Por Leonardo Martín
Comenzó el debate sobre la reducción de la jornada laboral en el Congreso. Este martes se llevó a cabo la primera reunión informativa en la Comisión de Legislación de Trabajo de la Cámara de Diputados donde legisladores, referentes sindicales- una de ellas española- empresariales, abogados laboralistas, investigadores y la ministra de Trabajo, Raquel Kelly Olmos dejaron sus posicionamientos sobre el tema.
Actualmente existen siete proyectos de ley que buscan introducir modificaciones a la ley 11.544 del año 1929 en donde se estableció una jornada laboral de 48 horas semanales. Cinco de ellos pertenecen a diputados de Unión por la Patria: Sergio Palazzo, Claudia Ormaechea, Hugo Yasky, Eduardo Valdez y Mónica Litza. Los restantes a Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) y Enrique Estévez (Socialismo).
En resumen, existen diversos proyectos que proponen una reducción de la jornada laboral de las actuales 48 horas a 40 y 36 horas dependiendo de la iniciativa manteniendo los niveles de remuneración. Esa reducción podría materializarse en menos horas trabajas por día o en una semana laboral de cuatro días según plantean los proyectos.
La justificación es que esto genera mayores niveles de productividad, baja los accidentes y enfermedades laborales así como reducción del ausentismo, además de generar una mayor calidad de vida a partir de la extensión del tiempo de descanso. Por allí fueron los planteos de los dirigentes sindicales presentes que remarcaron que es incomparable la situación tecnológica y del mundo del trabajo de la actualidad con la de casi 100 años atrás de donde proviene la actual regulación por lo cual es posible y necesario avanzar con las modificaciones.
También quedó planteado que al marco general tenga una sintonía fina en la discusiones colectivas de cada sector, la progresividad de su aplicación y la desconexión por fuera de la jornada laboral.
Por otro lado, algunas intervenciones destacaron la posibilidad de que a partir de la reducción de la jornada laboral se pueden generar nuevos puestos de trabajo.
Se mencionaron, además, experiencias internacionales que se llevaron a cabo en Bélgica, Inglaterra, Islandia, España y que en 2024 se va a implementar una prueba piloto en Alemania, entre otras.
La presidente de la Comisión de Legislación Laboral, Vanesa Siley, dio la bienvenida a la reunión afirmando: “Estamos iniciando un debate para modernizar y actualizar la jornada laboral. Modernizar el derecho laboral, frente a la tecnología y las nuevas relaciones, no puede significar quitar derechos, sino conquistar los que aún faltan. Con esta propuesta nos estamos inscribiendo en una demanda histórica por la apropiación del tiempo de trabajo“.
Las principales críticas provinieron por parte de Julio Cordero de la Unión Industrial Argentina en una intervención donde se preguntó para qué quieren tener tiempo libres los trabajadores. Un humanista.
En el caso de Martín Tetaz de Juntos por el Cambio remarcó la “heterogeneidad” del mercado laboral y sin negarse abiertamente expresó que la “norma no puede ser de carácter general“.
Hubo intervenciones de Claudia Ormaechea (diputada nacional y bancaria); Ricardo Peidró (CTA Autónoma); Julio Cordero (UIA); Claudio Marín (Foetra y CTA de los Trabajadores), Natalia Salvo y Luis Padín (Corriente de Abogado Laboralistas 7 de Julio), Cristina Faciaben (Secretaria Internacional, Cooperación y Migración de las Comisiones Obreras de España), Pablo Anino (economista, editor de La Izquierda Diario), Svenja Blanke (Fundación Frederich Ebert), Eduardo Valdez (diputado nacional), Kelly Olmos (ministra de Trabajo), Martín Tetaz (diputado nacional), Silvana Ginocchio (diputada nacional), Mónica Frade (diputada nacional), Nicolás Del Caño (diputado nacional), Daniel Arroyo (diputado nacional), María Rosa Martínez (diputada nacional), Hugo Yasky (diputado nacional y CTA de los Trabajadores) y Sergio Palazzo (diputado nacional y dirigente bancario).
La primera en tomar la palabra fue la diputada y bancaria, Claudia Ormaechea, que presentó un proyecto para reducir la jornada a 36 horas semanales destacando “las transformaciones en el mundo del trabajo” que hubo en los últimos 100 años y la posibilidad de “compatibilizar mejor la vida laboral con la familiar y lo social” y de “humanizar las relaciones de trabajo“.
Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores y otro de los autores de un proyecto sobre el tema “queremos que la gente trabaje menos para que viva mejor y que viva menos alienada”.
Haciendo un paralelismo con la Argentina de hace década atrás afirmó: “Hoy se trabaja más, se gana menos, hay más productividad, más pobreza y riqueza concentrada“.
