Por Lucas Molinari y Leonardo Martín
“Señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica”, escribió Cristina Kirchner en su carta del 16 de septiembre que sigue marcando la agenda de debate nacional. Esta semana le respondió, en una entrevista radial, el ministro Martín Guzmán: “En ningún momento hubo un ajuste fiscal, hubo una reducción del déficit, que es distinto”. A la vez el funcionario se refirió de este modo a la vicepresidenta: “Es una persona que debemos cuidar y a quien yo también quiero cuidar”.
En la Gráfica dialogamos con el economista Ricardo Aronskind que opinó sobre ese debate interno del gobierno: “El ajuste lo hace el mercado a través de los precios, es decir, a través de los precios las grandes empresas le bajan el sueldo a la población” y agregó que “si el gobierno no asume algún nivel de conflictividad en relación con algunos sectores concentrados y muy poderosos, no puede defender los ingresos de la población y finalmente queda como el responsable de la caída del salario real, porque no es capaz de controlar los precios”.
Entonces, se trata de la formación de precios.
Una discusión muy presente en nuestro pueblo… “¿volvieron a subir?”, comentario que se escucha normalmente en los comercios del barrio. Nos tienen con la soga al cuello y vale recordar nuevamente: ¿quiénes son?
En un documento de febrero de este año la CGT Regional Oeste (Merlo, Moreno y Marcos Paz) titulado: ¿Quiénes son los enemigos del Pueblo?, se puede leer un pormenorizado informe del monopolio en la producción de alimentos en Argentina: “Sólo 3 grupos controlan el 90,6% del aceite que se consume en nuestro país; sólo 2 el 82% de la harina de trigo; sólo uno el 79% de los fideos secos; sólo 2 el 80% del arroz; y sólo 2 más del 85% del azúcar. Y aunque la suma da diez grupos, son sólo 6 en total, porque los mismos nombres se repiten aquí y allá. Pérez Companc, con el gigantesco Molinos Río de la Plata; AGD, de la familia Urquía, de la cual proviene Acevedo, el actual presidente de la Unión Industrial Argentina; Navilli, dueños de Molino Cañuelas; Adecoagro, cuyos orígenes se remontan al magnate George Soros; Ledesma, de la familia Blaquier, y Seabord, una multinacional norteamericana que desde el 96 explota el histórico ingenio azucarero San Martín de Tabacal”.
Ante esta descripción la pregunta entonces es: ¿Qué hacer? En cuanto al gobierno, es crucial que se revean instrumentos como las retenciones o derechos de exportación, que desde diciembre de 2019 tienen topes máximos, como la carne vacuna en un 9%. Ante la enorme suba de los precios internacionales de los alimentos, el gobierno debería terminar con esa estrategia de seducción a las corporaciones. De allí que Aronskind plantea que se debe confrontar para poder favorecer a las mayorías.
Pero la CGT Regional Oeste, que dirige el curtidor Walter Correa, propone en este documento de febrero pasado, qué tareas debe tener la militancia social, política y sindical: “¿Se puede sin la participación popular en las bases? ¿Se puede sin la Unidad de la clase trabajadora, ocupada y desocupada? ¿Se puede sin la participación popular organizada, con arreglo a un plan sistemático de control de precios, de control de abastecimiento, sin estar organizado en cada fábrica, en cada establecimiento de trabajo, barrio por barrio, manzana x manzana, casa x casa?” se preguntan.
Y responden: “El alimento, el trabajo, la salud, y la educación ¿se pueden garantizar sin la organización comunal del conjunto de los trabajadores, abajo en cada barrio que, a la vez, tenga clara conciencia de que la lucha para resolver cada uno de esos problemas es nacional, continental y mundial, de que enfrentamos poderes fácticos económicos trasnacionales? ¿Alcanza solo con las medidas específicas del gobierno? Ya hemos visto que no. Por esto el estímulo de la participación política en cada territorio, la superación de la caduca democracia representativa, en pos de una democracia participativa, (…) es una acción necesaria para desplazar el dominio hegemónico que ha desplegado nuestro enemigo histórico sobre nosotros, y es la raíz de un proyecto profundamente democrático, sin la cual no se puede vencer la pandemia oligárquica de la desigualdad”.
