Los BRICS parecen un foro peronista por excelencia. Y se entroncan en las políticas internacionales de Perón en toda su vida, en el gobierno y en el exilio, como militar y como líder popular. Se puede rastrear aun en sus planteos de preguerra mundial (Apuntes de Historia Militar), en sus ponencias claves de geopolítica, defensa y RRII frente a sus camaradas en los 50 (noviembre de 1953 en la Escuela Nacional de Guerra), o en el mensaje a los No Alineados reunidos en Argelia en 1973, etc. Teniendo en cuenta que Perón (y yo creo que exageraba) decía que los más importante era la política internacional… con eso bastaría. Pero no seamos duros, creemos que el problema de Moreno es de débil o unilateral formación, fuera de su campo específico de la microeconomía. Pero estas debilidades son las que se aprovechan en “los medios” para que esté presente con una relevancia sorprendente. Las grandes empresas no dan puntada sin hilo.
Insisto, no señalo que los BRICS sean LA solución (menos con nuestros dirigentes) sino que expresan una arquitectura distinta a la hoy dominante y que nos oprime. Y esto es clave por otro ángulo. El mundo global existente nos impone no solo las reglas de los organismos financieros de posguerra, sino que imponen un modelo político, y cultural estricto. Al que atan el reconocimiento de los gobiernos. Un “Mundo Basado en Normas” (como insisten la OTAN y el G7) con una visión de la democracia, género y DDHH opresiva, y con la espada de la intervención militar o la desestabilización para imponerlas. Una arquitectura distinta como la que los BRICS pueden expresar una parte. dentro de relaciones capitalistas, nada revolucionarias, pero sin dudas con libertad política para que tengamos el régimen interno que deseemos (o podamos construir).
El tema es que hay varias cuestiones que es necesario precisar. Y que son un caballito de batalla de sectores que en general terminan alineados con extremo occidente.
Una: que los BRICS son pro ingleses, por India, Sudáfrica y hasta China. “Ahí hay dos países claramente británicos que están en el Commonwealth como son India y Sudáfrica. Ahí no vamos a recuperar las Malvinas”. Para empezar la India siempre nos apoyo en el tema de que Malvinas debe regresar a la soberanía argentina (como China o Rusia, no está de más señalarlo). Debemos recordar además que la India fue fundadora del Movimiento de Países no Alineados, al cual sin dudas el Peronismo y Perón particularmente señalaron como un foro que expresaba las ideas del peronismo en RRII. Podemos negar la autonomía de Ghana miembro del Commonwealth respecto de Inglaterra en muchas cuestiones, que se ve hoy en su rol en los actuales conflictos en el Sahel con los golpes de estado anticoloniales. Pero señalar que Sudáfrica o la India siguen los dictados británicos en política internacional es al menos audaz.
Otro tema planteado es que nuestro lugar es el OCDE. Organismo que se puede integrar, aunque se esté en los BRICS, teóricamente. Pero que quizás está moviéndose hacia ser una alternativa para sostener el statu quo mundial (el orden de posguerra “basado en reglas”: FMI, BM, ONU, OEA, OTAN, OCDE…) bueno el OCDE es el statu quo. Porque en la situación actual los globalistas occidentales buscan defender su orden mundial o quedarse la mayor tajada posible del mundo. El OCDE surgió en los sesentas como un organismo europeo occidental, más la anglósfera, heredero del “Plan Marshall” pero ya sin esa dinámica inicial norteamericana para estabilizar Europa de posguerra. Se puede ver como un foro complementario del resto de los organismos político militares de mundo occidental en la época bipolar. Actualmente el OCDE marca lineamientos (no obligatorios) en economía, educación y medio ambiente; busca “Favorecer la expansión del comercio mundial sobre una base multilateral y no discriminatoria conforme a las obligaciones internacionales”. Como es difícil dudar esas “reglas” son las que se sostienen en el actual conflicto mundial por occidente, o sea es un foro atlantista y globalista. Si bien se podría integrar, de hecho, no obliga o siempre y cuando no obligue, (estas notas no son parte de un programa revolucionario, sino una discusión en el escenario político de la argentina actual); pero no sabemos cómo se puede identificar eso como un foro del “peronismo”. Bueno ciertamente hay un peronismo menemista.
