Argentina no es blanca. El debate sobre el racismo en nuestro país

Por María Laura Morales

Hace algunos días un artículo de The Washington Post planteaba razones por las cuales no hay jugadores negros en la Selección Argentina de fútbol masculino. Si bien posteriormente el diario estadounidense admitió un error en la información publicada es importante continuar reflexionando sobre este tema. Ana Clara Moncada integrante del colectivo Identidad Marrón nos invita a que miremos a nuestro alrededor y observemos dónde están las personas marrones, qué trabajos tienen, qué funciones realizan, cómo y dónde viven.

Desde Identidad Marrón, colectivo que está formado por personas marrones que se unieron para debatir y dar respuestas sobre el racismo estructural en Latinoamérica, señalan que el racismo tanto en Argentina como en la región no solo lo padecen las personas afros o negras sino también descendientes de pueblos originarios con tonalidad de piel que se le suele decir color canela, café o moreno. 

En diálogo con Radio Gráfica Moncada contó que cuanto más oscura es la piel mayores dificultades encuentran las personas para recibir un trato igualitario. “Usamos eufemismos para no hablar de racismo, se persigue a una determinada genética, a un determinado cuerpo”, dijo mientras que señaló que las personas marrones están supra-representadas y necesitan ser escuchadas.

“La categoría marrón también en novedosa para el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). En el feminismo se habla de techo de cristal, nosotros decimos puertas de cristal, necesitamos ascender socialmente (…)  no vemos en nuestros trabajos, en cargos jerárquicos, personas parecidas a nosotres, todavía ocurre que nos persiguen en el farmacity”, relato Moncada.

En Argentina todavía opera en el imaginario social la supremacía de las personas blancas sobre las nativas del continente, Moncada señaló que “nuestro estado se fundó en las nociones de civilización o barbarie y nosotros encarnamos la barbarie, se hicieron campañas de exterminio, todavía está en Diagonal Sur (ciudad de Buenos Aires) el monumento con la figura de Roca, a la cual cuestionamos”.

Es importante detenerse a pensar, desnaturalizar formas, palabras, conductas porque repercuten en los derechos de las personas. En este sentido Moncada refirió a las trabajadoras de casas particulares a las cuales las o los empleadores no la formalizan.

“No registrar a la empleada doméstica es un acto racista porque implica que no se le está dando el  valor que tiene su trabajo, no se cumplen las leyes, ¿por qué? ¿por qué es una persona migrante? ¿por qué la entendemos ignorante? ¿qué hay detrás de esa posibilidad que se dan muchas personas de no registrar a una trabajadora?”, enfatizó Moncada.La integrante de Identidad Marrón expresó que en nuestro país hay una población mayoritaria que tiene otros rasgos a los que vemos en los lugares de poder, de éxito o de belleza. “Argentina se presenta como si mayoritariamente prevaleciera un tono claro de piel pero estudios del Conicet determinaron que hay un 60% de población que tiene en su sangre la raíz indígena, y ahí si se te nota más o menos vas a recibir un trato diferenciado“, concluyó.