Un 14 de abril de 1995 nacía la agrupación HIJOS, organización donde confluyeron inicialmente hijos e hijas de militantes detenidos desaparecidos, sobrevivientes y exiliados durante la última dictadura cívico militar, que surgió con el objetivo de poner fin a la impunidad de los represores. En diálogo con Radio Gráfica, Charly Pisoni, integrante de la organización repasó la historia y el presente.
No fueron años fáciles para la militancia política la década del noventa. Tiempos de deterioro social progresivo a través de los años, con una sociedad que se empobrecía, pero al mismo tiempo se deslumbraba con la convertibilidad. Años de frivolidad, de hegemonía de un discurso invidualista y antipolítico magnificada por la corrupción del menemismo, con resistencias pero al mismo tiempo con la falta de un horizonte político superador de ese presente.
Años de un profundo retroceso social y también de impunidad para los represores y criminales que habían secuestrado, matado, torturado y robado los hijos de muchos de esos militantes a partir de los indultos del menemismo temprano. En ese duro y adverso contexto nació HIJOS hace 25 años. Hijo e hijas de militantes secuestrados, torturados, desaparecidos y sobrevivientes exiliados que buscaban terminar con una dolorosa impunidad que en una primera instancia tuvo en el escrache la principal herramienta de visibilización del reclamo.
“Vemos para atrás todo lo que hicimos y nos llena de orgulloso de poder haber aportado nuestro granito en la lucha contra la impunidad en Argentina”, reflexiona Carlos “Charly” Pisoni en diálogo con Radio Gráfica sobre la historia de HIJOS. Charly es hijo de Rolando Pisoni e Irene Bellocchio, militantes peronistas fueron ambos secuestrados y desaparecidos en agosto de 1977
“En abril 1995 nos juntamos muchos que nos conocíamos de las marchas, de los talleres que realizábamos en diferentes organizaciones. Ahí surgió la idea de hacer algo en común. En noviembre de ese año se oficializó la agrupación con puntos básicos, objetivos, autonomía provincial -porque somos varias regionales de país – y la conformación a nivel nacional”, recuerda Pisoni.
“En los orígenes, la integrábamos hijos de detenidos desaparecidos, presos políticos, exiliados. Con el tiempo discutimos y llegamos a un acuerdo en que no era necesario tener esa historia para integrar HIJOS, que cualquiera que se sienta identificado con nuestra luchas pueda ser parte de HIJOS”, agrega.
“En abril de 1995 nos juntamos muchos que nos conocíamos de marchas y talleres. De ahí surgió la idea de hacer algo en común. En noviembre oficializamos la Agrupación”.
“La primera fue importante para poder conocernos y compartir nuestras historias que en muchas cosas son muy similares. Después pasar de esa etapa de víctima a refuncionalizarla como actores de la vida política nacional. El segundo paso fue pasar de la resistencia a la acción, a la real ejecución de políticas que pensamos que eran imposibles“.
“Hasta ese momento pensábamos que era imposible continuar con los juicios a los genocidas, lo veíamos como una utopía, pero terminó sucediendo desde 2003 donde Néstor Kirchner deroga las leyes de Obediencia de Vida y Punto Final y donde también se crean los Espacios de la Memoria”.
“Ahí se comienzan a amplifican los derechos humanos. No solamente tenemos a la ESMA con nosotros, también se creó la Asignación Universal por Hijo, más de 1000 escuelas, un plan de vivienda como el PROCREAR. Todos esos derechos humanos son muchas de las banderas por la cual lucharon nuestros padres. Es muy valioso tener gobiernos con los cuales nos sentimos representados, como el de Néstor y Cristina, como el de Alberto, que levantan las banderas que levantaron nuestros viejos y con los cuales nos sentimos representados”.
UN 24 DE MARZO DISTINTO
Entre muchas otras cosas, por las medidas de aislamiento social y obligatorio a partir de la pandemia de COVID-19, este año no se pudo realizar la habitual movilización del 24 de marzo que fue reemplazado por un Pañuelazo. “Nos llenó de mucha emoción como se vivió en todo el país. Pensábamos en cómo pasar este 24 de marzo y creo que fue una idea acertada, que esa adhesión se transmita a través del pañuelo y de esta marcha virtual. Vimos pañuelos en todo el país”.
“A mí me produce una profunda emoción porque han pasado 44 años y sigue siendo un tema muy sensible a la sociedad argentina. Los 24 son las marchas que más movilizan a la sociedad argentina”, destacó.
“Sin dudas, tenemos unas grandes luchadoras que son las Madres y Abuelas. Cuando con el tiempo veamos para atrás y miremos la historia política de nuestro país vamos a ver a estas grandes luchadoras que tenemos. Ahí vamos a tomar real importancia lo que nos han enseñado como también los que nos están dejando y lo que ellas promueven para el futuro. Estoy convencido de que las luchas de las mujeres hoy tienen una base troncal de las Madres y Abuelas”, señaló Pisoni.
Finalmente, sobre la presidencia de Alberto Fernández apuntó, “fue un año muy particular. Nos da mucha alegría que el presidente en sus discursos hable de los derechos humanos, donde menciona que es base de la refundación de la patria. También que terminó la tristeza macrista y ahora poder transformar este país para que el pueblo sea feliz”.
CC/LAM/RG
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