La Séptima Marcha por la Soberanía rumbo a Lago Escondido concluyó exitosamente. Logró visibilizar como nunca antes la existencia de un enclave británico instalado sobre tierras argentinas en zona fronteriza. Los patriotas que se acercaron a la iniciativa, realizando un esfuerzo singular, fueron agredidos por empleados del empresario Joe Lewis sin que las fuerzas de seguridad y el gobierno provincial resolvieran intervenir. Superaron estos y otros escollos y plantaron bandera para exigir que el espacio público resulte, efectivamente, público.
Fue una aventura. Pero no de rasgos individuales o vinculada al entretenimiento. Se configuró en gesta: más de 120 organizaciones sociales, políticas, sindicales, gremiales de todo el país participaron de esa Marcha por la Soberanía. La misma se dividió en dos columnas: una de ellas avanzó por la montaña, un camino de varios días, y otra se aproximó por Tacuifí. Entre el miércoles y el jueves varios marchantes fueron atacados y luego internados en un hospital de estos parajes rionegrinos.
Participaron personas de Misiones, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Neuquén, Chubut, Río Negro, provincia y Ciudad de Buenos Aires. Llegaron hasta los límites del predio y pudieron denunciar a viva voz la usurpación de las tierras, cuyo acceso está impedido de modo ilegal. Mantuvieron un acampe en la ribera este del Lago Escondido; las imágenes se difundieron en el orden local e internacional y recibieron respaldo de los más variados espacios que reivindican la soberanía nacional.
Durante la madrugada de hoy fueron trasladados hasta la ruta 40, a la altura de la localidad de El Foyel, en buen estado de salud, con lo cual concluyó la manifestación que había comenzado el sábado pasado. En un clima de felicidad, a las 3.20 de la madrugada, unos 60 militantes de la columna 2 de montaña denominada “Juana Azurduy” llegaron en micros y camionetas a El Foyel. Un día antes los manifestantes habían acordado con las autoridades provinciales ese cierre, al comprender que los objetivos básicos de la convocatoria habían sido alcanzados. Entre ellos se encontraban el sacerdote Francisco “Paco” Olveira y el excombatiente de la Guerra de Malvinas Gustavo Bellido, quienes realizaron una huelga de hambre en las últimas horas.
El cura Paco indicó que “Estoy bien, pero fue grande el esfuerzo. Fueron tres días de caminata por la montaña y dos días con los kayaks. Cuando llegamos al lago nos encontramos con una banda de unas 60 personas que nos hostigaron permanentemente. Cuando nos fuimos empezaron a pegarle al micro que no tenía nada que ver. Durante 24 horas nos ponían la música fuertísima. Era como una tortura psicológica”.
El excombatiente Bellido apuntó que la intención de la marcha fue “hacerle ver al resto de los argentinos que nos están robando territorio a mansalva” y añadió: “Hemos demostrado que este camino no es para una familia, que cuando llegas al lago después de una peripecia de 3 días infernal, ellos no quieren que estés ahí”. “Nos atacaron física y psicológicamente, con música a todo volumen para que la estadía sea un infierno y para que pensemos en no volver más. Es grave que un inglés sea dueño de un territorio amplísimo a pocos kilómetros de la frontera con Chile”.
Marcha al Lago Escondido
Esta madrugada llegó la columna de montaña “Juana Azurduy” a la ruta 40, a la altura de El Foyel.
“Pusimos de manifiesto que el Lago Escondido es patrimonio de todos los argentinos”, plantearon desde @FIPCAok
Cobertura: Mario Sadras. pic.twitter.com/fU6gCqc1f6
— Radio Gráfica (@radiografica893) February 4, 2023
Los convocantes nucleados en la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), organizadora de la Marcha por la Soberanía al Lago Escondido, difundieron este documento final:
“Luego de distintas negociaciones con el gobierno de Río Negro, acordamos el traslado de los integrantes de la columna de montaña, por tierra y en micros. Un centenar de personas los esperan al costado de la Ruta 40 para recibirlos como verdaderos héroes.
Agradecemos al conjunto de los compatriotas que han acompañado esta gesta desde distintos puntos del país y comunicamos que:
Primero, todos los participantes de la columna de montaña se encuentran en perfecto estado de salud.
Segundo, los integrantes de la columna del camino público de Tacuifí que fueron arteramente atacados mientras transitaban el mismo se encuentran atendidos y fuera de peligro.
Tercero, la columna que se dirigió al aeropuerto privado de Joe Lewis en Sierra Grande, también cumplió su objetivo de visibilizar esta gran problemática.Por todo lo expuesto, agradecemos a todas las organizaciones participantes y al pueblo argentino por su lucha, por apoyar esta causa de soberanía nacional y recuperar el sentimiento patriótico.
Las Malvinas son argentinas y el lago Escondido también”.
El debate está abierto. Involucra a nuestro pueblo, claro, pero debe extenderse al gobierno de Río Negro, al Congreso Nacional y al Poder Ejecutivo. ¿Como resolver el problema? ¿Qué hacer ante la situación irregular de compañías que usufructúan varias regiones argentinas que deberían estar en manos estatales?
GF / MS / RG
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