Por Gabriel Fernández *
La gran noticia nos permite corroborar el diagnóstico realizado sobre la Política Exterior argentina. A lo largo de los tres años y medio precedentes, el lector recibió, en este medio, información clara y corroborable acerca del comportamiento nacional en el orden mundial.
Durante el mismo período, fue notorio el ocultamiento, por parte de otros espacios periodísticos, de los pasos más importantes adoptados en esa dirección. Lo curioso es que ese manto oscuro fue desplegado en zonas comunicacionales unipolares, pero también en muchas de las que se precian de reivindicar países emergentes.
ARGENTINA. Bajo la orientación de Alberto Fernández la Argentina participó en la promoción de la democracia en Bolivia y Brasil, en la salida del Grupo de Lima y en el debilitamiento de la Organización de Estados Americanos en beneficio de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
También desplegó presencia en Eurasia para firmar Iniciativa Franja y Ruta de la Seda, rechazó las exclusiones y los bloqueos en la Cumbre de las Américas realizada en los Estados Unidos, fortaleció el Mercado Común del Sur (Mercosur) y gestó la reconfiguración la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Entre otras acciones de trascendencia.
Ahora, logró la integración a los BRICS, grupo forjado por las primeras letras de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Un mercado portador de tres mil 200 millones de personas, un lugar para el intercambio comercial e inversor y una opción de financiamiento genuino despojado de cláusulas leoninas.
Los componentes del grupo citado, contienen cerca del 42% de la población mundial, el 30% del territorio planetario, el 23% del PBI y el 18% del comercio mundial. Sumados, participan con el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios.
Lejos de constituir un anticipo, la ligazón coincide con una realidad en desarrollo. Tres de los miembros (Brasil, China e India), son los más dinámicos socios comerciales de nuestro país. Y más del 50 por ciento de las provincias. Además, la mitad de las provincias argentinas tienen como socio principal a un integrante de los BRICS.
En base a un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Jujuy, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, Catamarca, Entre Ríos, San Luis y La Pampa tienen como gran comprador a China. El trabajo, citado por Télam, añade que Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y La Rioja, ubican en ese lugar a Brasil; en tanto, Santa Fe y San Juan, a India.
La mejoría económica regional gestó a Brasil como principal socio argentino, con el 17% de las exportaciones, principalmente de trigo, cebada, maíz, vehículos, aceite crudo de petróleo, carne, vinos, aluminio, malta, aceite de oliva, papas congeladas, leche y coque de petróleo.
La idea de no negociar con comunistas es atrabiliaria: China es el segundo destino de los productos nacionales, con el 8%, en especial carnes, poroto y aceite de soja, carbonato de litio, cebada, calamares, camarones, langostinos y coque de petróleo.
India está en la quinta posición con el 4,5% y los principales productos que se remiten son aceite de soja y de girasol, maíz, oro para uso no monetario y carbonato de litio. En tanto, la Federación de Rusia está entre los principales destinos de las exportaciones de carne y limones.
El apunte no es menor, pues revela que la integración facilita la profundización de acuerdos en marcha. No se trata de una postura ideológica ni de una promesa acerca de lo que podría resultar de una eventual presencia albiceleste en la coalición. Es presente en proyección.
EL BANCO. En línea, el país del Sur puede incorporarse al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que cuenta con una capacidad crediticia de US$ 50.000 millones, que se ampliará a US$ 100.000 millones en el mediano plazo. La nación austral efectuará un depósito de capital de US$ 250 millones en bonos del Tesoro, procedentes del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Porcentajes similares remitirán los otros nuevos miembros: Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán. El fortalecimiento del esquema BRICS de finanzas implicará de hecho un desplazamiento del poderío fondomonetarista en el orden internacional, aunque la prudencia discursiva de los emergentes no lo plantee de tal modo.
La intención del banco emergente es la entrega de recursos para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible, de carácter público, privado o mixto a través de préstamos, garantías, participación en instrumentos financieros y asistencia técnica.
Las iniciativas no aguardarán a la creación de una nueva moneda, sino que se concretarán en la divisa más conveniente según los protagonistas. Tampoco, como se señala en el párrafo previo, se excluirá a las empresas privadas; claro que las mismas deberán admitir el contralor de los Estados involucrados.
También se incentivará cada mercado local de capitales. No hay confusión al respecto: el sentido profundo de cada inversión estará relacionado con la realización de obras infraestructurales y la promoción productiva, en detrimento de la usura y la apuesta destinadas a la acumulación de recursos sin reinversión.
Las modificaciones en beneficio de las sociedades de los países que se sumarán a partir del 1 de enero del año 2024 no tendrán efecto inmediato, salvo aquellas que se vienen llevando adelante en este mismo tramo. Pero lo evidenciarán en importante volumen a lo largo de la década en curso.
LOS FACTORES. Tras la ampliación, el PBI de los BRICS representará el 37 % del PIB mundial y el 46% de la población mundial, informó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los principales impulsores de la sumatoria.
No sin perspicacia, el presidente ruso, Vladímir Putin, agradeció a su par sudafricano su “habilidad diplomática” durante la discusión de la ampliación de los BRICS. El líder ruso señaló que el grupo continuará ampliando su influencia en el mundo. Las especulaciones sobre zancadillas de Cyril Ramaphosa a la Cumbre, se convirtieron en cenizas.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, dijo que la incorporación de nuevos miembros “reforzará aún más a los BRICS como organización”. Remarcó algo importante: el efecto hacia el resto del globo. “Esto también reforzará la creencia de muchos países del mundo en un orden mundial multipolar”.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, calificó la expansión del bloque como “un nuevo punto de partida” para el desarrollo de los BRICS y declaró que el mundo está ante un hecho “histórico”. Xi añadió que los miembros entrantes darán una “nueva calidad” al mecanismo de interacción del grupo. Según el líder chino, lo ocurrido muestra la determinación de los países BRICS de ampliar su internacionalización.
A partir del año venidero, 6 de los 9 mayores productores de petróleo se alinearán con los BRICS: Arabia Saudita, Federación de Rusia, República Popular China, Emiratos Árabes Unidos, Brasil e Irán. De hecho, los niveles de producción y las decisiones en derredor de los precios, se debatirán en dos flancos (BRICS y OPEP +) con todo lo que ello implica.
Hay mucho más para narrar y así lo haremos, como es habitual, en nuestras Fuentes Seguras. Este proceso ha sido puesto en conocimiento del lector semana a semana desde hace varios años. Lo acaecido no implica un cierre sino el relanzamiento de un sendero multipolar de enormes dimensiones históricas.
Las puertas del futuro se siguen abriendo. El mundo está en un momento tan apasionante como riesgoso. Con el correr de los días se irán observando las reacciones de quienes han quedado fuera del conglomerado, y por años se pensaron polo de atracción único y atemporal.
Fue indicado en esta columna pocas ediciones atrás: el planeta será distinto, porque ya ha cambiado.
(*) Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
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