El asesinato de Lucas González, jugador de fútbol de Barracas Central de 17 años oriundo de Florencio Varela, a manos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en el barrio de Barracas el pasado 17 de noviembre, repite una historia de estigmatización, racismo y gatillo fácil en Argentina.
Federico Ravina, el abogado que defendió a Fernando Carrera, quien en el año 2005 recibió disparos por parte de uniformados de la Policía Federal y estuvo preso injustamente durante 7 años a partir de una causa armada, analizó en Radio Gráfica las similitudes entre la Masacre de Pompeya y el crimen contra el joven futbolista.
Ravina señaló que “el hecho (en el que perdió la vida Lucas González) es muy similar con la suerte que tuvo Fernando Carrera, sobreviviente de la Masacre de Pompeya”. El letrado subrayó que “estamos hablando de policías sin identificación haciendo trabajo de prevención, eso no puede existir más en 2021. Después le plantan un perro, igual que en este caso, o sea que es causa armada: falsa imputación en comisión de delito”.
El abogado aseveró que “de eso de trata, se trata de gatillo fácil, se trata de primero disparo y después pregunto”, y recordó que a “Fernando, como era el sobreviviente (de la causa armada en Pompeya), le pusieron no dos tiros en la cabeza, sino siete tiros en todo el cuerpo, uno con bala punta hueca debajo de la costilla. No se murió porque no se tenía que morir”.
Ravina señaló que Carrera “estuvo 7 años y medio preso, fue condenado. Por eso digo que acá hubo una continencia judicial muy importante: fue condenado a 30 años de prisión, lo ganamos en la Corte. Volvimos a Casación y le dieron 15 en vez de 30. Volvimos ante la Corte y ahí lo absolvieron. Once años después del hecho”.
Consideró, además, que “la ganamos con lo que pudimos. Fue darle una gran repercusión porque por suerte pudimos juntar un montón de pruebas y de imágenes que permitieron hacer un formato audiovisual, una película, donde pudimos declarar la convicción en la opinión pública de que a Fernando le pasaba lo que realmente le pasaba. Y el Poder Judicial hace, la opinión pública dice y determina”.
Con respecto al asesinato de Lucas González, el abogado analizó que “ahora estamos frente a un caso en el que venimos de las elecciones en Ciudad de Buenos Aires, donde hubo un batacazo electoral por parte de un grupo libertario que de libertad no tiene nada”.
Y añadió que “es gente negacionista de la dictadura militar, que promueven las mismas prácticas que tuvo la dictadura, donde se hablaba de esto, de ejecuciones policiales, “a los delincuentes hay que hacerlos queso gruyere”, y estas son las consecuencias. Acá estamos llorando a Lucas, estamos todos asustados, sobre todo los que tenemos hijos. Así es como la historia se repite. No hubo garantía en la no repetición, que es lo que uno quiere hacer cuando litiga, que las cosas tengan buen efecto y que el efecto sea que no se repita”.
“Cuando hablo de garantía en la no repetición significa que la policía sin identificación haciendo trabajo de prevención en la Argentina que todos queremos en el año 2021 no puede existir más. Esa es la Policía de 1976, la de la dictadura militar”, subrayó. Pues “la policía sin identificarse no puede hacer trabajos de prevención, el Estado policial tiene que tener un límite”, remarcó.
El abogado explicó que “cuando vos tenés una lógica que construir un enemigo interno, que son los delincuentes, donde tenés una porción del discurso político que avala este tipo de actitudes construidas mediáticamente, de pronto el delito más grave que tenemos en la Argentina durante los últimos 5 años fueron los ‘motochorros’. ¿Qué es lo nuevo de esto? Se construye este enemigo ‘gotita por gotita’, ‘se llena el balde’, y esta es una consecuencia tristísima”.
En la misma línea, Ravina indicó que “también tenemos un Poder Judicial que no sólo mira para otro lado, sino que directamente termina avalando estas penas de muerte extrajudiciales como normalmente sucede, porque la realidad es que no nos olvidemos que hoy somos todos Lucas González, como en su momento fuimos Fernando Carrera, porque era un muchacho sin antecedentes donde nos podíamos identificar con la víctima. Si no es ‘uno menos’”.
“Hoy me conformaría con dos cosas. Primero, ya tenemos una Policía en el esquema de la Ciudad que no tiene un esquema de lo que era la vieja policía. Lamentablemente, el gobierno de Macri y el de Rodríguez Larreta se dedican a hacer que justamente esto que estaba bien escrito funcione como funcionaba la vieja Policía Federal”.
“Me parece que ese es un punto que nos atañe a todos. No puede continuar, no hay forma de legitimar y donde todos estamos en riesgo. Y las pruebas son los casos concretos reales”, alertó.
El otro punto, dijo, “es fundamental el rol del Poder Judicial: no puede ser que te agarren robando un sandwich. Y este esquema en el que mienten de que hay una puerta giratoria y que ‘el delincuente entra por una puerta y sale por la otra’. Eso es mentira, es totalmente mentira. Puede haber excepciones, pero las excepciones no hacen a la regla, y a la gente pobre la detienen y va en cana”.
Ravina opinó que “no pretendemos tener fuerzas de seguridad que no se excedan, lo que tiene que haber es un control para que esto no pase”. “Lo que podemos hacer es tratar de poner un contrarresto para que esto no pase y prevenirlo. ¿Cómo lo prevenimos? Con presencia y cuerpo. ¿Un juez tiene que estar atrás de un escritorio? Y por supuesto, tiene que estar la mitad de laburo en el escritorio y la otra mitad de laburo tiene que estar recorriendo las Comisarías”, opinó.
”Necesitamos que los jueces, los fiscales, los funcionarios estén en la calle y estén controlando el poder policial que justamente es el brazo ejecutor. El poder político, de la misma manera. Hoy me parece que eso, junto con el tema de la formación que es un tema que se da, pero me parece que eso viene avanzando, no de la forma que uno desearía y a la velocidad que uno desearía, pero la policía va a tener una formación diferente con el tiempo”, reflexionó.
“Lo que necesitamos es un Poder judicial que deje de mirar para otro lado, jueces que laburen y el poder político que se haga cargo de estos problemas. Y esto se soluciona con presencia física y control”, culminó Ravina.
- Entrevista realizada por Úrsula Asta en Feas, sucias y malas (sábados de 9 a 12)
- Redacción por Carolina Ocampo
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