Una buena noticia para el sector editorial de la Argentina duramente castigado en el último lustro. El jueves por la mañana, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, se reunión con diferentes representantes de la industria gráfica, papeleras y trabajadores en el marco del Plan Nacional de Lecturas. La Cartera nacional educativa se comprometió a hacer una inversión inicial de más de 600 millones de pesos en la impresión de libros y manuales que serán destinados a los niveles inicial, primario y secundario.
“Serán en total 143 títulos de 209 autores y autoras por una inversión de 600 millones de pesos, el equivalente a 1.7 millones de libros provenientes de 79 editoriales. El Plan alcanzará a 47.300 escuelas de nivel inicial, primario y secundario de todo el país y beneficiará a la industria nacional del libro”, informaron desde el Ministerio de Educación. El objetivo es dinamizar un sector que viene de años de deterioro, con la decisión de abrir el juego a diferentes editoriales y con mirada federal.
En la reunión participaron diversos actores de la cadena editorial, entre ellos, Juan Litwiller, dirigente de la Federación Gráfica Bonaerense, con un trabajo cotidiano junto a las cooperativas del sector.
“Este anuncio con la impresión de una cantidad muy importante de libros puede ayudar mucho a un sector que está muy castigado”, expresó Litwiller en diálogo con Radio Gráfica. “Los libros se tienen que hacer en el país, para los gráficos es importante porque eso no estaba sucediendo”, destacó.
“La impresión está muy repartida y con un sentido federal”, destacó como una decisión relevante. “Es importante para defender las fuentes de trabajo y la soberanía cultural de los argentinos con autores y libros argentinos”, agregó.
Un tema que estuvo presente en el debate fue la situación monopólica que ostentan Ledesma y Celulosa, empresas que proveen el papel. “Nosotros planteamos que tiene que haber un precio justo, no se puede hacer abuso de una situación oligopólica”, destacó Litwiller.
La industria editorial viene sufriendo un fuerte deterioro en el último lustro con una caída estrepitosa de la producción nacional. “En 2015 se habían producido más de 80 millones de libros en Argentina, al poco tiempo ya estábamos en 50 millones y con la pandemia empeoró todo. En abril fueron solo 500.000 mil libros. Es un sector que viene muy castigado que esperamos recuperar con el rol del Estado dándole impulso”, subrayó el referente gráfico.
Participaron del encuentro: el gerente Comercial de la Papelera Celulosa, Jorge Martinez; la gerente Comercial de la Papelera Ledesma, Mariana Muruaga; el presidente de la Cámara de Educación de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP), Raúl Sánchez; la secretaria de la comisión Ejecutiva de la CAP, Ana Livitnof; el vicepresidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), Juan Pampín; y por la comisión ejecutiva de la CAL, Martín Gremmelspacher y Ramiro Villalba. También estuvieron Jorge Dedito, de la Federación Argentina de la Industria Gráfica (FAIGA) y Juan Litwiller, prosecretario de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB).
Entrevista por Omar Zanarini (La Señal – Lunes a viernes de 18 a 20 hs.) / Redacción: Leonardo Martín
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