Luego cierran el extenso documento definiendo: “Toda la historia de lucha de la clase trabajadora nos dio una vasta experiencia en la organización de comisiones internas en los lugares de trabajo, de unidades básicas en nuestros barrios, en la creación y desarrollo de Escuelas, Sociedades de Fomento, Unidades Sanitarias, Centros Culturales, entre las tantas otras hemos organizado. Una vez más es la Hora del Pueblo, de que asumamos esas luchas parciales como una única lucha, la lucha por construir una Comunidad, Nacional, Regional y Mundial Organizada”.
Si bien ya hemos repasado este escrito obrero del Oeste, lo volvemos a poner en agenda porque tiene una enorme vigencia.
La derrota en las PASO movió el avispero y la carta de CFK fue una trompada en la jeta de los dirigentes acomodaticios.
Hay diferentes niveles, el territorial merece ser discutido sin idealizaciones y trabajando las complejidades. Sobre todo, concientizando y difundiendo sobre quiénes son los verdaderos enemigos del Pueblo.
El ajuste lo siguen haciendo las corporaciones. Mientras, la fragmentación en el campo nacional y las disputas sectoriales impiden una estrategia colectiva, para la cual el gobierno cuenta con las organizaciones libres del pueblo.
Finalmente, Ricardo Aronskind expresó que el Banco Central no tiene las reservas suficientes para evitar una corrida cambiaria. Es una alerta a tener en cuenta, la puja devaluatoria tras los comicios de noviembre es una amenaza real. Por ahora, la cosa está en cómo retomar la campaña electoral al mismo tiempo que se discute ¿qué rumbo va a seguir la coalición de gobierno? De allí que la movilización del pueblo será determinante.
MENEMCITO
La crisis en el gobierno está lejos de resolverse y la figura de Juan Manzur, que algunos llaman “Menemcito”, es parte importante del análisis. Sobre todo por sus estrechos vínculos con el líderes sionistas como Jabad Lubavitch, el centro Simón Wiesenthal y con los popes del Comité Judío Mundial, en el cual tiene gran presencia Eduardo Elsztain del Grupo IRSA. Es decir, uno de los pilares del imperialismo.
Estamos en una región que intenta volver al camino de la integración, un primer paso se dio en la cumbre de la CELAC en México, en la que nuestro país hizo un papelón. Alberto Fernández echó al canciller en pleno viaje para representarnos. Se conoció el enojo de Felipe Solá, que volvió, armó su despedida el lunes y guarda silencio, por ahora. Veremos qué gestión va a encarar Santiago Cafiero, cuya figura quedó muy disminuida ante la hiperactividad de Manzur. Contrastes en las formas, veremos el contenido.
La cuestión geopolítica es el interrogante: ¿El gobierno buscará estrechar vínculos con un Norte en decadencia, relegando las posibilidades que brinda la Multipolaridad?
No se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro. El problema es que existe una dirigencia profesional que parece estar adiestrada en “administrar la dependencia“. Como botón de muestra tenemos la nueva ley de hidrocarburos que analizamos más abajo.
COMITÉ CENTRAL CONFEDERAL. UNIDAD, RECHAZO A LA FLEXIBILIZACIÓN, APOYO AL FdT CON CRÍTICAS. LA NECESIDAD DE UNA CGT CON “CONTENIDO”
Tras casi cuatro años de estar desactivado, el miércoles se llevó adelante el Comité Central Confederal en el salón Felipe Vallese de la CGT con la participación de 138 organizaciones gremiales y 201 delegados congresales. El paso previo a la realización del Congreso del próximo 11 de noviembre donde se elegirá el nuevo Consejo Directivo en una jornada que mostró un clima favorable para la unidad. Con matices y miradas distintas sobre el rol que debe tener la CGT, pero dentro de un marco en el que no se ven posiciones disruptivas ni divisionistas.
Unidad; ratificación de la marcha del próximo 18 de octubre; rechazo cerrado a la flexibilización laboral y cambios en el sistema de indemnizaciones; mayor representación de las mujeres en la conducción; respaldo al Frente de Todos de cara las elecciones, no sin ciertas críticas; necesidad de un programa y reclamos por una mayor participación de las delegaciones regionales en la vida interna de la CGT, entre los principales puntos tratados.