Este escrito no busca dar un programa antiimperialista de RRII, sino señalar lo que claramente no es peronismo. Y en ese sentido el OCDE podría pasar (el peronismo ha sido flexible en integrar foros), allí pide el ingreso Brasil, por ejemplo, una política de grandes países latinoamericanos más o menos coordinada podría tener algún efecto (esas políticas en general brillan por su ausencia y son solo “espasmódicas”). Y hay otros piases, Turquía por ejemplo “hace lo que quiere”, etc. Peor si es planteado como alternativa OCDE o BRICS: los BRICS son parte del futuro. Una política peronista es unificar un bloque latinoamericano para tener presencia en el plantea en forma autónoma.
Sin embargo, hay otro tema a destacar. Meter la soberanía de Malvinas para buscar el alineamiento con extremo occidente, para n activar las neuronas de los nacionalistas más sencillos: en el OCDE esta gran Bretaña, Australia, Canadá, Nueva Zelandia … si eso no es el imperio británico… y contrario a Malvinas, vetando siempre nuestras reivindicaciones, no se que es el imperio británico. Los miembros del OCDE son abrumadoramente anti soberanía argentina en Malvinas.
También se ha generalizado en el nacionalismo galtierista (definición que aclararemos más adelante) que chinos e ingleses son socios en el Atlántico sur. Hay analistas de ideas locas que eligen datos al azar para decir que Inglaterra y China son socios contra Argentina. Para afirmar subsiguientemente en algunos casos que EEUU puede ser nuestro aliado en Malvinas, si sabemos ofrecerle lo que le interesa. Porque sería enemigo de Inglaterra y China (así como suena).
En esa línea sostienen que seria posible que las inversiones petroleras o mineras, que (como dijo la general Richarson) son “nuestras”, sean otorgadas privilegiadamente a los intereses de EEUU. ¡¡Porque eso nos va a permitir recuperar Malvinas!!! Es algo que ni siquiera puedo discutir por ser tan pero tan anti histórico. Recordemos que bajo el gobierno de Perón y con sus precisas instrucciones se ingresó a NO alineados, se rompió el bloqueo a Cuba y se inició un programa de relaciones internacionales económicas con los países comunistas. Las opiniones construidas tienen un parentesco con la intención del canciller Vignes en el gobierno de Isabel y López Rega de conseguir una alianza con EEUU desplazando a Brasil como socio principal a través de una negociación con el pragmático Kissinger… Bueno Kissinger no era tonto, sabe quienes eran sus aliados, y así se demostró en Malvinas.
Por último, sostienen que el peronismo es panamericanismo: “yo parto de la idea, también muy argentina, de “América para los americanos””, esto llega al ridículo. Solo hay q leer por arriba a Perón. Allí ya entramos en el terreno de la ignorancia y superficialidad, o de la debacle ideológica. En realidad, volvemos a la simpleza del pensamiento peronista anticomunista que parece expresarse en estas ideas. Y a su vez una incomprensión de lo que significa la “Doctrina Monroe” en la realidad del devenir histórico. Nunca la doctrina Monroe cuestiono los intereses británicos en sus colonias americanas. Aunque los EEUU estuvieran destinados a reemplazarlos, y compitieran con ellos a nivel económico e influencia. Como se vio en nuestro mismo país en la época de pre seguida guerra. Y en las posiciones distintas de ambas potencias sobre la “obligación” de nuestro país para combatir al Eje en esa misma época. Los Yanquis solo buscan preservar la región de la expansión de otros imperios, de cualquier “reconquista” española, o conquista francesa etc. Eso les permitió quedarse con Panamá, hacer del Caribe un lago yanqui, conquistar las colonias españolas restantes, apropiarse del 50% de México, e ir desplazando con el tiempo a nuestros países desde su metrópoli británica hacia su propia esfera. Pero los británicos han sabido pilotear sus intereses y hacer de las diferencias con EEUU en América (o cualquier otro lado) una contradicción secundaria.
