Argentinos Juniors termina el 2019 en la cima de la Super Liga. Un año tobogán: último en la temporada 2018/19. En Abrí la Cancha, Adrían Pérez, vicepresidente del club de La Paternal, explicó las razones del éxito de los Bichos Colorados enfatizando el trabajo del entrenador Diego Dabove.
2019 ha sido un año intenso para la Asociación Atlética Argentinos Juniors. Tras un 2018 convulsionado por la salida de Alfredo Berti y el pésimo paso de Ezequiel Carboni, la dirigencia optó por Diego Davobe. Junto al nuevo entrenador, jugadores de la talla de Gabriel Hauche, Carlos Quintana, Elías Gómez y Santiago Silva. En La Paternal pasaron del último puesto del campeonato 2018/19 a terminar el año únicos líderes. Para explicar ese cambio rotundo, en Abrí la Cancha entrevistaron a Adrián Pérez, flamante vicepresidente del club.
En diálogo con Carlos Aira y Nicolás Podroznik, el dirigente analizó: “La verdad es que al inicio de este año nos decían que en diciembre íbamos a terminar punteros solos del campeonato, no lo hubiéramos creído. Desde la llegada de Diego Davobe se está forjando algo muy lindo, con un grupo que trabaja muy bien, que está compenetrado con el proyecto del técnico y está rindiendo sus frutos. Tuvimos una muy buena Copa de la Superliga y ahora se nos están dando los resultados”.
Desde la llegada de Diego Davobe se está forjando algo muy lindo, con un grupo que trabaja muy bien, que está compenetrado con el proyecto del técnico y está rindiendo sus frutos.
Cuando se le consultó por las claves de éste momento, Pérez no dudó: “La clave es Diego Dabove. El les ha cambiado la cabeza a los jugadores. Sería injusto no nombrar a todo el equipo que trabaja con él, como Agustín Buscaglia (PF) o Walter Ribonetto (ayudante de campo). Los jugadores de Argentinos pasaron de una preparación física no tan acorde a correr 95 minutos todos los partidos y trabajarlos con muchísima intensidad. Dabove y todo su cuerpo técnico le encontraron la vuelta al equipo, los ha convencido de su idea. Si a eso le sumamos los jugadores que se han ido incorporando al plantel y la base del semillero, el resultado es un equipo intenso y molesto para cualquier equipo que lo enfrente”.
Si bien el puntero del campeonato demuestra ser un equipo sólido, el estilo de juego dista de aquel que suele distinguir a un club que más allá de Maradona, ha tenido grandes equipos de estética vistosa como aquel de 1960 o el campeón de todo en los ’80. Para Pérez la cosa es muy clara: “si me sacas del lugar de dirigente y me pones en lugar de hincha, al equipo le falta volumen de juego. La ida de Alexis dejó un hueco en el cual aún no hay un reemplazante y quienes pueden hacerlo, caso Iván Colman o Matko Miljevic, todavía le falta rodaje en el equipo. Argentinos tiene un paladar que nos identifica que es el fútbol bien jugado. Por momentos se logra, pero cuando no se logra se reemplaza con intensidad”.
Argentinos tiene un paladar que nos identifica que es el fútbol bien jugado. Por momentos se logra, pero cuando no se logra se reemplaza con intensidad
Cuando se habla de Argentinos Juniors, es imposible eludir el tema de sus divisiones inferiores. Cuando asumió en 2015, la actual dirigencia se había comprometido a retomar seriamente la formación de jugadores para abastecer al plantel profesional y evitar gastos innecesarios con sueldos altos. El objetivo era no sólo formar un equipo competitivo, sino también poder sanear la economía del club, que en ese momento contaba con un pasivo de casi 200 millones de pesos. En tan solo cuatro años no sólo logró que nombres como Lucas Chavez, Damián Batallini, Alexis MacAllister o Nicolás González se instalaran en el equipo titular, sino que además -en el caso de estos últimos dos- han sido vendidos en cifras record para el club y han sido convocados para la Selección Mayor.
En referencia a todo este trabajo, el vicepresidente afirmó: “a los seis meses de asumir nos topamos con un equipo descendido y al borde de la quiebra, con el agregado que coincidió con aquel inconveniente en los pagos generado por Superliga. Tuvimos la visión de traer a Gabriel Heinze, que apostó por las inferiores y los potenció. Hoy los chicos que suben al primer equipo en su gran mayoría permanecen con el plantel profesional y no vuelven a bajar a reserva. Al apostar a los pibes ganamos un respeto y un nombre que quizás antes lo habíamos perdido, porque para dar el salto a Europa primero tenían que pasar por alguno de los grandes. Hoy podemos vender al exterior de club a club y eso permitió también que acomodemos las finanzas, lo que permite trabajar y gestionar más tranquilo en el día a día”.
Al apostar a los pibes ganamos un respeto y un nombre que quizás antes lo habíamos perdido
Para cerrar, le consultamos sobre el futuro en el mercado de pases de cara al 2020, dado que hay jugadores que son pretendidos tanto por equipos de la Superliga como del exterior. Tal es el caso de Damián Batallini, pretendido por River. Al respecto, Pérez aclaró que “hemos hablado con el y con el representante. Si llegase una oferta interesante tanto para él como para el club, no le vamos a cortar la posibilidad de emigrar“
NP/GF/RG
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