Por Fernando Gómez *
1-
El astrólogo era el líder de una sociedad secreta delirante. La voz disparatada que convocaba a una revolución que había encontrado en los millonarios, a su sujeto; la anticiencia su herramienta y los rufianes, sus protagonistas.
No es la primera vez que las genialidades de Roberto Arlt, en éste caso desde las entrañas de Los Siete Locos, provocan la reflexión de tiempos presentes. Donde otrora había una mueca, una risotada provocada por la reflexión lúcida, hoy habita la conmoción frente a la tragedia que se ofrece como futuro inmediato.
“Y entonces me acordé que los únicos que podían devolverle a la humanidad el paraíso perdido eran los dioses de carne y hueso: Rockefeller, Morgan, Ford… y concebí un proyecto que puede aparecer fantástico a una mente mediocre… Vi que el callejón sin salida de la realidad social tenía una única salida… y era volver para atrás.
Barsut, cruzándose de brazos, se había sentado a la orilla de la mesa.
Sus pupilas verdes estaban tiesas en el Astrólogo, que, con el guardapolvo abotonado hasta la garganta y el pelo revuelto, pues se había quitado el sombrero, caminaba de un extremo a otro de la cochera, apartando con la punta de un botín los tallos de pasto seco que sembraban el suelo. Erdosain, apoyado de espaldas contra un poste, observaba el semblante de Barsut, que lentamente se iba impregnando de atención irónica, casi malévola, como si las palabras que decía el Astrólogo sólo befa merecieran. Este, como si se escuchara a sí mismo, caminaba, se detenía, a instantes se mesaba el cabello. Dijo:
–Sí, llegará un momento en que la humanidad escéptica, enloquecida por los placeres, blasfema de impotencia, se pondrá tan furiosa que será necesario matarla como a un perro rabioso…
–¿Qué es lo que dice?…
–Será la poda del árbol humano… una vendimia que sólo ellos, los millonarios, con la ciencia a su servicio, podrán realizar.
…
–¡Sabe que sus disparates son interesantes!
–¿Disparates?
El discurso del Astrólogo, en los Siete Locos, de Roberto Arlt.
La victoria de Javier Milei, un débil mental que se aferra a escuetos resultados electorales, le permite aspirar a dirigir los destinos de nuestra Patria. Amenaza con implementar planes de imposible realización, formateos económicos y políticos que importan una tregedia social de efectismo inmediato y evidencia una fragilidad emocional e inteliectual que hace sospechar de las eficacias del entorno que sostiene su endeble tragedia.
El astrólogo de Arlt era un personaje de ficción. Javier Milei es un amenaza sobre los destinos de nuestra Patria. La reacción más reaccionaria posible al hartazgo social que produjo esta crisis brutal del sistema político.
2-
El Frente de Todos perdió 4 millones de votos entre las elecciones de 2019 y las elecciones de 2021. Desde ese momento, hasta el presente del renombrado Unión por la Patria, perdió dos millones de votos más.
No hace falta convocar encuestadores, milagreros del focus group, chantas de academia y sabelotodos de palacio, para darse cuenta que la única chance que tiene el peronismo de ganar la elección y así ponerle un respirador a un sistema político al que se le avecina una crisis brutal cualquiera sea el resultado en las urnas, es hacer todo lo contrario a lo que se hizo en los últimos cuatro años.
Y no. Aún con la dimensión de los acontecimientos y la amenaza de futuro, parecen no entenderlo.
No se trata de una reflexión de sectores ideologizados la necesidad de hacer exactamente todo lo contrario. Se trata de una reflexión despertada a cachetazos por nuestro pueblo a una dirigencia política acostumbrada, y cómodamente acomodada, a los dilemas y roscas del palacio que ofrece privilegios a los que lo habitan, y desesperanza a los que lo rodean.
La decisión de devaluar en forma asimétrica el valor del peso fue tomada por el FMI antes de las elecciones y ejecutada por Sergio Massa unos horas después de conocido el resultado de las primarias. Con la devaluación, llegaron las consecuencias inevitables. Aumentos de precios en todas los productos que se consumen en el país, parate productivo y deterioro salarial.
Pasaron 13 días de aquella decisión. En estas dos semanas se acordaron los precios de referencia para evitar que el índice inflacionario se acelere drásticamente, y se autorizaron aumentos en las bandas de precios, que agravan brutalmente la situación de salarios e ingresos populares. Siquiera con los aumentos de precios consolidados, se tuvo el mínimo reflejo de conceder paliativos en los ingresos populares, salarios y jubilaciones, para contener conflictos sociales emergentes de la devaluación.
Los anuncios de medidas con reflejo social, no llegaron en los tiempos en que los candidatos prometían, y cuando sucedan, sólo habrán de provocar un nuevo acomode en los precios de una economía dependiente, concentrada y descontrolada ante un gobierno que destila debilidad e incapacidad de reacción por donde se lo mire.
Sergio Massa, candidato y ministro de economía al mismo tiempo, optó por exhibir las virtudes de un nuevo acuerdo con el FMI. Dólares que se adelantan, que cubren los pagos efectuados al organismo, y aquellos que habrá de realizar el país hasta noviembre, pero que serán utilizados para garantizar la dolarización de carteras de los grupos económicos, razón y motivo de las tensiones cambiarias que empujan los dólares ilegales y paralelos.
