Radio Gráfica entrevistó al economista de la UBA, Ernesto Mattos, para analizar el documento oficialista sobre la herencia de los cuatro años macristas, y contrastar los datos que allí se arrojan: “Macri busca fortalecer su electorado, está dejando herramientas para la discusión”. También indicó: “ese informe es totalmente irracional: duplicaron la inflación, empeoraron la situación fiscal e hicieron crecer la deuda”.
A poco más de un mes del traspaso de mando, la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Hacienda elaboraron en conjunto un informe titulado “8 puntos sobre la economía”, en el que hacen un repaso sobre los principales ejes de la gestión económica implementada desde 2015. Inflación, deuda, situación fiscal, impuestos, energía y desempleo, son los elementos centrales de este documento que intenta justificar el caótico estado de las cuentas que dejaron cuatro años de macrismo.
En el texto, el gobierno sin dejar de apelar al discurso de la “pesada herencia”, remarca que el país está listo para crecer “sin magia, sin mentira, sin ficción”, y se jacta de haber logrado reducir el déficit fiscal primario, la presión tributaria y los impuestos a las provincias, al tiempo que aumentaron las exportaciones, mejoraron la infraestructura y, dejaron un tipo de cambio competitivo.
El economista del Centro Cultural de la Cooperación, en diálogo con Lautaro Fernández Elem y Leila Bitar, se refirió a la supuesta creación de trabajo formal lograda durante el gobierno de Macri: “hicieron una reforma laboral y precarizaron la fuerza de trabajo. Lo que motorizó la creación de empleo fue el monotributo, que no tiene antigüedad, aguinaldo, ni pago de vacaciones. El monotributista puede trabajar un mes y otro no”.
“Hicieron una reforma laboral y precarizaron la fuerza de trabajo“
Por su parte, desde el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), compararon la herencia de 2015 con la que dejará la actual administración, y mostraron cómo empeoraron todos los indicadores: aumentó la pobreza, la inflación, la deuda, y bajó drásticamente el salario mínimo producto de la gran devaluación, que llevó el precio del dólar de $9,5 a $61,5. También se mencionó el incremento del riesgo país, que trepó de los 555 puntos a los 2.270 de la actualidad y la suba de la deuda pública en relación al PBI: pasó del 52,6% al 98,2%.
“El fracaso específicamente es de Macri, pero ideológicamente el neoliberalismo sigue teniendo éxito en las universidades”, expresó Mattos y afirmó que ésa es la corriente de pensamiento que domina las esferas académicas: “hasta que no tenga peso otra mirada de la economía, en todas las universidades se va a seguir enseñando con el mismo manual. Por eso lo de Chile fracasó, 30 años después ese modelo dejó desigualdad y pobreza y el gran problema es que sacaron a la política como factor de resolución”.
“El fracaso específicamente es de Macri, pero ideológicamente el neoliberalismo sigue teniendo éxito en las universidades”
A diferencia de lo que sucede en el país trasandino, en Argentina, el rechazo a ese tipo de políticas de ajuste tuvo su expresión en el triunfo electoral de una fórmula que logró aglutinar el descontento: “se juntaron todas las demandas sociales y fue con un representante que ganó una elección, habrá que ver como se sostiene en el tiempo en un gobierno de estas características”, reflexionó el especialista. Agregó, contundente: “El peronismo tiene experiencia en tener esta amplitud como frente, pero es otra etapa y con otros actores. Van a ser momentos de mucha tensión”.
El panorama para los próximos dos años post macrismo, no es alentador. La gestión del Frente de Todos estará abocada a solucionar las urgencias relativas a la pobreza, hambre, y desempleo, mientras deberá negociar con el FMI el pago de la deuda contraída: “El único sector dinámico con capacidad de generar dólares es el agrícola cerealero oleaginoso, hay que discutir con ellos en marzo cuando están las fechas de los primeros vencimientos de deuda”, explicó el economista.
Sin un tipo de cambio favorable, es probable que no haya liquidaciones y además el sector cuenta con los recursos para hacer durar hasta por un año más las cosechas. Por otra parte, el FMI no parece dispuesto a seguir prestando dólares (nunca se desembolsaron los 5400 millones que faltaban), al igual que el sistema financiero internacional. “Son tres canillas cerradas. Habrá que sentarse a charlar”, concluyó el especialista.
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