Abdul Karim Paz: “Es la primera vez que un Papa visita el corazón del mundo islámico”

Entrevistado por Úrsula Asta y Valeria Rodríguez en Radio Gráfica, el Sheij Abdul Karim Paz, licenciado en Filosofía y master en Teología, analizó la importancia del viaje que realizará Francisco en marzo y la reunión que el líder católico mantendrá con Ayatollah Ali Sistani, el máximo referente chiita de Irak, una figura religiosa y política clave en dicho país. “En estos momentos, Irak está en un proceso de liberación sostenido y creo que irreversible”, auguró.

-Dentro de poco estará el Papa Francisco en Irak ¿Cuál es la importancia de esa visita teniendo en cuenta el contexto actual de Irak?

-La visita es muy trascendente porque es la primera vez que un Papa visita el corazón del mundo islámico, que es el mundo chiita en Irán e Irak. Esta vez llega a Irak, en principio, del 5 al 8 de marzo, si Dios quiere. Hay algunas dudas, hay distintas versiones, si se posterga, si viene o no viene. En parte, ojalá que llegue, que se mantenga. Hasta ahora, oficialmente no hay una desmentida. Pero el tema es que este viaje, evidentemente, a algunos sectores del poder mundial no les va a gustar mucho.

En primer lugar, nosotros tenemos que ver que es el primer viaje de estas características que hace un Papa, el propio Juan Pablo II, que viajó a Turquía, que de una manera representa un poco al Islam occidentalizado, un islam domesticado y de alguna manera colonizado, no va más allá. Francisco, el Papa, va a Egipto que ya es una profundización en lo relacionado con el mundo islámico. Egipto, al-Azhar, la universidad de estudios teológicos de al-Azhar de Ciencias Islámicas es el centro más importante del mundo sunnita, en cuanto a lo cultural y lo religioso. Y ahora, el Papa, con este viaje a Irak, es la primera vez que se adentra al corazón más profundo del mundo islámico. Uno puede decir, bueno, va al norte a ver a las comunidades cristianas, pero no, ya anunció que quiere ir a ver al máximo referente religioso chiita de Irak, que se llama Ayatollah Ali Sistani, que está en Najaf y el Papa se va dirigir en persona desde Bagdad hasta Najaf, solamente para ver a este sabio.

No nos olvidemos que Ayatollah Ali Sistani, se cree que dio el famoso dictamen para la formación de las milicias armadas para contrarrestar el ataque del ISIS en Irak, que estaba en las puertas de Bagdad. Y con esta conformación, cuyas fuentes fueron el asesoramiento de la Republica Islámica de Irán, Irak logró vencer a los terroristas del ISIS y limpiar, digamos, gran parte de Irak de esta amenaza. Como lo había hecho también el gobierno sirio en Siria.

Entonces podemos decir que el Papa, con este viaje, se va a uno de los epicentros de la resistencia islámica a nivel mundial, con lo cual, se puede decir, que entra en un terreno islámico no colonizado, si se quiere, más auto-determinado, más libre, más independiente. Entonces, el diálogo alcanza unas dimensiones muy importantes que esperemos que se realice y esperemos que los efectos de este diálogo sean una gran bendición, un gran puente, que es la política del Papa tender estos puentes, y que sea un gran paso para el incremento de conocimiento mutuo entre el mundo islámico y el mundo católico.

-¿Cómo está hoy Irak?

-Irak, después de la ocupación norteamericana, librándose de la dictadura de Sadam Husein, el país que había apoyado al dictador, que era Estados Unidos, quedó de alguna manera ocupando su territorio. Luego Estados Unidos intentó suplantar su presencia directa con tropas mercenarias como fueron los terroristas. Pero, como dije antes, el pueblo organizado, el pueblo en armas, el pueblo levantado por su independencia se libró de este flagelo.

