¿Por qué aparecieron repentinamente una gran cantidad de mosquitos en el Área Metropolitana de Buenos Aires? ¿En qué se distinguen de los otros mosquitos? ¿Transmiten dengue? ¿Vinieron para quedarse? Nicolás Schweigmann, Doctor en Ciencias Biológicas, investigador del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, CONICET-UBA) y miembro del Grupo de Investigación sobre el Mosquito en Argentina (GIMA), respondió en Radio Gráfica estos interrogantes.
“El que está embromando es el Aedes albifasciatus, que no es lo mismo que el Aedes aegypti que transmite el dengue. El albifasciatus es un mosquito autóctono que está desde San Pabro y La Paz hasta Tierra del Fuego. Es el más austral del planeta. Está adaptado al frío. Vive en los charcos temporarios que se forman por la lluvia. Ponen huevos en el charco y cada vez que se llena de agua eclosionan. Tiene trompita con manchitas blancas”, describió el especialista.
Sobre al incremento de su cantidad en el AMBA durante los últimos días, detalló que “se produjeron dos fenómenos claves. Uno es la sequía prolongada del año pasado. Como los mosquitos siguen poniendo huevos, fueron acumulándose en los charcos que se iban secando. Entonces cuando vino la lluvia, eclosionaron todos juntos. El otro factor es que la corriente convectiva de la tormenta tropical de febrero los levantó y llevó a la Ciudad de Buenos Aires. Por eso quedamos inundados con Aedes albifasciatus”. En esa línea vaticinó que “en una o dos semanas desaparecen, porque acá no hay charcos y no tienen nada que hacer”.
Para traer un poco de tranquilidad, el investigador aclaró que el Aedes albifasciatus no transmite enfermedades como el dengue. Esto se debe a que “los virus que pueden circular es por una adaptación al ciclo entre mosquito y su hospedador. Como Aedes aegypti pica al hombre en el 95% de los casos, cualquier parásito que entra en el circuito se va a adaptar al hombre y al mosquito. En cambio, el Aedes albifasciatus pica a animales silvestres”, lo cual impide que su picada pueda infectar a las personas.
Sobre el Aedes albifasciatus, agregó que “estos mosquitos hace muchos miles de años que están en la zona de la pampa húmeda, antes del ser humano. Nosotros nos apropiamos y ahora cuando aparecen los queremos controlar como si fueran nuestros enemigos”.
Por último, respecto a la molestia que representan estos insectos en general, Schweigmann precisó que “todos los mosquitos son atraídos por tres factores: el calor corporal, el acido láctico que está en la transpiración, y el dióxido de carbono que liberás al respirar“. El que puntualmente fastidia a las personas es el Culex pipiens, nombre ciéntifico del mosquito común, que “tiene la capacidad de volar de noche, horario en el que las aves duermen, que es a las que naturalmente pican. Al estar inactivas las aves, el Culex pipiens sigue la concentración de dióxido y da vuelta siguiendo la ‘nubecita’ cerca de tu cabeza”.
- Entrevista realizada por Mauro Cavallin en Abramos la Boca (lunes a viernes de 16 a 18)
- Redacción por Marcos Maldonado
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