***
En temas de ideología podemos ver que hay una deriva que merece un párrafo. Si desde nuestro punto de vista seguimos las ideas que presentó Cristopher Hill en “Los orígenes intelectuales de la revolución inglesa”, podemos señalar que es un error que las ideas de una corriente política puedan comprenderse haciendo la sumatoria aritmética de partes de corrientes previas y así licuarlas y sacar una nueva. No. El concepto de “influencia” es el que nos sirve. Un movimiento político nuevo que surge en una nueva época sin dudas lo hace en un clima de ideas que ejercen “influencia” en diversas formas. Positivas, negativas, reinterpretadas, distorsionadas, etc. Perón, y el peronismo (en el cual las ideas del Perón militar son fundamentales, pero no únicas) surgió en el clima de ideas de los 40. Y lo hizo de la constatación por muchos sectores de la necesidad de la industrialización, de los problemas que esta acarreaba a un país dependiente. Este esas ideas están las diferentes formas de Fascismo, entendidas en las costas latinoamericanas por muchos como un movimiento que permitía establecer una sociedad ordenada armónica, con un corporativismo moderno, independiente, potente y con jerarquías no basadas en “el dinero”. Pero alejadas del temido comunismo. Entre varias otras, esas ideas, estas ideas de los nacionalistas “influenciaron” en el origen el peronismo.
Todos los múltiples aportes fueron resignificados y recreados en función de ser útiles al marco de “alianza de clases” que era fundamental para el proyecto nacional de Perón. Sin embargo, el Nacional Socialismo/fascismo suave que expresan algunos peronistas, pareciera tomar del fascismo su capacidad de componendas y acuerdos con fracciones del poder. De las fracciones más transeras de esa corriente (y la transa fue calve en el acceso al poder, satirizada en la película “La Marcha sobre Roma”, o más dramáticamente en la “noche de los Cuchillos largos” por el más drástico líder alemán). Teniendo en cuenta que “el poder” en un país como Argentina es distinto en su misma naturaleza al de las potencias europeas de la época. El problema de la dependencia de la estructura económica nacional (o de la dependencia en todos los planos) hace a la burguesía argentina muy distinta a la europea de la era del fascismo. Inclusive la burguesía argentina es mucho más “transnacional” que la de los 40. Por lo tanto, creer que los grandes burgueses locales pueden cumplir el rol de Thyssen o Bayer o Krupp… como es lo que se deduce del planteo hecho por algunos en nombre de peronismo de Perón, es ridículo. Perón y lo nacionalistas de entonces entendían el problema de la dependencia. Pero el problema es menos teórico.
Si bien el fascismo o el NS no expresa en Argentina una corriente de la que haya que asustarse (de hecho, creemos que personas como Moreno son las más indicadas para ejemplificar la presencia de esas ideas en nuestro país, y no son el enemigo ni mucho menos). Pero, advertimos que, como suele suceder con muchos miembros de esas corrientes, su radicalismo de escena desaparece en sus realidades del Backstage. Y… esto sucede casi siempre entre los subdesarrollados contemporáneos.
El anticomunismo de Moreno así expresado sería más de un fascista más cercano a Gladio que a los “fascio di combatimento”, o a un Ramiro Ledesma Ramos, jaja. Se parece más al fascismo residual reconvertido en grupos de choque contra el “comunismo”. O como el otrora héroe de guerra Otto Skorzeny, que terminó al servicio de Israel para matar científicos alemanes que trabajaban para Nasser… bueno dejemos esta digresión.
Sintetizando básicamente, confundir peronismo con anticomunismo no es correcto… aunque podría parcialmente, pasar ya que Perón es de destacar (no el peronismo) rechazara radicalmente el “comunismo” (también lo hace Vladimir Putin, recodemos). Sin embargo, no olvidemos también rechazaba radicalmente el liberalismo y especialmente el orden geopolítico de posguerra. Y ese era el escenario central que se enfrentaba y enfrenta, no el de una inexistente “amenaza comunista”. Y ese conflicto real marco al peronismo en los hechos.
