Por Lucas Molinari
“El trabajo en tiempo de APPS. Relatos y análisis urgentes frente a la precarización laboral” es el primer libro de la colección Construyendo Soberanía de la Mutual Manuel Baldomero Ugarte.
“Creemos que desde las paradojas generadas por las nuevas tecnologías en el ámbito laboral no se sale con una reforma laboral, sino con una “reforma patronal”. Esta debe priorizar los intereses patrióticos por sobre el enriquecimiento particular y enfocar los desarrollos estratégicos de la economía argentina por sobre el “extractivismo financiero”, plantean en la introducción los compiladores Pablo López Fiorito y Elina Escudero.
El libro puede leerse en formato digital de manera gratuita, tiene artículos de dirigentes sindicales convocados a reflexionar sobre los desafíos para organizar una clase trabajadora cada vez más fragmentada.
El fenómeno de la “uberización” que tantas veces han denunciado Sergio Palazzo de la Asociación Bancaria y Pablo Moyano de Camioneros, que se enfrentaron a Mercado Libre en una disputa de “encuadramiento” que quedó varada en el terreno judicial.
Un libro que también abre interrogantes sobre la industria del software y qué políticas públicas deben gestarse para un desarrollo nacional, en un contexto donde Argentina tiene una fuerza de trabajo muy calificada, pero somos una colonia del entramado de corporaciones como Google.
A la vez, un material que cuenta experiencias de pelea sindical por ejemplo en la empresa Pedidos Ya. Es el artículo de Maximiliano Arranz, secretario adjunto de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), sindicato nacido en 2008, en un gremio que empezó a organizarse a fines de la década del `90 y tuvo un fuerte protagonismo en las jornadas de diciembre del 2001.
“Patrón digital mata a sindicato analógico”, reflexiona Arranz al relatar cómo en 2019 ante la elección de la primera comisión interna de Pedidos Ya, la empresa echó 450 trabajadores. La medida de acción directa de ASIMM fue ocupar las oficinas de la empresa, pero dejaron ir a dos empleados (para evitar causas penales), uno con un CPU y otro con una notebook. Horas después se dieron cuenta que en esas dos computadoras estaba el funcionamiento de la empresa. También comenta otras situaciones que tuvieron que enfrentar en un ámbito de trabajo donde no mandan personas sino un algoritmo.
Arranz destaca el vigor del activismo gremial criollo: “En el resto de los países son abogados litigando contra abogados, y jueces dictaminando. En el único lugar en el mundo en que los trabajadores estamos peleando mano a mano con las plataformas es en Argentina. La virtud es el modelo sindical argentino y las características que le otorga a los gremios y a los trabajadores cuando están realmente organizados; un poder que no se conoce en otras latitudes”.
Otro artículo es de Mario Amado, delegado gremial de Carrefour y dirigente mercantil, que explicita: “Tenemos que dar una solución de fondo, rediscutir el convenio y negociar por rama. Hay que incluir a todo los trabajadores y trabajadoras que están en las aplicaciones porque son trabajadores del Convenio de Comercio. No existe, ni hay manera de encuadrarlo en otro lado, tienen que ser trabajadores de Comercio. Para esto primero hay que abrir la puerta de nuestra casa, que es el sindicato; segundo, hay que salir a sindicalizar y convencer a estos trabajadores para que comprendan que, con la sindicalización, van a tener más derechos”.
Y continúa: “Están logrando hacerle creer a una parte de la sociedad que esto es bueno para ellos y, cuando hablo de concientizar para sindicalizar, tiene que ver con que “ellos” ya están concientizando para no sindicalizar: Sé tu propio jefe, manejá tus horarios, trabajá cuando quieras, etc”.
Les dejamos el enlace de Editorial Ciccus para que lo lean y compartan, una herramienta más para la formación sindical.
Se trata de reflexionar sobre el presente del trabajo es un país con altos índices de precarización como Argentina, donde el discurso del “emprendedurismo” del macrismo se ha potenciado con la candidatura del liberal Javier Milei, quien representa una feroz amenaza para los intereses nacionales. Urge que el Movimiento Nacional tenga un programa que abrace a todos estos sectores y que el sindicalismo también elabore estrategias digitales para conquistar derechos para esa masa laburante de las APPS.
¿HACIA UN BALLOTAGE?
En diálogo con Gráfica Pablo Moyano, co-secretario general de la CGT, se mostró optimista: “A partir de Tucumán hay una nueva esperanza en la militancia, más allá de la bronca por la inflación, uno se pregunta cómo puede ser que un laburante haya votado a la derecha. El 60% del pueblo votó eso. Igual, creo que ahora, la gente está entendiendo después de las barbaridades que se dijeron, por dónde vienen ellos. Por eso con el movimiento de las organizaciones sociales, los gremios, los intendentes, estoy convencido de que entramos al ballotage y en noviembre se va a revertir esta situación”.
Es el interrogante del momento, ¿puede Milei ganar en primera vuelta?
