El 1 de mayo entró en vigor un aumento del 2.8 %, que permitirá que el salario mínimo en el país pase de 1.212 reales (242 dólares) a 1.302 reales (260 dólares). “Es un aumento pequeño, pero real, por encima de la inflación, por primera vez después de seis años”, señaló el presidente.
Además anunció que enviará un proyecto de ley para que el salario mínimo aumente progresivamente por encima de la tasa de inflación, hazaña que ya había logrado durante sus gobiernos, cuando los sueldos llegaron a ganarle 74 puntos a la inflación.
No 1º de maio com trabalhadores e trabalhadoras no Vale do Anhangabaú. Depois de muitos anos, o Dia do Trabalhador voltou a ser um dia de conquistas, com reajuste do salário mínimo e aumento da isenção do Imposto de Renda. Contem com o nosso governo.
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— Lula (@LulaOficial) May 1, 2023
Por otra parte, señaló que el tope para el pago del impuesto a las ganancias pasará de 1.900 a 2.640 reales. “Hasta el fin de mi mandato (2026), esa exención subirá hasta los cinco mil reales (unos mil dólares)”, aseguró Lula.
A su vez, el brasileño aprovechó la ocasión para confrontar con el presidente del Banco Central designado por Jair Bolsonaro, Roberto Campos Neto: “No podemos seguir viviendo en un país donde la tasa de interés no controla la inflación; controla, de hecho el desempleo, porque es responsable de parte de la situación que vivimos hoy”, sostuvo.
Campos Neto fue designado por el gobierno anterior tras ser aprobada una ley de independencia del Banco Central respecto del poder ejecutivo, que le permite al funcionario mantener el mando de la entidad financiera hasta el 2024.
La tasa de interés fijada por el Banco Central fue del 13,75% anual cuando la meta inflacionaria del gobierno petista es del 3,25%. “Sigo pensando que 13,75% es una tasa muy alta de interés. Sigo pensando que están jugando con el país, sobre todo con el pueblo pobre y con los empresarios que quieren invertir. No lo ve el que no quiere”, sostuvo Lula.
“Cuando Lula presiona por la tasa de interés está defendiendo el futuro de su gobierno. Con esta tasa el gobierno está siendo condenado a una depresión, a pérdida de renta, empleo e inversión”, había explicado Dilma Rousseff durante un discurso antes de ser designada presidenta del Banco de Desarrollo del BRICS.
Lula cuestionó en diversas oportunidades la independencia de dicha entidad: “Esperaré a que este ciudadano termine su mandato para que podamos hacer una evaluación de lo que ha significado el banco central independiente”, dijo Lula en febrero, mientras criticó la búsqueda por parte de las autoridades del Banco Central de una tasa de interés de “estándar europeo”.
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