Sergio Palazzo de Bancarios y la Corriente Federal de Trabajadores también apuntó: “El crecimiento de la productividad, el impacto tecnológico no ha ido acorde al trabajo generado. La apropiación se la ha quedado el capital“.
“Hay que mirar la historia de la productividad de las últimas décadas”, mencionó para justificar los actuales proyectos sosteniendo la remuneración recordando también que desde el 2015 los ingresos de los trabajadores cayeron un 25% mientras que la porción de la torta de ingresos del capital se incrementó.
Por su lado, la ministra de Trabajo, Raquel Kelly Olmos apoyó la iniciativa, como la venía haciendo en las últimas semanas, justificando que “es una de las normas donde Argentina ha quedado rezagada” destacando “el rebalanceo de trabajo y esparcimiento” a lo cual se “agrega la tarea de cuidados” y promoviendo una “redistribución de la productividad“.
En cuanto a la aplicación planteó de hacerla en “forma escalonada” y con “previsibilidad“.
Ricardo Peidró de la CTA Autónoma llamó a “avanzar y profundizar” en la reducción. “Está directamente relacionada con la salud y la seguridad de los trabajadores, mejora derechos fundamentales de la clase trabajadora“.
Claudio Marín dirigente de los trabajadores telefónicos comentó como lograron recuperar la jornada para los trabajadores del sector de 8:15 hs. a 7:30 hs. Enfatizó que “la reducción de la jornada laboral no tiene un correlato directo con la baja de la productividad”.
Natalia Salvo, de la Corriente de Abogados Laboralistas 7 de Julio, destacó: “Estamos discutiendo intereses objetivos y el interés de la parte trabajadora no es solo la humanización, sino tener mejores condiciones de trabajo y de vida”.
“El tiempo libre tiene que ver con el cuidado de la familia, las vacaciones y los derechos económicos, sociales y culturales y el disfrute. La regulación es fundamental incluso para que exista un capitalismo sustentable”, completó.
LA UNIÓN INDUSTRIAL ARGENTINA EN CONTRA
Por el sector empresarial, asistió Julio Cordero, vicepresidente del Departamento de Política Social de la Unión Industria Argentina (UIA) que en esta ocasión fue el único. En las siguientes reuniones informativas se espera la participación de otros representantes del empresariado. Lo cierto es que no fue una intervención muy lúcida.
“Este debate no lleva 100 años, lleva mucho más. En la religión se dice que el hombre fue expulsado del paraíso y tuvo que trabajar. Entonces, nos preguntamos si el trabajo es un castigo o es aquello por lo cual hemos llegado a donde estamos”, comenzó en una disquisición a mitad de camino entre la teología y la filosofía.
“Yo limito la jornada para que trabaje menos, ¿para qué? ¿O sea, está mal trabajar, estamos en contra del trabajo? ¿Para qué, para ir afuera a hacer qué? Por supuesto la vida familiar es absolutamente importante, pero esto ya se debatió internacionalmente. El límite dispuesto por la OIT es de 8 horas diarias o 48 horas semanales”, reflexionó.
“Si reducimos la jornada sin ningún tipo de reducción salarial, ¿qué habrá que hacer? ¿Mejorar la productividad en ese tiempo? ¿Qué hacemos, apuramos a la gente a que trabaje más rápido?”, se preguntó luego y subrayó que en las diferentes convenciones colectivas ya se establecen modificaciones en la carga horaria respecto a la ley que actualmente regula la jornada laboral.
MARTÍN TETAZ: “NO PUEDE HABER UNA NORMA DE CARÁCTER GENERAL”
El diputado de Evolución, una pata de la UCR en Juntos por el Cambio, evitó sus provocaciones habituales comenzando su intervención diciendo estar a favor de la reducción de la jornada laboral. Allí apuntó que la “norma no puede ser de carácter general” dada la “heterogeneidad” del mercado de trabajo.
Propuso que “se ensayen y exploren instrumentos para la reducción de la jornada laboral porque no podemos sostener la productividad con la reducción de la jornada (…) No pretendamos que la causalidad va al revés. Generemos una normativa con incentivos”.
CÓMO SIGUE
Lo que se llevó a cabo este martes es la primera reunión informativa de una iniciativa que ya tenía proyectos presentados, pero sin concreción en un horizonte claro.
El cambio de agenda impulsado por el Poder Ejecutivo para el mundo del trabajo aceleró su debate. Vale decir sorprendiendo.
Según anunció la presidenta de la Comisión de Legislación Laboral, Vanesa Siley, el objetivo es continuar con las reuniones informativas en las próximas semanas. Allí se serán invitados más dirigentes sindicales, empresariales, abogados laboralistas y especialistas.
Un proyecto que busca actualizar la legislación de acuerdo al presente del mundo del trabajo con una iniciativa que implica una modernización y actualización, pero sin precarización ni flexibilización laboral, buscando un mejor equilibrio entre trabajo y vida privada.
Discusión acerca de esta noticia