Las medidas de eliminar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, de devolución del IVA, entre otros anuncios seguramente insuficientes ante una inflación desatada: ¿Podrán al menos multiplicar el voto al oficialismo?
“Las medidas son importantes, sirven, pero la política es espacio, tiempo y ritmo”, reflexionó Julio De Vido, ex ministro de Planificación Federal en Radio Gráfica y agregó que los anuncios “no logran el impacto electoral que hubieran tenido en la post pandemia” debido a la falta del “plan de gobierno nacional y popular que contemplara la planificación como herramienta central”.
Milei hizo este viernes un acto en Parque Norte organizado por Luis Barrionuevo, que no estuvo presente (ni falta hizo, ya estaba claro que era el armador). El liberal gritó ante 3000 personas: “Nuestro plan nos permitiría pasar de 6 millones a 14 millones de puestos de trabajo. (…) Trabajaríamos sobre litigiosidad laboral. Y, al estar limpia la señal de precios, se crecería en trabajo, con más remuneraciones y que más gente ingrese al mercado laboral. Va a haber trabajo para todos”, dijo y luego gritó: “Va a haber tuco y fideos para todos”.
Cerró su discurso hablando del 2001: “Pensar que hubo un ‘que se vayan todos’ y no se fue ninguno. Que se vayan todos, vamos a sacarlos a patadas en el culo”.
Claramente es la expresión de “cambio”. Si miramos nuestra historia después de una hiperinflación siempre hubo giros rotundos en la política… el Rodrigazo del 75 y el final de Alfonsín.
Milei, ¿sería el segundo tiempo de Mauricio Macri? El expresidente se muestra envalentonado, cuando años atrás no podía aparecer en ninguna recorrida callejera.
“Un partido auténticamente liberal para la Argentina posperonista: este fue el sueño que perseguía Álvaro Alsogaray desde antes del derrocamiento de Juan Perón, en septiembre de 1955. ¿Será el sueño que, casi setenta años después, vienen a cumplir Javier Milei y La Libertad Avanza, el partido triunfante en las PASO 2023?”, se preguntan los investigadores del Conicet Pablo Martín Méndez y Juan Odisio.
Una coyuntura que denota la crisis de un peronismo que ha quedado atrapado en el programa del FMI y es lo políticamente correcto. Es cierto que fracciones internas de la coalición gobernante buscaron desentonar, pero quedaron en el marco de disputas palaciegas. Esa encerrona evidente de la política profesional que supo interpretar Milei con el “rechazo a la casta”.
Quien buscó responderle esta semana fue el gobernador Axel Kicillof quien caracterizó en su justa medida al candidato liberal… “ese candidato que dice que no es de la casta laburaba para Máxima AFJP y para AA2000 ¿Cómo no va a querer privatizar si es hijo de las privatizaciones? Más casta no se consigue. Choreo, curro es eso: haberse llevado las jubilaciones de los argentinos. Eso es curro, Milei, eso es afanarse la plata del que labura y vos viviste de eso y vos cobraste de eso”.
El gobernador bonaerense continuó: “Estamos discutiendo cosas muy básicas que pensamos que no íbamos a tener que discutir más. Estamos discutiendo de nuevo si vamos a construir un país en base a la impunidad, como creen algunos, o en base a la memoria, la verdad y la Justicia; estamos discutiendo de nuevo si las Malvinas hay que preguntarle a alguien de quién son, como piensan unos, o si son argentinas; si hay que privatizar de nuevo a YPF o si es soberanía energética nacional y es de todo el pueblo argentino”.
En este contexto de incertidumbre electoral operan con más fuerza los grupos económicos. La Asociación Empresaria Argentina (AEA) sacó un comunicado días atrás expresando: “Son las empresas las que, a pesar de los altibajos de la economía, han invertido en el país durante décadas. Son las empresas las principales generadoras de empleo para los argentinos. Son las empresas las que producen bienes y servicios que abastecen el mercado interno y exportan al resto del mundo, generando divisas para el país. Son las empresas las que, junto con los ciudadanos, con sus impuestos, sostienen el funcionamiento del Estado. Sin empresas no hay país”.
¿Quiénes son? Luis Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Carlos Miguens (Grupo Miguens), Alfredo Coto (Supermercados Coto), Cristiana Ratazzi (Grupo Modena), Federico Braun (La Anónima) y Luis Pérez Companc (Grupo Pérez Companc), entre otros.
“Ternium (ex Siderar del Grupo Techint), tuvo un nivel de rentabilidad de 41,2% en 2021, 16,6% en 2022 y 30,3% en el primer semestre de 2023, cuando en el período 2015-2020 había promediado el 12,8%”, repasó Fernando Gómez en Infonativa y agregó: “Eurnekian, con su emprendimiento colgado de la teta del Estado, Aeropuertos Argentina 2000, registró utilidades netas que representaron el 36,3% y el 28,3% de su facturación en 2022 y el primer semestre de 2023 que superan el promedio del período 2015-2020 (13,7%)”.
