Las organizaciones abajo firmantes conformamos el Espacio “Producción y Trabajo” capítulo Córdoba, una instancia política y social de encuentro y diálogo que tiene como objetivo plantear y llevar adelante acciones que permitan construir una alianza estratégica entre el Trabajo y la Producción, en sintonía con el objetivo planteado por nuestro Espacio a nivel nacional, con la misión de recomponer el aparato productivo nacional.
En un país donde entre 2015 y 2019 las políticas neoliberales golpearon la trama productiva, social y económica, y en una Provincia que en los últimos años ha experimentado un acelerado proceso de desindustrialización, una de las premisas es lograr revertir la atención que se le da al sector productivo.
Esto nos lleva a organizarnos para ser protagonistas en el diálogo con el Estado, a partir de dejar la posición defensiva y pasar a la ofensiva con una propuesta programática surgida a partir de la necesidad que nos exige el contexto actual.
Córdoba debe abandonar la coyuntura totalizadora de ser sólo una provincia “pampeana”, que se sostiene en políticas neoliberales y agroexportadoras a partir de la producción intensiva de soja, maíz, sorgo, entre otros, que en gran parte llevó a la concentración de las riquezas en unas pocas manos a partir de la implementación de un modelo que terminó desprotegiendo y expulsando a sectores productivos como cooperativas lácteas, productores de hortalizas, cooperativas apícolas y más.
El desafío es aportar nuestra visión y esfuerzos para que la Provincia sea un eje central, que se integre a la estructura productiva nacional agregando valor y tecnología a la actividad primaria, reconociendo las fuentes de trabajo familiares locales, integrándolas a una nueva propuesta económica cuya matriz comercial sea a partir del Desarrollo Sustentable (DS), y fortaleciendo la industria y la producción.
A partir de lo dicho, es que ponemos a discusión los siguientes ejes:
Rol activo del Estado: Tenemos una concepción de un Estado presente, no sólo en materia económica, sino también en materia social. Bajo la premisa que de la crisis salimos con un Estado activo y con una visión solidaria, es que proponemos que el Estado asuma su rol fortaleciéndose y que no busque supuestas soluciones en tercerizaciones o sustituciones.
En esta línea, uno de los ejes principales es que se proteja el empleo público y privado, y que la variable de ajuste no sean las y los trabajadores. Hay que terminar con la precarización de empleados provinciales y municipales. Además, sostenemos que ningún organismo internacional de crédito puede condicionar la política económica y la soberanía de nuestros pueblos. Se debe priorizar la recuperación económica, la recomposición del poder adquisitivo del salario y las jubilaciones, y el cumplimiento del rol del Estado, por ello no deben condicionarnos ni la deuda provincial ni la nacional.
Es imprescindible que se fortalezcan las políticas en materia de salud, educación y previsión social. El Estado en todos sus niveles debe contar con herramientas que sostengan la producción y el trabajo y que fortalezcan el mercado interno a partir de poner dinero en el bolsillo de la ciudadanía a través de programas como los implementados a nivel nacional durante la Pandemia como el IFE, la extensión de PTA para cooperativas o los ATP.
El mercado interno motoriza la economía. Para ello hay que recomponer el poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones. También es fundamental que se normalice la Caja de Jubilaciones de Córdoba, a partir de la derogación de todas las leyes que llevaron paulatinamente a deteriorar los ingresos y afectar a jubiladas y jubilados.
En materia de infraestructura es fundamental una planificación que tenga como objetivo motorizar el desarrollo regional y fortalecer la producción y el trabajo. Debe haber mayor equidad en esta materia y lograr llevar los servicios a distintos puntos de la Provincia. También es fundamental ampliar, mejorar y transparentar los mecanismos de control de contratación de obra pública.
También es imprescindible declarar a internet como un servicio público indispensable, que acorte la brecha social y que llegue a todos los sectores como insumo fundamental para la educación, la comunicación y el desarrollo comercial y productivo.
En materia de energía es preciso salvaguardar a las empresas públicas y a las cooperativas. Se debe promover una política energética sustentable, que sea armónica con el ambiente y que permita el desarrollo industrial. Hay que fortalecer a la EPEC y proteger el Sistema Interconectado Provincial. La energía eléctrica debe ser considerada un derecho humano y en ese sentido hay que definir una nueva política tarifaria. Para tener soberanía energética debemos contar con una matriz segura pero diversificada, que no sea un negocio para capitales privados y donde se evite la concentración en pocas manos. Nuevamente necesitamos un Estado presente.
Para ello es clave el desarrollo de planes quinquenales que impulsen la actividad energética generando empleo para construir centrales, parques eólicos, energía por biomasa, solar, parques térmicos e hidráulicos.