UNIDAD. Hay optimismo de cara a noviembre en contar con una central con participación de las principales vertientes del mundo gremial, pero hay menos claridad en cuanto al perfil que va a tener la central. En el Confederal estuvieron los integrantes de la actual conducción, del Frente Sindical (moyanismo, SMATA y otras organizaciones), la Corriente Federal de Trabajadores y el SEMUN, entre otros espacios internos de la CGT con diferentes puntos de vista, pero donde no evidenciaron o se evitaron grandes disonancias.
Antonio Caló, líder la UOM, llegó a decir: “Hay una armonía en CGT que hace muchos años no se veía”. Los cuatro años de macrismo fueron suficientemente aleccionadores para el movimiento obrero con deterioro salarial, despidos, intentos de flexibilización laboral, desindustrialización, persecuciones, intervenciones de gremios… Parafraseando libremente a Borges, el espanto es un factor de enorme poder aglutinante hoy en la CGT, más aún cuando los cantos de flexibilización laboral suenan fuerte del otro lado del muro.
A menos de dos meses del Congreso que se hará en Parque Norte, tampoco está claro el diseño institucional que tomará la central. No hay un liderazgo que sintetice a las diferentes miradas gremiales como para decantar en una secretaría general unipersonal por lo cual se avizora en el horizonte una nueva conducción colegiada en la cual se verán los sectores que estarán representados, al igual que en el equilibrio interno en la asignación de las 35 secretarías. Las próximas semanas será temporada alta de roscas y negociaciones, donde se medirán los espacios para ver como quedará establecido finalmente el equilibrio interno.
Por otro lado, hubo una propuesta de Walter Correa de cambiar la fecha y que no sea el 11 de noviembre, a apenas tres días de las elecciones legislativas. Un modo de poner los esfuerzos en la campaña y evitar cualquier imponderable que complicar, aún más, al Frente de Todos. La respuesta fue negativa.
MARCHA RATIFICADA. El próximo 18 de octubre se realizará la marcha que promete ser la más importante desde el comienzo de la pandemia. Una demostración de fuerza callejera de la cual también se espera la participación de organizaciones sociales y seguramente de otras fuerzas políticas.
Prácticamente no se habló en el Confederal de esa movilización, sí cuentan los presentes que hubo una referencia del metalúrgico Caló que con la recuperación industrial y de puestos de trabajo en su sector debe ser uno de los dirigentes que defienden al gobierno con mayor convicción interna.
Por lo pronto ha quedado ratificada, pero el comentario de pasillo es que en esta oportunidad la CGT no debe perder la centralidad del acto como pasó en aquel actor virtual frustrado del 17 de octubre pasado. Un buen ejemplo de cómo se pensaron desde las cúpulas (sindicales y del gobierno) inventos bizarros para que el pueblo no esté en la calle, que fue lo que pasó de manera espontánea con una gigantesca caravana de autos a Plaza de Mayo.
MUJERES EN LA CGT. Es un hecho que habrá una mayor presencia femenina en la nueva conformación de la CGT a tono con los tiempos que corren. El debate es cómo va a ser esa participación que hoy se reduce a Noe Ruíz, dirigente del Sindicato de Modelos.
La propuesta que surgió desde el propio Consejo Directivo es duplicar los cargos en las secretarías donde las organizaciones a cargo de las mismas designen un varón y una mujer que puedan participar y decidir indistintamente en las reuniones de Consejo Directivo. En su discurso Daer agregó que se requerirá la participación del 30% de mujeres en las reuniones lo que trae aparejadas otras dudas. Una de ellas, ¿cómo se pondrán de acuerdo entre los gremios para garantizar ese piso? ¿Habrá un cronograma de participación? ¿Acuerdos previos entre los sindicatos? Una implementación vidriosa sobre la que no se dieron más precisiones.
La postura que han marcado desde el colectivo de Mujeres Sindicalistas con preeminencia de las organizaciones de la Corriente Federal de Trabajadores es que se respete la ley de cupo vigente con el 30% de participación femenina.
Marina Luz Jaureguiberry, secretaria Gremial de SADOP e integrante de Mujeres Sindicalistas realizó una de las intervenciones que se viralizaron. En diálogo posterior con Radio Gráfica expresó: “Queremos que se contemple el piso de representación del 30%, la propuesta de los compañeros es seguir trabajando estas propuestas hasta llegar al Congreso. Es necesario hacer una reforma estatutaria para contemplar la perspectiva de género. Nuestras miradas deben estar necesariamente incluidas cuando se discute el mercado de trabajo, las condiciones de trabajo, la salud laboral, la precarización, la registración, la jubilación, entre muchos temas“.
