La mirada franca de lo que sucede en las calles indica que la población sostiene la cuarentena y los cuidados planteados por el gobierno. La escalada mediática en contra no representa a las grandes masas. Algunas personas porque confían en el presidente, otras por efecto comparación con variadas naciones, todos por temor a eventuales contagios, proceden de modo relativamente unificado ante las directivas estatales.
Por Gabriel Fernández *
CUARENTENA. Las anécdotas sobre pibes que se sacan el barbijo para fumar un cigarrillo y charlan con otros no alcanza para definir un éxito del intento de boicot. Aunque tantos escuchen las convocatorias de los grandes medios, hacia sus adentros piensan “y si me contagio por hacerle caso a estos boludos…”. Este es uno de los aspectos a considerar. Pero hay otros. La situación en los barrios más populares es variada y allí el aislamiento comunitario llegó y se instaló.
Nuestras Fuentes insistieron en realzar que “el cierre de distritos para prevenir circulación del virus no es una medida antievitista como se está propagandizando, sino la acción que el área de Salud bonaerense coordinó con Nación en base a datos y proyecciones”. Es cierto que se debe solicitar un régimen similar para countries y espacios de otro nivel social. Pero atenti que el virus lo propagaron desde zonas de mayor poder adquisitivo y el Estado está enfatizando el cuidado de personas mayores y ciudadanos humildes. Puede ser incompleto pero no está mal.
Es decir, las críticas a la cuarentena son infundadas y se asientan en errores parciales que no definen el rumbo general. Identificar las mismas con los cuestionamientos a la situación económica general sólo contribuirá a que el poder concentrado y sus voceros se enanquen sobre “la economía” para desvirtuar las demandas justas y encarrilen el lógico malestar por despidos, bajas salariales e inflación en su beneficio. La certeza del diagnóstico es primordial, pero la lectura política es el factor que puede derivar en una utilización genuina o una tergiversación del mismo.
VALOR. El gobierno, ante la caída económica general, está combinando la dilación de las negociaciones sobre la deuda con títulos llamados Valor Presente Neto que mejoran el ofrecimiento. Las Fuentes Seguras son claras: “El eje es el tiempo. No se llegará a ninguno de los plazos mencionados hasta ahora. Todos saben todo”. Desde que Black Rock se irguió como líder de opinión entre muchos bonistas, la pretensión de aceleración y pago quedó relativizada. Cuando varios acreedores observaron la postura de los “duros”, recordaron al Tano Seminara: Si estos son los titulares ¡cómo serán los suplentes!
Hace un par de semanas –aseguraron nuestros informantes- se definió que el objetivo básico de la gestión es regular la apertura hacia el último trimestre en busca de un rebote bastante acelerado en el primer tramo del año venidero. Lejos de lo mejor, se considera esa variante como lo mejor de lo posible. Sobre todo porque cada día contribuye al avance del reordenamiento internacional; esto debería concluir –para volver a empezar- en la concreción de posibilidades hoy no explicitadas sobre la obtención de recursos en otros continentes. Esta última frase la suscribimos nosotros, sin concurso de voces internas del gobierno.
Quizás dentro de esa estratagema para atenuar los ánimos con vistas a futuros distintos, el titular del Banco Central, Miguel Pesce, afirmó que las restricciones a la compra de dólares pueden aliviarse si la Argentina llega a un acuerdo con los acreedores por la deuda soberana y ese eventual entendimiento tiene buena recepción en los mercados. “Espero que podamos liberar el mercado una vez que se resuelva esta negociación”, dijo Pesce en una entrevista con la Agencia Bloomberg. Dejó atada esa posibilidad a una buena respuesta de los inversores: “Tendremos que ver cómo responde el mercado al estímulo si la negociación es exitosa”, dijo.
Es claro que la afirmación es un error intencionado que busca dividir la opinión de lo que en algún momento de nuestra historia se llamó bloque de poder. Si bien hay intersección de grupos, a modo de matemáticas modernas, entre bonistas y exportadores, no todos tienen todo ni radican su accionar en el mismo interés. Así como ciertas designaciones antipáticas pueden ser leídas dentro de ese justo afán por fragmentar la oposición, existen movimientos económicos que refrendan lo que ya es visible en el ámbito político. Resulta preciso atisbar que las sorpresivas palabras de Pesce fueron lanzadas mientras se anunciaban nuevos controles al mercado de divisas. Las mismas afectan a empresas que necesitan pagar las obligaciones en el extranjero en dólares.
LISTAS. Así las cosas, se van conociendo nóminas significativas, que sirven para dar cuenta del comportamiento de cada espacio social. Está la lista de empresarios fugadores; el enlace gobierno macrista – compañías amigas – poder monopólico saltó a la luz impiadosamente a través de una revelación del Banco Central de la República Argentina. La difusión de la misma a través de El Cohete –no es el Space X- fue bloqueada por los grandes medios que sólo consideran hechos noticiables las discusiones internas del gabinete y las imágenes sin corroborar provenientes de Chile. Pero circuló.
