El pasado 25 de junio el presidente Alberto Fernández estuvo junto al ministro de Defensa Agustín Rossi, en la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” SA (FAdeA). Allí se le entregó a la Fuerza Aérea un avión IA-63 Pampa III Bloque II, que permitirá la formación de pilotos en sistemas de aviones de cuarta generación.
La instrumentación de la política de impulso y reequipamiento de las Fuerzas Armadas es posible gracias a la ley que creó el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), normativa celebrada por Agustín Rossi: “Es la primera vez que las fuerzas armadas argentinas tienen un fondo de asignación específica para su reequipamiento, ese fondo dice que hay un porcentaje de los recursos del estado que están destinados para eso”. El ministro señaló que más allá de los 33 mil millones de pesos destinados al Fondef, “hay que reutilizar todos los sistemas operativos existentes”; “Al Pucará lo habían pasado a retiro, había dejado de funcionar. Vinimos nosotros, retomamos ese proyecto, y vamos a hacer el Pucará Fénix que va a ser un avión de exploración”.
El funcionario además destacó la necesidad de “saltar del prototipo a la serie”, en materia de industria para la defensa: “yo suelo decir que somos campeones del prototipo, que significa que tenemos una idea la convertimos en un proyecto y ese proyecto lo realizamos una, dos, tres veces y después cae. Nos falta no sólo una política de sostenimiento de una mirada industrial, sino también el flujo de recursos continuos que permitan planificar a largo plazo”.
Por su parte, Alberto Fernández subrayó “la importancia de poner en valor el desarrollo industrial y tecnológico de la Argentina”, y agregó: “Lo que hoy en día hace rico a los países es desarrollar la ciencia, la inteligencia, la capacidad y tecnología. Eso hace a una sociedad fuerte y pujante”.
Gustavo Fernández, secretario general de APA (Asociación de Personal Aeronáutico) seccional Córdoba, en diálogo con Radio Gráfica, recordó que desde la llegada de Cambiemos al gobierno, la planta de trabajadores de FAdeA se redujo a la mitad: “Durante gobiernos kirchneristas hubo una pequeña recuperación de la fábrica y llegamos a ser entre 1600 y 1700 empleados, luego transitamos la gestión macrista y fuimos reducidos a 800 compañeros”. Además aseguró que “se cayeron muchos de los proyectos que veníamos realizando en la fábrica relacionados con los aviones Pucará, Pampa, Orión. Son proyectos que se cortaron y que también generaron deuda, que se está pagando a partir de esta gestión”.
“Llegamos a ser entre 1600 y 1700 empleados, luego transitamos la gestión macrista y fuimos reducidos a 800 compañeros”.
El referente explicó que en la provincia de Córdoba “hay una discusión muy fuerte, en torno a si los trabajadores de FAdeA somos empleados estatales o si somos una empresa privada, si tenemos subsidios del estado o si generamos ingresos genuinos. Y hay una trampa en ese discurso”. “Nosotros somos una empresa del Estado, pero si no hay un Estado que apuesta la ciencia y al desarrollo vamos a terminar en la gestión Macri, con una reducción en el gasto, achicando la fábrica, despidiendo mano de obra calificada”, sostuvo.
Estableciendo un paralelismo con el debate sobre las concesiones en el Río Paraná, el sindicalista afirmó que las decisiones se deben tomar en pos de la defensa de la soberanía: “En su momento el tema de los radares fue eso. Nosotros a partir de una necesidad urgente –teníamos determinados lugares en la frontera sin control– y con la oferta extranjera, no sólo desarrollamos ciencia sino que además pusimos los prototipos y radares en la frontera”. “Hoy el Invap (empresa estatal argentina) es exportador de esa tecnología”, resaltó.
Una experiencia similar se desarrolló con la transferencia de conocimiento sobre los aviones Hércules: “Firmamos contrato por un año para que se hiciera el mantenimiento de los Hércules afuera, pero en ese contrato estaba incluido el “know how”, eso nos permite que hoy tengamos las habilitaciones para poder hacer los mantenimientos acá”, precisó Fernández.
Para finalizar, el referente criticó el esquema de negocios de la última gestión: “se consiguieron contratos con empresas que respondían al modelo macrista; Latam que hace poco se fue y dejó a todos los compañeros en la calle, Jet Smart y Flybondi con un modelo de gestión tipo Rappi”, y concluyó: “Nosotros creemos en un proyecto de industria donde se asuman los proyectos de interés para la defensa y soberanía del estado”.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari en Punto de Partida (lunes a viernes 8 a 10 hs)
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