“Queremos expresar nuestro apoyo a la medida del Gobierno nacional que suspendió temporalmente la registración de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior para el maíz cuya fecha de inicio de embarque sea anterior al 1 de marzo de 2021“, comienza el comunicado del Espacio Producción y Trabajo integrado por organizaciones gremiales, pymes, cooperativas, sociales y del mundo agrario.
Comunicado completo del Espacio Producción y Trabajo
La medida anunciada días atrás por el Gobierno nacional tiene como fin garantizar el consumo de maíz en el mercado interno que es utilizado como materia prima en la producción de carne de cerdo, pollos, huevo, leche y molinería. La respuesta de la Mesa de Enlace fue convocar a un cese de comercialización de 72 horas del lunes 11 al miércoles 13 de enero en un contexto donde ya se exportó el 90% dela cosecha 2019/2020. La medida fue promovida por la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria Argentina. En esta ocasión Coninagro se excluyó de la iniciativa.
“Rechazamos en forma terminante los argumentos de la Mesa de Enlace afirmando que la restricción planteada es ´perjudicial para el campo´, cuando lo hace en el marco de cosechas récord de maíz (50 millones de toneladas en 2019/20) y una cifra similar para la esperada en 2020/21 y precios récord en los mercados“, dispararon desde el Espacio donde entre otras organizaciones participan la Corriente Federal de Trabajadores, la CTA de los Trabajadores y la Mesa Nacional de Unidad Pyme.
“Defienden la paradoja de ser un país que es un gran exportador de alimentos y en el que a su vez crece la pobreza, el 50% de lxs niñxs es pobre y crece la brecha de acceso a la canasta de alimentos producto de la inequidad“, añadieron.
“Hablan de respetar el libre juego de la oferta y la demanda, pero no se hacen cargo que ante la pasividad del Estado en el período que reivindican, los perdedores fueron los millones de argentinos que cayeron en la pobreza, los que no pudieron acceder a los alimentos, ya que había una carrera desigual entre la suba de alimentos en relación a los salarios“, subrayaron.
“Denunciamos que el desabastecimiento y los sobreprecios exigidos para la provisión local están poniendo en clara evidencia la existencia de maniobras especulativas y operaciones ilegales de exportaciones y cambiarias que deben ser debidamente investigadas“, apuntaron.
“Tal cual ocurrió en 2008, no es casual que esta polémica vuelva a abrirse en un momento de altos precios internacionales. El dilema en juego es el de un país para pocos o, el que aspiramos y necesitamos, el de producción y trabajo para todos“, concluyeron.
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