Por Ramiro Coelho*
Medio salario mínimo.
Tras convocar a una reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), el gobierno anunció que el aumento de ese haber será del 45% y se pagará en cuatro tramos, lo que equivaldría a un monto de $47.850 (recién a fin de año) que percibirán los millones de trabajadorxs formales que actualmente reciben ingresos por debajo de la línea de pobreza.
En el caso de lxs trabajadoprxs de la economía popular, el monto ascendería apenas a $23.000. Una cifra que no supera la línea de indigencia. La implementación de dicho aumento, atada al salario mínimo, se debe a la ley de emergencia social y laboral votada por el Congreso en 2017, que otorga al sector medio salario mínimo y la inclusión en la discusión paritaria.
El aumento alcanzaría a más de un millón de trabajadorxs que hoy integran el Plan Potenciar Trabajo, el nuevo nombre que dio el gobierno de Alberto Fernández al salario social, a partir de la implementación de Registro Nacional de Trabajdorxs de Economía Popular. Es una medida implementada desde el Ministerio de Desarrollo Social que busca conocer al sector para impulsar el trabajo productivo a partir del desarrollo de diferentes programas complementarios de fortalecimiento.
Dicha línea de trabajo es defendida por el Movimiento Evita, organización que se ha mostrado cercana al presidente, que defiende la postura de volver “los planes en trabajo productivo” y que ha mostrado reticencias ante una posible implementación de un salario social universal que, según los datos aportados por la implementación del IFE, sería para cerca de nueve millones de trabajadorxs informales.
Otros sectores de la UTEP muestran públicamente una posición divergente sobre este punto. Tanto el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), como el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), entienden que es indispensable la implementación del salario social universal y el reconocimiento de quienes realizaron trabajos de cuidado durante la pandemia, con un “salario acorde con la realidad de su trabajo”. En relación con el monto del salario mínimo, la Secretaria Adjunta de la UTEP y militante del FPDS, Dina Sánchez expresó en el aire de Radio Gráfica: “Nosotros proponemos fijarlo en la canasta básica que está en $78.000″. Un monto que supera ampliamente la propuesta oficial.
Por su parte, el colectivo de movimientos opositores al gobierno, integrado por el Polo Obrero y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) entre otros, movilizó el martes “en reclamo de trabajo genuino y más planes sociales” al Ministerio de Desarrollo Social. Durante la actividad manifestaron su repudio a la llegada de Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina y exigieron al gobierno la reapertura de dichos programas sociales.
Un tema que parte aguas en las organizaciones del sector; el inminente acuerdo con el Fondo, abre un interrogante acerca de las posibilidades del gobierno de implementar una ampliación o universalización de las políticas sociales.
Los movimientos campesinos toman posición ante las medidas de Gobierno.
Ante la decisión de gobierno de prohibir la exportación de aceite de soja y harina y la posible suba de retenciones, la Mesa Agroalimentaria, integrada por la Unión de Trabajadorxs de la Tierra (UTT) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), expresó su apoyo en un documento donde explicaron que subas de las retenciones “no impactan directamente sobre los números del productor, sino sobre la industria sojera”.
Esto se debe a que el sector campesino solo produce alimentos para el consumo interno, lo que no involucra a los cultivos transgénicos principalmente “controlado por grandes empresas”. Durante la crisis de la deuda generada por el gobierno de Mauricio Macri en 2018, las medidas tomadas fueron similares. Sin embargo, señalan en el documento, “en aquel momento fue bien recibida por el campo concentrado”, haciendo alusión a las amenazas anunciadas por la Sociedad Rural, las Confederaciones Rurales Argentinas y la Confederación Agraria al Ejecutivo nacional.
Por su lado, las organizaciones campesinas, explicaron que en “los últimos años los aumentos de precios de alquileres de campos y de los fertilizantes contribuyen a la concentración de la tierra y al aumento de las ganancias de las empresas transnacionales, por eso insistimos en la necesidad de pensar un esquema con segmentaciones: quien más tiene que más pague”.
Finamente expresaron que los fondos obtenidos por las retenciones no deberían destinarse para reducir el déficit fiscal, sino destinarse a “fideicomisos que permitan abaratar la canasta alimentaria y a créditos para que cooperativas y pequeñxs productorxs puedan seguir garantizando un alimento sano, seguro y soberano”.
El Presidente Alberto Fernández lanzo el Programa Volvé a Estudiar.
Junto al Ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta, de Educación Jaime Percik y el Secretario de Economía Social Emilia Pérsico, el mandatario anunció el lanzamiento del Programa Volvé a Estudiar para beeficiarixs del Programa Potenciar Trabajo.
En un acto realizado en Tecnópolis, que contó con la participación de casi dos mil promotorxs educativxs, Alberto conversó con la audiencia y explicó el por qué de este programa y su importancia para el sector: “La economía popular existe y es hora de que todos la pongamos en valor”, y añadió “hay trabajadores que se han educado y pueden educar a otros para que puedan ir a carreras terciarias y conseguir mejores condiciones y mejores trabajos”. De esta manera enfatizó en un lineamiento sobre el que viene trabajando desde su discurso inaugural de las sesiones del Congreso Nacional: La necesidad de convertir a la economía popular en trabajo registrado. Postura que viene siendo apoyada por el Movimiento Evita y Barrios de Pie.
UTT: Martes y jueves de descuento para jubiladxs, personas gestantes y estudiantes
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) lazará la semana que viene en Almacenes de Ramos Generales un descuento para jubiladas y jubiladxs, personas gestantes y estudiantes, que tendrán un 10% de descuentos en frutas, verduras agroecológicas y en todos los productos cooperativos de almacén. “En momentos donde la especulación brutal de las lógicas de mercado sobre el precio de los alimentos, transforma frutas y verduras en artículos de lujo, lxs trabajadores de la tierra volvemos a demostrar que es posible escapar al engaño de la oferta y la demanda”, declararon desde la UTT. Ante la permanente remarcación de precios de los alimentos la organización campesina busca crear alternativas que permitan paliar la crisis.
(*) Columnista de Economía Popular de Abramos La Boca
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