Por Gabriel Fernández *
A ver. Sorpresas te da la vida; la vida, te da sorpresas. El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que integran más de 40 entidades de la actividad, se reunió ayer en el Senado con la vicepresidenta de la Nación y le presentó su plan para que la Argentina pase de exportar US$65.000 a 100.000 millones de dólares y pueda generar nuevos empleos. Para eso, requieren decisiones estatales que garanticen sus perspectivas de mediano plazo. Cristina Fernández de Kirchner tenía leída la iniciativa, y felicitó a sus autores. El encuentro duró media hora.
En el CAA quedó fuera la Sociedad Rural Argentina (SRA). Están las asociaciones de cadenas de valor, exportadores, bolsas de cereales y la Mesa de las Carnes, entre otras. Su vocero institucional es el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, que llegó junto a Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), y Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
“Nos dio un respaldo al proyecto, se puso a disposición y nos alentó a seguir trabajando. Fue una reunión muy cordial. Nos atendió de primera, muy amable”, señaló Martins al finalizar la charla. “La doctora ya tenía la presentación en su escritorio. No tuvimos que presentarla porque ya la tenía leída. Nos sorprendió gratamente, nos felicitó”, indicó el titular de la Bolsa de Cereales. “Hablamos mucho de infraestructura, nos preguntó qué pensamos del mercado interno. Le dijimos que está considerado en la propuesta, no es una u otra cosa”, señaló.
De qué se trata todo esto. El CAA impulsa la formación de una mesa nacional exportadora con el Gobierno, una ley de desarrollo exportador y “estabilidad fiscal y financiera por 10 años”. Su plan contempla la implementación de beneficios para la inversión, las ventas al exterior, una política de reintegros e incluso de derechos de exportación ante un crecimiento de las mismas exportaciones. El programa apunta a crear 200.000 nuevos puestos laborales en el sector agropecuario.
Hace pocos días, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa había acercado a la ex jefa de Estado un borrador de proyecto de Ley elaborado en base a esta iniciativa. Al respecto, los visitantes anticiparon que antes de promover una presentación ante el Congreso desean dialogar con el conjunto de las fuerzas políticas. “Queremos que toda la política esté de acuerdo para trabajar en conjunto”, apuntó Martins.
La titular del Senado emitió un comunicado tras el cónclave. El mismo informa que sus interlocutores “plantean como objetivo consolidar a la Argentina como líder en el comercio internacional de alimentos de origen animal y vegetal, alimentación animal y exportador de tecnologías del ecosistema agro alimenticio como biotecnologías, edición génica, tecnologías de la información, maquinarias, insumos, servicios profesionales y técnicos”.
El texto kirchnerista pone de relieve “aseguran que, entre 2020 y 2030, se pueden generar 210.000 empleos directos en el interior del país y 700.000 en el total de la economía, sin descuidar el entorno ambiental, y lograr U$S100.000 millones anuales de exportación (un 52% más que los U$S65.000 millones que se exportan hoy). Todo esto sin requerir subsidios del Estado”. La agrupación ya se había reunido con Massa, ministros del gabinete nacional y gobernadores. El próximo paso será el presidente Alberto Fernández.
La última vez que, al menos de manera pública e institucional Cristina Kirchner participó de un encuentro vinculado al agro fue en marzo de 2015, cuando como presidenta anunció un programa de estímulo por unos $2600 millones para pequeños productores. Su gobierno había consensuado ese plan con la Federación Agraria Argentina (FAA). Resulta evidente que esta coalición encarna una franja distinta de la actividad.
Vale entonces repasar con detenimiento para reflexionar. El Consejo remarca que es necesaria la estabilidad financiera y fiscal tanto a nivel nacional, provincial y municipal, el fomento a la inversión agroindustrial y forestal, la amortización acelerada de la inversión en bienes de capital, garantías financieras y líneas de prefinanciación de exportaciones, además de revisar el esquema de reintegros y retenciones a la exportación y el presupuesto y trabajo de instituciones como el Senasa, el Inase (Instituto Nacional de Semillas), la Agencia Nacional de Promoción de Inversiones y Comercio Exterior y el aparato de promoción exterior de la Cancillería.
Se dice que las sorpresas insertan sal en la vida cotidiana. Quizás, también nos recuerdan que el futuro no está prefijado. Hay que construirlo con las herramientas a mano. Lo cual genera riesgo, pues nunca se sabe cómo se desplegará.
• Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal.
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