En el actual contexto, el piso del 30% no deja de tener sus complejidades por varios motivos. Uno es el filtro de la resolución política dentro de la propia CGT. Pero también es cierto, como advierten desde Mujeres Sindicalistas, que las conducciones hoy están mayormente a cargo de varones. No necesariamente tiene que ser así, pero los cargos directivos suelen ser ocupados por los máximos referentes de cada gremio.
Todo se encamina a una reforma estatutaria que será definida en una convocatoria extraordinaria para el mismo 11 de noviembre a las 8 de la mañana, en el mismo día que se hará el Congreso Ordinario para elección de autoridades. Es decir, que no habrá debate ese día, por lo que queda claro que hay un principio de acuerdo para que no haya chisporroteos. El cambio estatutario incluiría también la sumatoria de otras secretarías, como la que va a integrar a la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular).
RESPALDO AL GOBIERNO PERO CON CRÍTICAS. Fue ratificado el respaldo al FdT en diferentes intervenciones en el Confederal. También se deslizaron críticas por la falta de participación en las decisiones del gobierno (y las listas).
Héctor Daer manifestó: “Tenemos que ratificar la unidad y que esa unidad sea el gesto político que de potencia, tres días después, a poder revertir el resultado electoral“.
Acto seguido llegó la crítica: “También tenemos que decir que cuando expresamos nuestra posición en discusiones, en algunas pudimos incidir y en otras no tuvimos eco. El poder político también tendrá que escuchar más a los trabajadores”.
Omar Plaini de Canillitas también apuntó en esa dirección: “Los ´piantavotos´ nos dijeron. Yo pregunto: ¿Alguna vez decidimos nosotros la conformación de un gobierno? ¿Alguna vez gobernó el movimiento obrero? La respuesta es no“.
Pablo Moyano fue una de las voces más contundentes en apoyo al FdT: “Ojalá que sea el inicio de la unidad del movimiento obrero. Más allá de las diferencias que hemos tenido con algunos compañeros, tenemos que estar unidos para respaldar al gobierno y rechazar cualquier intento de reforma laboral en perjuicio de los trabajadores. Vamos a hacer una campaña muy fuerte por todo el país que si vuelve el macrismo no va a haber posibilidad de reclamo“.
¿UNA CENTRAL “CON CONTENIDO”?
En esa marcha a una esperada unidad hay un debate en paralelo, la necesidad de una unidad con contenido, que la CGT cuente con un programa o al menos puntos básicos de acuerdo para su acción política.
Uno de los que viene apuntando ese debate insistentemente es el dirigente de la Corriente Federal, Héctor Amichetti, espacio que elaboró un programa de 27 Puntos. En su intervención en el salón Felipe Vallese expresó:
“Es muy importante que esa unidad sea en base a distintos puntos que hoy son centrales para poder defender los derechos de los trabajadores y del pueblo en general”.
“Es necesario que la CGT no solo mire los derechos de los trabajadores sindicalizados, sino que tenga un planteo para la reinserción laboral de esos trabajadores”.
“Parte de los puntos que debería debatir el movimiento obrero es qué postura tener frente a la deuda externa, frente a los formadores de precios. Desde la Corriente Federal de Trabajadores expresamos que la unidad solo será duradera si la hacemos en base a estos planteos programáticos. Es necesaria una CGT activa, tomando posición en los grandes temas nacionales. Lo que se viene es muy complicado y el movimiento obrero tiene que tener posturas y acción“.
ANUNCIOS OFICIALES, “GUSTO A POCO”
Tras el duro revés electoral el Gobierno adelantó casi 10 días la discusión alrededor del Salario Mínimo, Vital y Móvil, discusión en la cual participan del mundo gremial dirigentes de la CGT y ambas CTA.
El acuerdo fue incrementar al actual 35,7% establecido para el período abril-septiembre un 16% más redondeando un 52,7% a hacerse efectivo febrero próximo. De los actuales $29,160 pasará a $33.000 en febrero.
El apoyo de las centrales obreras a la resolución oficial fue unánime. Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, opinó en redes sociales: “Falta, pero dimos un paso hacia la recuperación del Salario Mínimo“.