Ahora lo que queda es la ocupación norteamericana que, si bien redujo mucho su número de soldados ocupantes, todavía ocupa algunos sectores. Lo que decidió la balanza en contra de Estados Unidos fue el martirio del Qasem Soleimani, comandante iraní, con el subcomandante de las fuerzas populares, Abu Mahdi al-Muhandis, y ese martirio hizo que tanto el gobierno de Irak, el Ejecutivo como el Legislativo se pronunciaran por mayoría en favor de la expulsión de los norteamericanos. Estados Unidos no obedeció esta orden soberana del pueblo iraquí, pero desde entonces ha ido retirando sus soldados, porque los ataques a los cuarteles, a la logística de apoyo a esos cuarteles, y de alguna manera la presencia norteamericana, se hace insostenible en el tiempo. Y eso es virtud, obviamente, de la sangre de los mártires y el esfuerzo del pueblo iraquí por liberarse.

De modo que el futuro del pueblo iraquí es muy auspicioso, una vez que se libere de la ocupación totalmente y pueda manejar también sus recursos con independencia y soberanía. En estos momentos, Irak está en un proceso de liberación sostenido y creo que irreversible. Quizás, la llegada del Papa sea una de las muestras de esa autonomía que va teniendo, porque -como dije antes- esa visita del Papa no es del agrado de aquellos que quieren mantener aislados a los pueblos, aisladas a las culturas y enarbolar el tema de un supuesto conflicto religioso. No olvidemos que Estados Unidos promocionó mucho el tema de los ataques del ISIS y de Al Qaeda a los cristianos, como para espantar a los occidentales de lo que, digamos, ellos pretendían que el Islam representase.

Pero el Papa da un paso más allá, porque sabe perfectamente que son las fuerzas islámicas, las resistencias, que son los que se libraron de los terroristas, que ayudaron a los cristianos, que salvaron a las comunidades cristianas del Norte, igual que a los kurdos. De manera que este viaje consolida el desmantelamiento de la política norteamericana, de la islamofobia y de la ocupación.

-Tenemos conocimiento que, después del asesinato de los dos generales hubo una serie de cambios de primeros ministros, hasta que finalmente está el actual, que fue quien se encargó de negociar estas salidas de las bases militares norteamericanas y eso generó, al interior de Irak, por lo menos en varios movimientos políticos, una serie de descontento porque no se hizo de una manera tajante, sino que se hizo a cuentagotas. Y justamente, el pasado viernes, quien dirige la oración en la mezquita de Bagdad, declaró en uno de sus discursos que esas bases militares todavía están en Irak y se tienen que ir ¿Cuál es su opinión respecto a ese tema?

-En realidad la situación en Irak es como en tantos países y, en parte, también como es en el nuestro. La liberación y la soberanía es un tema del pueblo, no lo va a resolver un dirigente en un escritorio. Por el famoso tema ese de la correlación de fuerzas, los pueblos nunca tienen una correlación de fuerzas en favor de su independencia y liberación, tienen que luchar y sacrificarse. Las cosas están dadas porque ha habido un gran despertar creciente. A diario se escucha de los ataques a Norteamérica en sus bases y en su logística, de modo que yo creo que a mediano plazo Estados Unidos está en un proceso de retroceso y de abandono de Irak.

Para culminar, esto también es muy importante para la Argentina en Latinoamérica. Y ustedes dirán, ¿por qué, qué tendrá que ver? Tiene que ver, porque la liberación de todos estos países, lo que es la región islámica, va a generar un apoyo muy grande a la liberación en todos los pueblos. Fíjense ustedes que Irán, un país de tercer mundo, liberado ya y ahora plantándose como un actor regional, le envía los barcos petroleros a Venezuela y permite que el boicot norteamericano que estaba asfixiando al gobierno venezolano fracase. De modo que, imaginemos ahora, sin en lugar de Irán se suman a Irán otros países, como se ve en perspectiva, el caso de Yemen, el caso de Líbano, el caso de Irak. Realmente, para los pueblos es muy buen augurio.