Desde 2012, el 8 de mayo es conocido como el Día Nacional de la Lucha Contra la Violencia Institucional. Muchas son las historias y los casos conocidos sobre gatillo fácil y otras violaciones a los derechos por parte de las Fuerzas de Seguridad. Lilia Saavedra, madre de Ramón “Sugus” Santillán, víctima del gatillo fácil de la Gendarmería Nacional en 1999, fue impulsora del Programa Nacional Contra la Violencia Institucional, adoptado por Néstor Kirchner. En diálogo con Radio Gráfica, Lilia opinó sobre el rol social de las fuerzas, la actualidad política de este actor y sus experiencias de lucha y militancia.
Ramón Antonio Santillán, alias “Sugus”, fue asesinado por un cabo de la Gendarmería Nacional en 1999. Hincha fanático de Boca, volvía en tren de festejar el bicampeonato obtenido. A metros de la estación William Morris, aquel 6 de junio, tuvo lugar el hecho que, además de significar la muerte de Ramón, es la representación material del ejercicio de poder de las Fuerzas de Seguridad del Estado. “Es muy importante este día para todas las madres que venimos luchando, y queremos que sea un día para conmemorar a todas las víctimas”, señaló Saavedra.
El 8 de mayo de 1987 ocurrió la “Masacre de Budge” en 1987, en la que Oscar Arades, Roberto Argarañaz y Agustín Olivera fueron asesinados por la Policía Bonaerense. En conmemoración a ese crimen es que se dictaminó el Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional, fecha especial tanto para Lilia como para todas las víctimas. “Luego de tanta lucha, las madres podemos unificar un día para salir y hacer actividades en conjunto con la población”, declaró Lilia. Al mismo tiempo, advirtió que “todos los días se lucha contra la violencia institucional y por el reclamo de justicia, pero queríamos una fecha para discutir políticas y proyectos, donde pudimos después de tanto, que se haga ley el 8 de mayo”.
“Todos los días se lucha contra la violencia institucional y por el reclamo de justicia”
Por otro lado, señaló que hubo un retroceso en el macrismo en materia de Derechos Humanos, y un avance de los abusos de las autoridades y Fuerzas de Seguridad. “Habíamos avanzado hasta fines de 2015. Cuando asume Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, hemos visto que la policía ha cobrado poder a las viejas mañas que tenía”, indicó Lilia. Además, se refirió al carácter de los mensajes emitidos por la ex funcionaria: “cuando desapareció Santiago Maldonado dijo que no iba a tirar a ningún gendarme por la ventana; por otro lado, la doctrina Chocobar, matar primero y después preguntar; matar por la espalda a los pibes, a los menores, quitando todo el respeto y los derechos al ciudadano y a los jóvenes”.
En este sentido, indicó que “se ha perseguido a los pibes pobres, negros y de barrios vulnerables”, y que la intención de esta persecución radicó en “terminar con nuestros pibes pobres”. Lilia, además, trazó un paralelismo entre la desigualdad social y la población carcelaria, y expresó que la criminalización de las fuerzas de seguridad y de los sectores del poder económico a los barrios populares, llevó a que hoy “las cárceles estén llenas de pibes pobres”. A su vez, expresó el deseo de que Alberto Fernández tome cartas en el asunto, “para poder seguir avanzando, y para poder evitar que se siga matando a los pibes de las barriadas”.
“Se ha perseguido a los pibes pobres, negros y de barrios vulnerables”
Además, Lilia indicó que pelean por un cambio en el sistema de justicia: “queremos una justicia democrática. ¿Quién elige la justicia? Debería ser elegida por la gente, democráticamente, por un plazo de 4 años. No puede ser que un juez, que nadie eligió, se atornille hasta el día de su muerte”. En este sentido, apuntó a que la justicia forma parte de un juego de relaciones de poder, en donde la fuerza de las posiciones de privilegio suelen tomar la delantera. “¿Quienes mataron a Fernando Báez Sosa? Los hijos del poder. Y los metieron presos porque hubo mucha presión social”, señaló.
Por último, expresó que “las Fuerzas de Seguridad del Estado aprovechan, bajo este manto donde la gente debe estar encerrada y ellos afuera cuidándonos, para ejecutar estos atropellos y abusos a los derechos”. En este sentido, el rol de las fuerzas en este momento es crucial para hacer valer las medidas del Gobierno Nacional. Sin embargo, es fundamental hacer mención que la ejecución de las disposiciones gubernamentales, no implica nunca un avasallamiento a los derechos de los ciudadanos. “Van a los barrios más humildes a castigar, a reprimir y a torturar a la gente que no tiene la posibilidad de defenderse”, denunció. Y añadió: “También nos llegan cosas que nos escriben las madres del interior que no se está dando a conocer los medios”.
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