En relación a la capacidad de compra la situación es muy preocupante. La canasta básica total medida por el INDEC fue de 69 mil pesos para agosto pasado y la de indigencia de 29.213 pesos, también para el mismo mes. Las actualizaciones no llegan aún a corregir el marcado deterioro del último período. No le pasan ni cerca.
El SMVM alcanza a los trabajadores fuera de convenio, pero también su incremento impacta en los Potenciar Trabajo, en los REPRO y Becas Progresar que se actualizan en base al salario mínimo.
Por ejemplo, para el millón de personas que cobran el Potenciar Trabajo, en septiembre cobraron $14500 y tendrán un aumento $972 en octubre, según calculan en Infonativa.
Otra medida lanzada por el Gobierno fue la actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias de los actuales 150 mil pesos a 175 mil, siempre hablando de salarios en bruto. Una medida que beneficia a un sector medio alto del mercado laboral argentino que según fuentes del Gobierno alcanza a casi 1,2 millones de trabajadores.
EMERGENCIA EN PRENSA
En una solicitada publicada hoy por la FATPREN (Federación de Trabajadores de Prensa), denuncian que “la cámara empresaria de medios ADIRA extorsiona a periodistas trabajadores de prensa con políticas antisindicales para imponer salarios de pobreza”.
En primer lugar reponen lo ocurrido en los últimos años: “Entre 2015 y 2019, bajo el gobierno de Mauricio Macri, los grandes medios de comunicación fueron beneficiados con millones de pesos en pauta publicitaria, mientras se llevó adelante el mayor plan de ajuste en la historia al interior de los medios de comunicación, con miles de despidos y paritarias a la baja año tras año. Con el nuevo gobierno, bajo la pandemia, esos mismos medios además de continuar percibiendo una pauta millonaria, fueron alcanzados por el programa ATP. Como Federación reconocimos esta política del gobierno pero los empresarios utilizaron este programa en beneficio propio, muchas veces incumpliendo los salarios de convenio y las leyes laborales, cuando tenía por objetivo el sostenimiento del empleo y las condiciones de trabajo”.
En ese contexto “la cámara ADIRA, que nuclea a los diarios del interior, se niega a reconocer un aumento salarial que permita recomponer los salarios de las y los trabajadores de prensa escrita” que están muy bajos “apenas llegan a los 40 mil pesos”, expone FATPREN, conducida por Carla Gaudensi.
Recuerdan también que son “empresas que reciben millones de pesos por mes en concepto de pauta oficial de parte los estados nacional, provinciales y municipales -con un criterio arbitrario y que dista mucho de la que perciben medios autogestivos-, pretenden seguir precarizando el trabajo periodístico”.
Ya hubo dos paros generales de 24 horas que fueron respaldadas por diferentes corrientes del sindicalismo.
“Ratificamos que cualquier escalada en este conflicto es exclusiva responsabilidad de la intransigencia patronal y que no permitiremos ningún tipo de amenaza ni de política que pretenda desconocer el derecho constitucional a huelga de nuestra Federación”, finaliza la solicitada.
CRÍTICA A LA LEY DE HIDROCARBUROS Y EL ROL DE YPF
Se presentó el miércoles del comienzo 15 de septiembre y pasó desapercibida porque horas después había renunciado medio gabinete. Pero vale prestarle atención.
Gustavo Lahoud, especialista en energía y geopolítica del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), explicó en Radio Gráfica los puntos centrales del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo.
“Lo que busca es generar las mejores condiciones para que, empresas de menor porte hasta las trasnacionales más grandes del mundo, puedan invertir miles de millones de dólares en procesos exploratorios y, posiblemente, productivos en todas las cuentas de la República Argentina”, comentó el especialista y agregó que “para ello se darían una serie de ventajas. Extensiones impositivas, no pago de impuesto a las ganancias, menores ingresos brutos. Toda una estructura impositiva que durante 20 años, que es lo que duraría este régimen de promoción, le daría a las empresas una estabilidad en términos tributarios”.
Además, Lahoud observó que “la posibilidad de poner en marcha este proyecto implica que debe alcanzarse una producción incremental”, es decir, “se habla de la disponibilidad interna, de asegurar el abastecimiento interno en distintos puntos de la ley. Pero, el objetivo fundamental es que esa producción incremental vaya crecientemente a fines exportadores”.