Gómez no se olvidó de las alimenticias: “Arcor y Molinos Río de la Plata registraron un margen de ganancia en torno al 10-15% durante el año pasado y en lo que va del presente. Se trata de niveles muy superiores a los registros del período 2015-2017 (2,7% y 0,9%) y a las pérdidas contables que declararon durante la crisis que tuvo lugar en el bienio 2018-2019. Ambas empresas son el reflejo directo de los índices inflacionarios. La guita de tu bolsillo se la comen más rápido que vos sus productos”.
En la misma línea, esta semana el diario digital “Ejes del Mundo en la Patria” puso en tapa el siguiente título: “LA INFLACIÓN SON LOS MONOPOLIOS A.E.A, Amcham y S.R.A boicotean “Precios Justos” Los grupos monopólicos no están dispuestos a negociar con el gobierno un nuevo acuerdo de Precios Justos y continuarán con el aumento de precios. SRA., AEA y AMCHAM abiertamente boicotean el programa porque no renunciaran a sus super-ganancias”
“Las ganancias de los monopolios aumentaron en más del 120% anual. 70.000. millones de dólares, fue la transferencia de recursos de los trabajadores y el pueblo a los grupos económicos en los últimos 4 años”, denunció “Ejes”.
Ahí tenemos una clave “nacional-popular” para avanzar, con una herramienta nacida en los setenta que podría ser efectiva como la “ley de abastecimiento”. Pero el dialoguismo sigue primando en este gobierno que trabó cualquier conflicto con las multinacionales que remarcan precios y dolarizan ganancias.
Un caso paradigmático es Vicentin. Esta semana hubo novedades en la causa. El periodista de investigación y diputado provincial de Santa Fe, Carlos del Frade, en diálogo con Radio Gráfica sostuvo que el juez de Reconquista Fabián Lorenzini que siempre había fallado a favor de la empresa, esta vez “rechazó lo que más que una propuesta fue una provocación de Vicentín, ya que ofrecía pagar a los 1268 acreedores que tiene la causa en un plazo que va de 15 a 30 años y solo el 20% de la deuda, y además dejaba sin garantía de trabajo a la cuna de Vicentín que es el nodo norte de la provincia de Santa Fe, donde empezó la empresa en 1929 en Avellaneda, Reconquista”.
Tras la medida judicial que lleva a Vicentin más cerca de la quiebra, Silvina Batakis, titular del Banco Nación hizo público que la entidad trabaja en una oferta para que el Estado se haga cargo de la empresa. La funcionaria explicó que su equipo está analizando “técnicamente las posibilidades que tenemos” desde el Estado para controlar la firma. “Lo que no queremos es que la empresa se desguace, porque ha habido ofertas informales en ese sentido”.
Del Frade opinó al respecto: “A partir de este proceso de salvataje es fundamental que se meta el Banco Nación que es el principal acreedor estatal con 340 millones de dólares que le deben, así que puede pasar que sin poner un solo peso se quede con la mayoría accionaria y así empecemos la construcción de una empresa mixta donde con la visión estratégica del Estado Nacional se metan cooperativas, sindicatos, empresas vinculadas a la producción agroalimentaria de todo el país. Necesitamos que el gobierno nacional se despierte y se meta también junto al gobierno provincial”.
Lo que sigue faltando, si tomáramos como una propuesta seria la de Batakis, es una convocatoria a los gremios. Leandro Monzón, del sindicato de aceiteros de los Departamentos de General Obligado y San Javier, del norte santafesino, sigue reclamando una garantía de continuidad laboral. En diálogo con Gráfica, Monzón dijo que la propuesta del Banco Nación no se ha presentado ante el juez aún y que como gremio nadie del gobierno nacional los ha llamado. La patronal busca desligarse de la producción del norte santafesino donde hay 160 laburantes aceiteros de convenio.
En síntesis, hay mucha incertidumbre entre los trabajadores de Vicentin y cada vez que se habla del tema, la reflexión “contrafáctica” es inevitable… ¿Qué habría sido de este gobierno si hubiera avanzado con la expropiación de la cerealera exportadora?
Finalmente, quedan pocas semanas de campaña y el activismo pone el esfuerzo en asambleas, recorridas, en alertar el peligro de los liberales, sin dejar de discutir que gane quien gane habrá que pelear para defender los derechos conquistados.
YAPA. CTERA, 50 AÑOS
Se cumplieron 50 años de la Confederación de trabajadores de la educación de la República Argentina (CTERA). Se fundó el 11 de septiembre de 1973, en una asamblea en la que hubo un “debate arduo sobre si éramos apóstoles o trabajadores“, contó Sonia Alesso en la segunda parte de la entrevista que le hicimos hace 5 años y les dejamos para ver en nuestro canal de Youtube.
En Gráfica siempre van a encontrar contenidos para reflexionar sobre nuestra historia como pueblo trabajador.
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