El rubro con mayores subas fue Recreación y cultura (13,2%), seguido de Equipamiento y mantenimiento del hogar (10,3%) y Restaurantes y hoteles (9,8%), sectores que se beneficiaron del consumo durante el receso invernal.
También se destacan los incrementos en Bebidas alcohólicas y tabaco (6,4%); de los servicios de agua y electricidad en algunas regiones del país, que impactaron en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,6%); de la cuota de la medicina prepaga en la división Salud (6,8%); de los servicios de telefonía y de conexión a internet, en Comunicación (5,5%); y de los servicios educativos de todos los niveles, en Educación (6,1%).
En cuanto a alimentos, bebidas y artículos de la canasta básica, se registraron fuertes aumentos (6% promedio); en harina de trigo común (12,4 %), fideos secos (14,3%) y aceite de girasol (16,4%).
Radio Gráfica consultó con el especialista en Economía Rodolfo Treber sobre las causas de la aceleración de la inflación: “La base del problema –más allá de las tensiones políticas–, es que hay un modelo orientado a aumentar las exportaciones, entonces el sector exportador que cobra los pesos equivalentes a la venta en dólares por el tipo de cambio del Banco Central, cuando exporta tensiona para que haya un tipo de cambio más alto, presiona para una devaluación de la moneda local para quedarse con la ganancia del aumento de las exportaciones”.
“Esa presión devaluatoria a la que el gobierno nacional es permisivo, porque no se trata del blue; el oficial tiene un ritmo devaluatorio, y devalúa al 5% mensual. Entonces el piso de inflación lo marcan las micro devaluaciones del peso argentino que permite el Banco Central. A partir de eso juega la especulación de los sectores concentrados que la hacen subir aún más”, agregó.
Treber también señaló que “el mercado aspira a que tengamos más de un 90% sw inflación anual”, e insistió: “El problema devaluatorio, de la inflación y de la inestabilidad radica esencialmente en haber puesto énfasis a las exportaciones y haber metido todo el esquema económico y la política argentina en eso, como si fuera la única salida posible para atravesar la crisis. Claramente esta es la salida que propone y quiere el FMI”.
Un política económica orientada a detener la inflación radicaría en “la protección del mercado interno, el ingreso más alto y la inversión productiva”, opinó el especialista, que lamentó que por el contrario, “hoy no hay crédito, aumentan las tasas de interés, cosa que hace más inaccesible el crédito para las pymes, se fomenta que los Bancos dejen toda la plata en leliqs aumentando la tasa de interés y ese caudal mensualmente. El problema de fondo es la política, no lo técnico-económico. Esta es la base del descontrol de los precios”.
Por último, remarcó que cumpliendo con las exigencias del FMI “aplicamos un ajuste fiscal a través de una de las peores herramientas que es por inflación. Termina siendo un ajuste que pagan los que menos tienen, los que cobran la mínima, los jubilados, aquellos que no llegan a fin de mes”.
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