Cada 12 de junio se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Trabajo Infantil. Este 2021, además, fue declarado por la ONU como el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. En el marco de esta fecha, la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA) reafirmó su intención de que se erradique todo tipo de labor realizada por niñas y niños, para que puedan tener infancias dignas.
Este no es un tema ajeno al gremio ladrillero, que impulsa desde hace años la campaña “Los únicos privilegiados son los niños”, que busca visibilizar la grave situación y articular políticas públicas de prevención y erradicación del trabajo infantil. Esta iniciativa es respaldada por la OIT, CGT, la Comisión Nacional por la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) y la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI).
Norberto Cafasso, secretario gremial de UOLRA, es quien lleva adelante esta lucha, siendo también coordinador nacional de Erradicación del Trabajo Infantil. Entrevistado en Radio Gráfica, reflexionó que “la lucha contra el trabajo infantil tiene que ser una bandera estratégica y fundamental porque está relacionada con la lucha por el trabajo digno y con derechos”.
El dirigente ladrillero reflejó que “la última encuesta de actividades de niñas, niños y adolescentes (EANNA), que se hizo con el INDEC en 2017, daba que había 860 mil niños, niñas y adolescentes que trabajaban en Argentina“, situación que estiman empeoró debido a las consecuencias de la pandemia.
Otro ítem, muchas veces no tenido en cuenta, tiene que ver con las tareas de cuidado. En ese sentido Cafasso apuntó que “muchas niñas quedan a cargo de los hermanitos, tienen que limpiar, cocinar. Eso también es trabajo infantil”.
“Cuando un niño deja de jugar e ir a la escuela, está condenado”
Para contrarrestar esto, desde UOLRA y la Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (SENNAF) “generamos espacios de cuidado en Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, donde las infancias están en situacion de trabajo”. En esos espacios “se refuerza la alimentacion, se sigue la trayectoria educativa, se promueve el deporte y la recreación, porque el juego es muy importante”.
Finalmente Cafasso añadió que “lo importante es terminar con ese concepto de la meritocracia donde es aplaudido un niño que trabaja porque supuestamente se está ganando el mérito de ser una persona mejor”.
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