Pero lo que no puede pasar es que se confunda tanto a la gente desde la afirmación de “peronismo ortodoxo” y se vea en los BRICS una nueva guerra fría de sistemas, alineándose sin nada más con el “bloque occidental” ¡hoy yanqui globalistas! Eso es, antiperonismo al menos de Perón (porque de otros posibles peronismos que se pueden parecer, no). Perón clásico y hasta su muerte, con claridad, era geopolítica mente tercera posición. Comerciaba con la URSS tanto en su primer gobierno, como en el 73, y lo hacía con gran interés. Era “tercera posición”: algo parecido al “tercer mundo” en los foros internacionales. Era crear foros regionales sin EEUU. Ser amigos de todos de acuerdo al interés nacional. Sea EEUU o la URSS… Intentando autonomía estratégica, para en primera instancia romper los lazos de dependencia, tomando el timón del estado, que son los recursos empresas y sectores estratégicos para el desarrollo o la defensa. Solo hay que consular las fuentes más clásicas del Peronismo: la Constitución de 1949 o el discurso de Perón en la UNLP de 1944 (aunque la documentación y políticas concretas son abrumadores, tanto en lo que hace a cultura, planes económicos RRII, etc.). Crear un capitalismo regulado fuerte y autónomo, con un régimen de acumulación donde la burguesía perdiera discrecionalidad, o sea estuviera subordinada al “proyecto nacional ” y a negociar con la clase obrera. Quien, en nombre de la ortodoxia, el pensamiento estratégico de Perón o la historia real de la argentina presente un peronismo en función de los grandes grupos empresarios dirigentes, miente. Crea un peronismo a interés de la clase a la que sirve sin mediaciones, orgánicamente.
Quien piense así es un hombre de los grupos económicos locales: Rocca, los Bulgueroni, etc. capitanes de la industria, contratistas del estado que lograron ser parte del saqueo… los capitales locales que apuestan a la transnacionalización ayudados por el estado. A la inserción en el mundo occidental globalizado basado las reglas. Y, no está de más decirlo, en decadencia o crisis al menos. O sea, alineados con los globalistas, entregarles los recursos por migajas, aislarnos de los nuevos foros económicos y políticos…. esa es la estrategia del “nacionalismo” (¿tipo Moreno?) y los galtieristas.
***
Que es el “galtierismo”. Quien escribe defiende la guerra de Malvinas. O sea, tengo hoy mismo plena convicción que la carta militar debería estar en agenda, aunque la “democracia” (este régimen de voto periódico y liberalismo) la haya eliminado totalmente. Como sabemos esa ideología de la indefensión y de mostrarse absolutamente inofensivo incapaz de usar medios militares, es parte del desarme general de nuestro país que nos lleva a un ciclo de debilidad cada vez mayor y a ser solo un espacio de negocios para el mundo. Con la existencia de un conflicto territorial transparente con otro país por una porción destaca de territorio, que tiene claras implicancias militares, el uso de la fuerza debe estar siempre en agenda. Y lo militar es una carta más del poder nacional, pelear en el mundo cualquier tema sin esa carta es como jugar al Póker con 4 cuartas.
Pero claramente debemos saber también que “el galtierismo” geopolítico es una estupidez que la historia nos hizo pagar caro. Mas allá de la justicia de la guerra de Malvinas en sí misma que merecía y merece nuestro compromiso bajo cualquier régimen. Nunca se gana una guerra cuando se tiene una idea del mundo totalmente equivocada. Galtietismo es creer que EEUU es nuestro aliado, para el desarrollo, y !!contra Inglaterra¡¡¡ porque por naturaleza somos occidente, y americanos, anticomunistas, etc.