Una de las crisis actuales en Córdoba es la vivienda y el hábitat. Se debe promover la implementación de un plan integral de viviendas junto al Estado nacional y contar con un plan para resolver las condiciones de insalubridad y exclusión de numerosos barrios. Hay que desarrollar la red cloacal, los servicios básicos, y construir centros comunitarios, deportivos, de salud y recreación.
En el camino para afrontar la crisis, es fundamental promover el desarrollo de economías locales, las formas cooperativas y la comercialización y distribución de productos locales en todo el territorio provincial. Para ello el Estado en todos sus niveles debe fomentar el compre local a productores regionales, cooperativas, pymes y productores agroecológicos.
También se debe financiar a las pymes y las cooperativas. Por un lado, es necesario que sigan generando trabajo y subsistiendo, por lo que es fundamental que se otorguen créditos, se planteen tarifas diferenciadas, subsidios para la compra de equipamiento, capacitación, entre otros. Además, hay que ayudar a estos actores claves a crecer a través de la promoción de la exportación, circuitos de comercialización, ampliación de mercados, entre otros. Es fundamental la implementación de programas concretos de defensa de los puestos de trabajo y de las pequeñas y medianas empresas, tal como aconseja la OIT en momentos de crisis globales. Necesitamos una Provincia que defienda la producción local.
También es necesario debatir el rol del sistema financiero. Los bancos y las distintas entidades deben ser parte de la recuperación de la producción y el trabajo a partir de políticas claras que promuevan la inversión de quienes dan trabajo genuino. En este sentido es prioritario tratar una ley de entidades financieras en el plano nacional que regule su actividad y su objetivo. En cuanto al Banco de Córdoba debe tomar un rol activo con Consejos vinculados a la producción de carácter regional.
Por último, resulta también necesario una mirada distinta respecto al modelo agrario. Se debe promover un sistema de chacras y huertas a nivel urbano. Debemos proyectar un sistema de comercio local a precios justos y garantizar el acceso al alimento y un cierto grado de autoabastecimiento. El Estado debe promover la agroecología como una forma más racional de producir alimentos a través de incentivos y un registro de las y los productores, y dirigirse hacia un camino donde se disminuya el uso de agroquímicos. Es necesario promover una circularidad económica con una perspectiva de cuidado del ambiente.
En esta línea, la producción debe ser entendida como una actividad sustentable para el cuidado del ambiente y la salud. Debemos caminar hacia una producción con un rostro humano que preserve la biodiversidad.
Córdoba necesita un nuevo modelo de “desarrollo en compromiso con la vida” que permita hacer frente el cambio climático, la adaptación y la mitigación de sus efectos sobre las familias, la producción y el trabajo.
Estos acuerdos y coincidencias buscan ser la plataforma para un diálogo sincero entre todos los sectores y actores de la sociedad, donde se puedan sumar nuevas instituciones, entidades y organizaciones ya que es un espacio horizontal y abierto. Sólo de esa manera, podremos avanzar hacia una salida en conjunto, solidaria y común, que ponga en el centro a la producción y el trabajo como herramienta para superar la crisis actual y recuperar un futuro para Córdoba y el país.
APYME – ASIMRA Córdoba – Asociación del Personal de Estaciones de Servicio y Afines (CTA Autónoma) – ATE Villa María – Atilra Pozo del Muelle – Centro de Estudios Agrarios – CGT Cruz del Eje – CGT Villa María – Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (SIPREN) – Conarcoop – Consorcio Federal de Alimentos Argentinos – Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Consumo Italo Lmtda – Cooperativa Apícola Apinoc – Cooperativa Comunicar – El Diario del Centro del País (Villa María) – Cooperativa Radio Regional (Villa María) – Cooperativa de Trabajo La Fragua – Cooperativa de Trabajo Tacú (Capilla del Monte) – Cooperativa de Trabajo Viarava – Cooperativa de Vivienda del Oeste (Villa María) – Cooperativa de Viviendas GyP – Cooperativas de Vivienda Luzmilagro – CTA Autónoma Córdoba – CTA Barrial Córdoba – CTA de los Trabajadores Regional Córdoba – CTF Sur – ENAC – Facoral – FECOFE – FECOOTRA – Frente Productivo – Fundadación Humberto Volando – Gestara Córdoba – IFICOOTRA – Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (Córdoba) – La Bancaria Córdoba – Multisectoriales 21F – LOTRACOOP – Movimiento Federal Belgrano – Movimiento Sindical por la Justicia Social y el Trabajo – Secasfpi – Sindicato Luz y Fuerza – Sindicato Unido Trabajadores del Estado, Agencias y Empresas Públicas de Córdoba – SIPOS – Sociedad Rural de Córdoba – Red Gráfica de Córdoba – Cooperativas de Empresas Recuperadas – Unión Obrera Gráfica Cordobesa – Unión Obrera Ladrillera – Gremios Unidos del Sur de Córdoba – CGT Calamuchita – CGT Tercero Arriba.
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