Por Ariel Weinman
A 24 horas de la movilización al Ministerio de Desarrollo Social de la nación convocada por los movimientos sociales y organizaciones populares nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Bloque de la Unidad Piquetera que encabeza el Polo Obrero y la CTA Autónoma que orienta el estatal Hugo Cachorro Godoy, la ministra Victoria Tolosa Paz ventiló al aire las internas de su cartera con el dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico.
En declaraciones a Urbana Play el miércoles 17 por la mañana, Tolosa Paz defendió su gestión y aseguró que durante el primer trimestre del año el Ministerio a su cargo sobre cumplió sus metas presupuestarias, incluso por arriba de la inflación.
Además, la funcionaria oriunda de la ciudad de La Plata consideró que la movilización de la izquierda era coherente con su trayectoria de oposición política al Acuerdo con el FMI desde el momento en que se trató en el Congreso de la nación.
Pero Tolosa Paz advirtió que lo novedoso de la marcha del jueves 18 es la participación de la UTEP. Fue en ese contexto, que la Ministra mencionó el nombre y apellido de Emilio Pérsico, un gesto que en los suburbios populares se entiende como “tirarle carne a las fieras”, como para que su interlocutora, la periodista María O’Donell, primero caracterizara como “una contradicción”, por un lado, ser secretario del Ministerio de Desarrollo Social y, por el otro, organizar una movilización frente al edificio de ese mismo organismo, para luego sugerir que la marcha se justificaría si fuera al Ministerio de Economía.
Después de escuchar el diálogo radial queda la impresión de que en realidad no hay nada nuevo en el discurso de las élites simbólicas, es decir, aquellas que están legitimadas para hacer uso de la palabra pública.
Del lado de los medios de comunicación, no hay objeción al derecho a tener una línea editorial, pero sí duele de la franja del funcionariado político cuando no expresan ninguna empatía ni sensibilidad con los humillados, sino una tenaz persistencia, la del personal que vive en otras galaxias -donde la vida no se afronta a través de los “oficios terrestres”, más bien parecen “extraterrestres”- en las cuales las condiciones materiales de existencia están en relación con el éxito en las internas que organizan a diario.
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