El FMI, impiadoso, volvió a reproducir en la comunicación los informes que realizara el Gobierno y la carta de intención suscripta por Massa, en la que reconoce estar haciendo un esfuerzo enorme por llevar adelante un ajuste brutal sobre la dinámica económica argentina.
Durante el cierre de esta edición, el FMI publicó (en inglés) el Staff Report y la carta de intención del gobierno nacional, en la que se comprometen a seguir focalizando la asistencia del programa Potenciar Trabajo, a seguir poniendo atención para poner límites al acceso a la moratoria previsional, a seguir aumentando las tarifas y a garantizar que las adecuaciones por la devaluación, no superarán el compromiso de ajuste que se llevara adelante del 1,9%.
Con el correr de los días, la carta de Massa en la que se compromete al ajuste, será traducida y exhibida en medio de una campaña electoral en la que las frustraciones económicas están amenazando la cohesión social mínima.
3-
Los tres candidatos con aspiraciones de triunfo electoral se acercaron hasta el Council Of América, el evento convocado para mostrar servidumbre a los intereses geopolíticos de Estados Unidos en el país. Con más o menos críticas, todos se acercaron a mostrar sus intenciones y otros a dar cuenta de sus propuestas, casi como si rindieran examen ante empresarios y no ante el pueblo que padece las consecuencias de la rentabilidad que ostentan esos pocos viejos reunidos en hoteles de madera lustrada.
Mientras Patricia Bullrich sigue deteriorando su aptitud electoral, quizás al mismo tiempo en que exhibe su deterioro en la aptitud de hablar de corrido, Javier Milei se sentía exultante de poder exhibir sus barbaridades ante un público que, alguna vez, le tiró unos mangos contratándolo para que opine. Y no más que eso.
Sergio Massa se ofreció como genuino representante de sus intereses. Les advirtió que es el único capaz de poner al Estado al servicio de los intereses empresarios, y que pueden tener diferencia en cuánta plata se llevan, pero él se ofrece como garante para asegurar su satisfacción con la gestión económica del país.
Mientras eso ocurría, Wado de Pedro -el candidato que no llegó a ser- se paró de cara al Frente Renovador e hizo un llamado a conquistar a la UCR para defender los valores institucionales de la República, con los que dijo que compartía una mirada común con los miembros del radicalismo, partido que sigue presidido por Gerardo Morales, quien mantiene presa a Milagro Sala.
No es novedoso el precipicio moral que transitan determinados personajes que alguna vez compartieron convicciones con el movimiento nacional, lo sorprendente es su grotesco exhibicionismo, a semanas apenas de que Milagro Sala perdiera a su compañero de vida, quien padecía una enfermedad terminal y agonizaba mientras lo allanaba el gobierno radical en colaboración con la AFIP, cuyo titular finge preocupación por su detención.
Y así llegó el viernes, el día en que se conocerían las compensaciones económicas. La seguro insuficiente suma fija, el acomode en los números de la AUH y algún bono a jubilados. Pero no.
No llegaron ni el día que habían prometido anuncios. Como si hubiera un crédito social interminable para andar diciendo pelotudeces con nulo reflejo en la efectiva realidad.
4-
Un pasquín de operaciones políticas realizó una crónica de la reciente reunión que mantuvo Patricia Bullrich con el conglomerado de Juntos por el Cambio. Tituló al respecto una frase que habría pronunciado la candidata que disputa la bendición de Macri con Javier Milei. Según dicen, sostuvo sobre un eventual triunfo de Milei que “No seamos boludos… no le regalamos el poder a nadie para que esté dos meses y regrese el peronismo”.
Lo trágico es que candidatos, funcionarios y demás habitantes de un gobierno que no habla bien de su propio gobierno; piensan exactamente igual a Patricia Bullrich. Evalúan que la explosión social que puede producirse como consecuencia de las medidas que tome Milei, los depositará nuevamente y mágicamente en el gobierno. Incluso hay quienes aventuran, como hicieron en el 2015, que los que pongan el cuerpo, la vida y la libertad, les flanquearán su regreso a la vida de palacio.
Son analistas del sacrificio ajeno, que apuestan a no hacer nada mientras se consuma un retroceso electoral inédito para una fuerza política que hegemonizó durante 16 de los últimos 20 años la vida institucional del gobierno nacional.
Nadie los va a ir a buscar en andas. Sin dudas.
Quizás logren reaccionar a tiempo, y adviertan que la crisis del sistema político es inevitable, pero que hay que salvar a la Argentina de Milei y Bullrich sigue siendo una tarea esencial de cualquiera que no pretenda una tragedia social de dimensiones históricas. Y que es necesario que hagan todo lo contrario a lo que vienen haciendo hace cuatro años, que abandonen privilegios, y empiecen a mirar en perspectiva a los únicos que pueden evitar la catástrofe: los humildes.
Los invisibles de la historia, que no esperan nada de nadie, y aún así, siguen habitando la tensa mayoría que le da cuerpo y sentido a nuestra Patria.
(*) Editor de InfoNativa. Vicepresidente de la Federación de Diarios y Comunicadores de la República Argentina (FADICCRA). Ex Director de la Revista Oveja Negra. Militante peronista. Abogado.
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