Está la lista de personalidades espiadas por la Agencia Federal de Inteligencia; su composición abarca la más diversa cantidad de actividades nacionales. Además del interés por averiguar que Carlos Castagneto y Carlos Raimundi son triperos, la nómina da cuenta de la preocupación de los poderes que aprovecharon la estructura estatal en su beneficio, por horadar la imagen de todo aquél que se posicionó en una posición nacional. Esta revelación debe contribuir a que, cuando llegue la demorada propuesta de reforma al Poder Judicial, se incluya un acápite con lo obvio que no ha sido obvio para la Argentina: la inteligencia del Estado debe operar a favor del país.
Pero también está la lista de quienes durante esta educativa cuarentena han operado a favor y en contra de la gente. Mientras bancos, agroexportadores, privatizadas de servicios públicos y monopolios por actividad –los mismos de la primera lista de Los 100– patalean y lloran en público a través de sus medios cuando se intenta equilibrar –apenas- la carga impositiva, se incrementó exponencialmente la acción solidaria de cooperativas, sindicatos y clubes sociales en beneficio de la comunidad más afectada. Las cámaras que enfocan las dificultades no están lo bastante abiertas como para ayudar a ver lo que hay que ver.
MEDIOS Y SOCIEDAD. Nos referimos al incesante fluir de camiones portando productos de primera necesidad sobre los barrios humildes. Si la sociedad pudiera observar las imágenes, vería una sucesión de militantes gremiales y sociales, de cooperativistas y hasta de hinchas de fútbol brindando con alegría su esfuerzo para proveer algo a quienes necesitan todo. El arribo de la caravana promovida por el Club Gimnasia y Esgrima La Plata a ¡Villa Fiorito! con las banderas maradonianas para entregar mercadería hubiera sido digno de un programa especial de televisión abierta. Eso si los canales concentrados estuvieran interesados en la realidad y si la televisión pública no fuera un ejemplo de adormecimiento y absurda neutralidad política.
Nuestras Fuentes no comparten esta visión y consideran que el estilo buenero de Alberto Fernández hacia las empresas del sector está en línea con el vínculo establecido hacia gobernadores ajenos: “es lo que garantiza la adhesión a la cuarentena del conjunto, no sólo de nuestra tropa”, destacan. Les replicamos que bueno, pero eso no debería impedir que los espacios estatales cubran lo que deban cubrir, sin ofender a nadie y evidenciando el potencial de la solidaridad popular. ¿Por qué dar cuenta del digno comportamiento horizontal de las organizaciones del pueblo implicaría pelearse con Clarín? ¿A ese punto hemos llegado?
De allí que buena parte del pueblo argentino haya resuelto informarse a través de la acción periodística de los medios populares. El gobierno ignora –nuestras Fuentes lo saben pero no logran internalizarlo, lo cual equivale a desconocer- que existe desde hace tiempo una trama comunicacional abarcativa de todo el país y que la misma ofrece calidad, profundidad y veracidad. Desde las interferencias en un camioncito durante la dictadura, salto tecnológico que permitió sintetizar todo un medio en una caja, hasta el archipiélago coordinado del presente, con radios, webs, canales, videos, redes, se ha recorrido un largo camino muchacha que podría enorgullecer a un sector político que sigue apoyando a quienes lo insultan.
FUTURO. Como señalamos en dos videos precedentes –¿Cuál es la objeción? y En desarrollo– y ahondamos al polemizar con el máximo referente histórico de Montoneros cuando incursionó en el debate de actualidad, el corto plazo es tremendo pero el mediano ofrece una luz al final del túnel. Los datos internacionales sobre desarrollos y caídas en los PBI de cada país informan con crudeza el incesante avance de la Multipolaridad y el deterioro de la Globalización Financiera. Si los datos resultaran distintos, contrastando con nuestras previsiones, lo diríamos sin dudar porque no hay nada peor que el autoengaño.
Ese mundo que nace ofrece un lugar significativo para la Argentina por demasiados motivos entre los cuales se pueden citar recursos naturales, Atlántico Sur, Antártida, know how de la población, potencial industrial. Claro que buena parte del despliegue de semejantes ventajas está ligado a la continuidad de gobiernos peronistas en estas latitudes y a la unidad del Sur. En ese tramo decisivo –los próximos cinco años- el asunto puede desenredarse: las movilizaciones sociales chilenas persisten, con o sin virus; el malestar industrial y militar interno en Brasil se agudiza; el MAS sigue siendo la fuerza mayoritaria de Bolivia; Venezuela y Nicaragua, hostigados, están de pie; Cuba con su medicina sigue venciendo en batallas conceptuales asentado en la práctica. Y hay más.
El proceso en marcha viene de hace rato. No es posible encarar un análisis sin considerar, al menos, lo ocurrido en 2008. La pandemia no lo ha desmontado; lo ha acelerado.
- Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
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