Por María Laura Morales*
Luego de una masiva manifestación convocada por la CGT a Tribunales el miércoles 27 de diciembre, el Poder Ejecutivo presentó en la Cámara de Diputadxs la “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” en la que propone reformas de todo tipo: económicas, fiscales, previsionales, de defensa, entre otras tantas. Los puntos principales de la llamada Ley Ómnibus son muchos, afecta a todas las áreas del país, sería inabarcable analizarlos todos en este artículo y posiblemente esa sea una de las estrategias pensadas desde la actual gestión de La Libertad Avanza (LLA), el caos generalizado: la imposibilidad de abordar cada uno de los derechos que se vulneran, de las áreas que se ven afectadas, de los recursos que se regalan. Lo concreto es que bajo una supuesta emergencia pública el gobierno de Javier Milei propone una reforma total del Estado. El documento, que consta de más de 300 páginas -en la primera hace mención a una dramática situación económica y social- fue entregado al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Entre las tantísimas áreas afectadas por el megaproyecto se encuentra la industria del libro.
En Argentina la Ley del Libro fue sancionada el 27 de noviembre de 2001 y fue promulgada el 8 de enero de 2002. Está registrada bajo el número 25.542 y consta de 11 artículos. La norma establece que se deberá fijar un precio uniforme de venta al público (PVP) o consumidor final de los libros, de lo contrario rige una multa, un tanto testimonial podría considerarse hoy, ya que va de 100 a $20.000. El artículo 2 señala que la Secretaría de Cultura y Comunicación arbitrará los medios a fin de llevar un registro de editores, importadores y representantes. Por su parte, el artículo 4 y el 6 hacen hincapié en el PVP, ya que hay algunas excepciones como los libros de colección, los que hayan quedado fuera de catálogo por decisión de la editora o editor y los antiguos o usados, entre otras.
Algunos datos significativos que pueden ayudar a pensar en el valor de esta industria, aportados por la Cooperativa La Libre, librería y espacio cultural, señalan que en Argentina hay más de 1500 librerías y más de 2000 editoriales registradas, de la cuales el 80 por ciento son Pymes que producen 6 de cada 10 novedades, la mayor parte de estas publicaciones se venden en librerías.
En el año 2022 se publicaron 11.846 novedades editoriales, lo que significa en números 13.823.777 ejemplares, de las cuales el 77 por ciento fueron hechas por Pymes, y 9 de cada 10 libros se imprimieron en Argentina. La cadena del libro da trabajo a miles de personas en todo el país, el sector cultural aporta a la economía argentina. Por ejemplo, en el 2020 el valor agregado cultural fue de 410 mil millones, equivalente al 2,4 por ciento del PBI total.
Dentro de la Ley Ómnibus, en el Título III Reorganización económica, capítulo I desregulación económica, el artículo 60 indica: Derógase la Ley N° 25.542 de precio de uniforme de venta al público de libros.
En Radio Gráfica, Melu Quiroga, integrante de la Cooperativa La Libre, librería y espacio cultural, ubicada en el Barrio de San Telmo en la Ciudad de Buenos Aires, explicó que la ley protege a la industria y mantiene el ecosistema del libro vivo, ya que la norma especifica que el precio del ejemplar debe ser uniforme y respetarse en todos los puntos de venta del país sin importar el tipo de comercio (ya sea una cadena o una librería pequeña), lo que impide acciones por parte de aglomerados económicos que pudieran venderlos a precio de costo ahogando de esa manera a los más pequeños al no poder afrontar esa competencia desleal. Es evidente que esta ley protege a librerías Pymes vinculadas al mundo del libro, editoriales medianas, imprentas, distribuidoras, diseñadores, la bibliodiversidad, además de cuidar el bolsillo de quienes quieran acceder a un ejemplar.
Recientemente en nuestro país se conformó la Cámara Argentina de Librerías Independientes (CALI) con el objetivo de actuar de manera organizada entre las librerías. La semana pasada se realizó una reunión para trabajar en medidas y acciones para que no se derogue la Ley del Libro.
Otro dato significativo a la hora de pensar en esta norma es ver en qué lugares del mundo cuentan con protección a esta industria. Noruega, España, Italia, Alemania, Japón, México y Corea del Sur coinciden en la promoción del libro y en el cuidado de las pequeñas librerías para tener una lectura diversa. Por el contrario, en los países donde no hay una protección sucede que los grandes conglomerados económicos puede llevar el precio de libro al costo ya que les da la espalda económica y una vez eliminados sus competidores más pequeños levantan el precio: como fue el caso de Brasil, Uruguay y Chile.
La derogación de la Ley del Libro es uno de los 664 artículos del proyecto de Ley Ómnibus enviado por Javier Millei. En los restantes se afecta la organización del Estado, se habilita la privatización de empresas públicas, la reventa de entradas de eventos deportivos, se permite la liberación del mar argentino para la pesca extranjera, se avala la eliminación del Instituto del Teatro, de la música, perjudica a las bibliotecas populares, al Instituto Nacional del Cine. Afecta todas las áreas de nuestra vida. Habrá que encontrar la manera de defender cada una de todas las áreas perjudicadas de manera conjunta si queremos tener una patria libre, justa y soberana.
*Conductora de Desde el Barrio, lunes a viernes de 10 a 13 hs, por Radio Gráfica.
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