“Una cláusula muy concreta en todos los regímenes que se armaron, tanto para el petróleo como para el gas, es que de la producción incremental futura el 50 por ciento se va a poder exportar. Además, las empresas van a poder tener del 20 al 50 por ciento como tope de disponibilidad de divisas, para introducirla en un proceso de reinversión o para dejarla en sus casas matrices. Para darle el destino que a ellas se les ocurriera”, sostuvo y remarcó: “Estamos hablando de un esquema que, dado el panorama, podría generar una presión importante sobre el mercado de cambios porque se le da al sector hidrocarburífero una ventaja que no tienen otros”.
En síntesis, un proyecto que consolida el dominio del capital extranjeros sobre nuestros bienes comunes.
Además, el especialista destaca otro “problema que hay es que no conocemos la variabilidad de los costos de las empresas y hay una masa de subsidios al oligopolio”. Es decir que el Estado confía en las declaraciones juradas sobre lo que las corporaciones extraen y no controla. Luego paga subsidios para que no contener tarifazos a los servicios públicos que siguen privatizados.
Finalmente, al ser consultado por YPF, Lahoud afirmó que la empresa con 51% de acciones en manos del Estado argentino fue “seriamente perjudicada por el macrismo que quería liquidarla”. A la vez, remarcó que desde una concepción peronista que “YPF debería ser puesta en una estrategia que asegure disponibilidad de precios accesibles de energía y que además lidere el proceso de transición energética hacia las energías renovables”.
Somos un país con petróleo, no un país petrolero. De allí que el debate sobre el entramado energético es crucial para encaminar a la Argentina hacia un proyecto soberano de Producción y Trabajo.
YAPA. UBALDINI Y UNA CGT FEDERAL
En el libro de Nelson Ferrer “El MTA y la Resistencia al neoliberalismo en los 90” hay una entrevista al dirigente de la Unión Obrera Molinera, Carlos Barbeito, en la que habla sobre el proceso de división de la central obrera en el Congreso de octubre de 1989 en el Teatro San Martín.
Tras ese quiebre entre la CGT Azopardo y la CGT San Martín, se abrió un proceso de normalización y Barbeito cuenta de haber participado en reuniones en el sindicato de Sanidad “donde se estaban modificando los estatutos de la CGT” y cuenta: “Allí se proponía reducir la estructura del interior de la organización a seis Regionales. Recuerdo que cuando le pregunté a West Ocampo cuál era el criterio para proponer esa reestructuración, me dijo: ´Es muy simple, lo hacemos para que no jodan más´. Era una maniobra para debilitar la influencia de los compañeros del interior”.
Recuperamos este recuerdo de Barbeito que integró la Resistencia al menemato desde el MTA, porque en el Comité Central Confederal del miércoles el dirigente Walter Correa, de la Corriente Federal de Trabajadores pidió que las Regionales sean “invitadas a debatir la unidad que se viene”.
Por eso, nos comunicamos con el historiador Javier Vitale del CEMO (Centro de Estudios para el Movimiento Obrero) que contó: “La CGT de Ubaldini en cuatro años logra normalizar 66 delegaciones y subdelegaciones en 22 provincias, menos la provincia de Tucumán”. Tuvo poco tiempo porque el gobierno de Alfonsín recién concretó la entrega del edificio Azopardo y dejó de intervenir la central obrera en 1986.
Vitale apuntó que la primera inclusión de la delegación regional en el estatuto de la CGT fue en el año 1950, durante el peronismo, cuando también se agregó el preámbulo sobre la adhesión del sindicalismo argentino a la doctrina justicialista. Pero de 1950 a 1987 “no hubo nunca una reglamentación de las delegaciones regionales”. Por eso fue tan importante el aporte de aquella conducción de Ubaldini que desde el 2016 la Corriente Federal de Trabajadores busca retomar y actualizar.
También, el historiador remarcó hechos simbólicos muy importantes como el acto del 1 de mayo de 1987 que se conmemora en Río Grande, Tierra del Fuego, la provincia de Malvinas (a cinco años del cese de fuego con el Imperio Pirata).
En fin, vale repasar la historia y prestar atención para ver qué estatuto será resultado de las roscas actuales de las cúpulas sindicales, ya que en tan poco tiempo no parece que vayan a abrir a la participación que pidió el dirigente de los curtidores.
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