Inglaterra, la “anglósfera”: EEUU, Inglaterra, Canadá, Australia. … (Israel. Su socio). Son una fuerza geopolítica que opera en forma efectiva visible y coordinada en la lucha mundial actual. Como hoy mismo lo hacen en el mar Rojo, en el Pacifico con el AUKUS, etc. Y como lo hicieron en Malvinas. Ni los militares eran tan estúpidos en realidad, ya que buscaban sociedad con Alemania o Francia. … pero hoy Europa está de rodillas ante la anglósfera y los globalistas. Quedan los nuevos foros como alternativas de inversión y financiamiento, de tecnología y autonomía. Es allí donde podemos buscar formas de acumular el poder nacional que nos permita recuperar Malvinas.
Volviendo a la digresión del fascismo. A esos que creen que EEUU es nuestro aliado contra Inglaterra hay que recurrir a un método que una vez señaló Mussolini. Golpear sus cabezas, pero no para lastimarlos, sino terapéutica mente. A ver si se les ordenan las neuronas… Es claro que hay contradicciones, como ya señalamos que hubo en la Segunda guerra mundial, entre Inglaterra y EEUU, secundarias, peor que se pueden aprovechar, eso no significa bajo ningún aspecto que los yanquis vayan a poner mínimamente en juego su alianza central con los ingleses por respaldar a un país como el nuestro. Ridículo. LO mismo que puede haber inversiones chinas en Europa o Inglaterra, intereses económicos y financieros que ante el avance chino se cruzan. Eso no significa que China sea aliado de Inglaterra contra Argentina en Malvinas. No hay ningún hecho concreto que marque eso seriamente. No es lógico ni posible.
No es raro que Moreno cometa esta grave afrenta al interés nacional. Ya estuvo con la cuestión de Vicentin y la Hidrovia defendiendo los intereses de los grandes capitalistas (en ese caso transnacionales). Aduciendo (como muchos, ojo) que ese sistema fue eficiente con Néstor para obtener divisas de las exportaciones…. del campo, pero también mineras de Techint, etc. y se enfocó a “la oligarquía”. Pero esa era una coyuntura muy particular (que se puede dar cíclicamente ojo) y se agotó muy pronto, aunque es recordada por los superávits gemelos. Pero eso no es un programa nacional estratégico. Olvidando que el problema argentino como mínimo es de fuga de capitales o sea de estructura y de la Ley de entidades financieras para empezar. Esa estructura que tenemos es parte clave del “sistema basado en reglas” de Occidente y los BRICS son otra cosa.
***
Vemos con bueno ojos la polémica sobre lo que es el peronismo, o lo que fue el peronismo y el pensamiento de Perón. Para poder pensar lo que deben ser las ideas rectoras que lleven en su naturaleza la reconstrucción de un “proyecto nacional”. La posición de Moreno solo muestra que de la gran burguesía local no se puede esperar nada. Su peligro es que su acting “de peronista clásico” engaña a muchos hartos del kirchnerismo cristinista, de minorías, diversas, de poco significado, plurilocos. Muchos progresistas han en la trampa de occidente global, en el que la lucha es por reivindicaciones de “5ta generación” cuando en nuestro país aun no resolvimos la dependencia, y no consolidamos los derechos de los trabajadores (ni el derecho a trabajar). Moreno y otros van por ese lado, mordiendo los tobillos a la sensiblería progresista en sus reivindicaciones individualistas. Lo hace nombre del peronismo histórico, que defendió la familia, los derechos colectivos y de mayorías, las ideas de “comunidad” no de individuos. Quizás en muchas cosas tenga razón. Pero cuando vamos a las cuestiones fundamentales, geopolíticas, de propiedad, de alianza de clases, de sujeto, allí no solo se equivoca, sino que se cae del tablero. Y eso es determinante para la construcción de un “Proyecto nacional”, tanto frente al progresismo como frente a la supuesta ortodoxia; allí debe reflexionar mucho, quizás estudiar.
Debemos estar atentos conta estas trampas calabozos que nos ponen en el camino para salir de la selva posmoderna.
(*) Doctor en Historia, docente UBA/UNLP
Discusión acerca de esta noticia