El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer la evolución de los salarios del mes de agosto registrando una suba respecto a la inflación del mismo mes y acumulando dos meses consecutivos de alza. El dato negativo es que aún hay caída en lo que va del año y una preocupante incremento de la inflación en septiembre y para el tramo final del año.
Recuperar poder adquisitivo de los salarios tras la caída promedio de 20 puntos durante los cuatro años de gobierno de la alianza Cambiemos. Ese fue uno de los objetivos que el Frente de Todos trazó como una de las prioridades para su mandato que hasta ahora no pudo cumplir, es cierto, pandemia mediante, y una inflación muy alta que continuó con el deterioro salarial y se “comió” las subas pactadas en paritarias.
El informe de salarios correspondiente al mes de agosto registro una suba promedio -tomando a los registrados privados, públicos y no registrados – del 3,2% frente a una inflación durante el mes que fue del 2,5%. En julio el incremento salarial había sido del 4,9% contra una inflación del 3% por lo cual acumula dos meses con números positivos. La negativa es que para el mismo período la inflación fue del 32,3% mientras que los salarios subieron un 29%. Tomando los últimos doce meses los salarios crecieron un 49,1% contra una inflación de 51,4% registrada para ese período. El objetivo planteado de que los sueldos “suban 3 o 4 puntos por encima de la inflación” no está claro que ocurra en 2021.
Al desagregar las tres variables para realizar el informe -trabajadores privados registrados, trabajadores registrados del sector público y no registrados- los registrados logran empatar a la inflación, con alguna décima por arriba en el sector privado. Es muy preocupante la situación de los no registrados con ingresos que, literalmente, se han desmoronado. En los últimos doce meses se incrementaron 35,2% contra una inflación del 51,4%, un dato que ayuda a comprender un índice de pobreza por arriba del 40% al sumar las caídas en los años previos.
En el caso de los trabajadores registrados los acuerdos paritarios fueron escalonados por lo cual aún hay tramos por percibir y también contempladas cláusulas de revisión en la gran mayoría de las negociaciones para los meses finales del año y comienzos del 2022. Un herramienta para lograr una mayor recomposición de los ingresos.
En el caso de los no registrados (informales) la situación es más compleja dependiendo de una recuperación económica general, con apertura plena de actividades con una pandemia en declive, pero también con el rol activo del Estado generando políticas públicas para el sector que se estima en 6 millones de trabajadores. Dentro del menú desplegado están los Potenciar Trabajo (casi un millón de beneficiarios). Paralelamente ha habido anuncios para formalizar trabajadores en el sector de la construcción y gastronomía, así como una política para facilitar la contratación de jóvenes. El tiempo mostrará la efectividad de estas últimas medidas.
Por último, un dato que preocupa al momento de la recuperación salarial es la inflación creciente en septiembre donde pegó un salto al 3,5% y con un octubre en donde también se pudo comprobar el alza en góndolas lo que llevó al Gobierno nacional a reemplazar a Paula Español por Roberto Felletti en la Secretaría de Comercio e implementar un congelamiento de 1432 productos hasta el 7 de enero próximo. En la implementación efectiva de esa medida y en un límite a las tasas de rentabilidad abusivas sobre los formadores de precios en general se juega una parte importante de lo que ocurra con los salarios en el tramo final del año, si le empatan o suman algún punto a la inflación o si registran otro año de caída.
- Redacción: Leonardo Martín
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