El ministerio de Desarrollo Social lanzó el jueves pasado el Registro de Trabajadores de la Economía Popular (Renatep). El formulario se puso a disposición inmediatamente, y el domingo se conoció la incorporación del trabajo sexual como ocupación. Sin embargo, como el abolicionismo estatal puso el grito en el cielo, fue dado de baja. Habrá una mesa de trabajo para debatir la implementación.
“El Estado ya no puede mirar para otro lado y decir acá no ha pasado nada. Existimos, y existimos hace bastante tiempo. Lo que venimos ahora a plasmar y visibilizar con este registro es la vulneración de derechos y las diferentes violencias a las que estamos sometidas estructuralmente y sistemáticamente las trabajadoras sexuales”, expresó Valentina Pereyra, secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentina (AMMAR) en La Plata, en diálogo con Radio Gráfica.
“Compartimos una excelente noticia para lxs Trabajadorxs Sexuales de Argentina en nuestra lucha por el reconocimiento de Derechos Laborales. El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación creó el Registro Nacional de Trabajadorxs de la Economía Popular ReNaTEP que reconoce los trabajos a partir de saberes y oficios. Nuestra labor está incluida. Al inscribirnos podemos acceder a aportes jubilatorios, obra social, bancarización, comercialización y facturación formalizada”, se publicó el domingo en las redes sociales del sindicato de trabajadorxs sexuales.
Sin embargo, la felicidad duró poco. Horas más tarde, el director del Comité Ejecutivo de lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Asistencia a las Víctimas, Gustavo Vera, publicó en su cuenta de Twitter: “Con el Ministro Daniel Arroyo coincidimos de acuerdo a nuestra legislación y los convenios internacionales que la prostitución no es trabajo. El formulario ya fue bajado”.
“El registro duró cuatro o cinco horas. En esas cuatro o cinco horas alrededor de 800 trabajadoras sexuales se pudieron inscribir. Después se dio de baja la página entera, no solamente la categoría, sin ninguna respuesta. Solo comenzó a circular un tuit de Gustavo Vera, el cual decía que ya habían decidido con el ministro que el trabajo seuxal no era un trabajo. Discusiones eternas del feminismo resueltas en un tuit por dos chongos, por decirlo de alguna manera. Eso nos pareció muy fuerte, violento y discriminatorio”, relató la dirigente de AMMAR.
“ Parece que las trabajadoras sexuales somos un problema a la hora de poder visibilizar lo que nos atraviesa”
Además, la trabajadora sexual manifestó que no obtuvieron una respuesta institucional por parte del ministerio de Desarrollo Social. “Sabíamos por fuentes internas que era una disposición del ministerio bajar temporalmente el registro hasta que se resuelva la problemática, entre comillas, que somos las trabajadoras sexuales. Parece que somos un problema a la hora de poder visibilizar lo que nos atraviesa a nosotras en esta situación tan desigual a la hora de tener derechos”, remarcó.
La inclusión del trabajo sexual dentro del Registro de Trabajadores de la Economía Popular implicaba un avance hacia la ampliación de derechos, ya que permitía tener un marco de referencia para poder diagramar políticas públicas que mejoren la realidad del sector. “El tener que registrarse con el monotributo en una categoría que no te representa y tener que mentir al Estado para poder acceder a aportes jubilatorios, a obra social, me parece tan retrogrado. Es violento no poder decir trabajo de esto”, declaró.
“Siempre a la trabajadora sexual se le cuestiona por qué hace eso que hace y nunca le pregunta qué es lo que necesita y qué es lo que quiere hacer. Me parece una cuestión más moral y prejuiciosa que un tema estrictamente laboral. Todavía sigue existiendo un prejuicio muy grande a nivel social”, afirmó Valentina.
Y agregó: “Parece que para algunos movimientos feministas hay demandas que interesan y hay demandas que no. Hay mujeres que importan y mujeres que no. Se da un debate interno en torno al clasismo y al privilegio de ciertos sectores”.
Lo que vendrá. Desde Desarrollo Social se llevará adelante una mesa de trabajo para debatir la categoría. Participarán los ministerios de Justicia y Derechos Humanos, Trabajo, Seguridad y Mujeres, Géneros y Diversidades; y las organizaciones sociales
Mientras tanto, desde el sindicato de trabajadorxs sexuales enviaron este lunes una carta pública a Daniel Arroyo que, en menos de 24 horas, obtuvo 4 mil firmas. “Sabemos que no es fácil enfrentar la presión de sectores que están en contra del reconocimiento de derechos para nuestro sector pero también sabemos que eliminar la categoría es eliminar la posibilidad de que un grupo de trabajadoras excluidas accedamos a derechos laborales. Muchas compañeras alcanzaron a registrarse. Solicitamos también que se reconozca a las trabajadoras sexuales ya registradas como trabajadoras de la economía popular, y se les garantice igualdad en el trato y acceso a todas las políticas públicas diseñadas por este Ministerio para los demás trabajadores de la economía popular”, dijeron en el comunicado.
- Entrevista realizada por Mauro Cavallin en Abramos la Boca (lunes a viernes de 16 a 18)
- Redacción por Erika Eliana Cabezas
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