El juzgado federal N° 2 elevó a juicio oral la segunda causa en la que se encuentran procesados el dueño de Ledesma, Carlos Blaquier, y el ex administrador general Alberto Lemos, por los delitos de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
En la causa, el empresario es investigado por los secuestros que tuvieron lugar entre el 20 y 27 de julio de 1976 en Libertador General San Martín, Ledesma y Calilegua, también conocido como la “Noche del Apagón”.
Ricardo Arédez, hijo del intendente jujeño desaparecido Luis Arédez, contó en Radio Gráfica que “hace muchísimos años”, junto a las madres y padres, estaban esperando que la justicia pudiera avanzar en el juzgamiento a los responsables empresariales.
“Es un avance tremendo, algo histórico. Lo será si la justicia así lo decide”, manifestó e hizo hincapié en la importancia que se juzgue al dueño de una de las empresas más importantes de latinoamérica.
En 2015, la Cámara Federal de Casación Penal -integrada por los jueces Juan Carlos Gemignani, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky- había dictado la falta de mérito a favor de los empresarios Blaquier y Lemos. Seis años estuvo el expediente en la Corte Suprema de Justicia que, en julio de este año, la dejó sin efecto.
“El abogado de Blaquier está presentando bastantes exigencias a la Justicia, diciendo que Blaquier no está en condiciones psíquicas de declarar. Entonces se van a presentar peritos de ambas partes, hasta la secretaría de derechos humanos para ver la condición en la que está ese hombre. Para mi tranquilamente podría hacerlo. No sé cómo va a resolver esto la Justicia”, relató.
Y agregó: “Ellos como son poderosos pueden exigir lo que quieran en el momento que quieran. Nosotros todavía seguimos exigiendo saber dónde están nuestros desaparecidos en Jujuy”.
Memoria. Luis Arédez, el padre de Ricardo, fue intendente de Libertador General San Martín desde el 1° de junio de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976, cuando lo secuestraron. Estuvo un tiempo detenido en La Plata. Lo liberaron el 5 de marzo de 1977. Sin embargo, el 13 de mayo de ese mismo año lo vuelven a secuestrar y lo desaparecen. Durante su gestión le había querido cobrar impuestos municipales a Blaquier.
“Tenía una fuerte relación con el movimiento obrero y villero. Él siempre dijo que tenían que pagar impuestos los que más poder económico tenían. Un solo mes pago impuestos Ledesma. Con eso mi padre hizo un barrio obrero completo. A los ocho meses le hacen un golpe institucional a mi padre y lo acusan de ser un infiltrado marxista. Lo sacan con una ametralladora de la municipalidad. Él consigue sacar las carpetas con su proyecto político. Luego, lo desaparecen a él y al proyecto en un allanamiento que tuvimos”, recordó.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10hs)
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