La siderúrgica Acindar, controlada por el grupo ArcelorMittal, suspendió a 500 trabajadores por una semana en la planta que tiene en Villa Constitución, Santa Fe. Las razones son la baja en la producción que viene arrastrando durante el gobierno de Javier Milei, período en el que ha despedido y suspendido trabajadores en diferentes tramos. La paralización de la obra pública y privada sumada las crecientes importaciones, las principales razones.
El titular de la Seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Pablo González, contó en Radio Gráfica: “Estamos atravesando una situación crítica. La planta viene trabajando al 50%, con el funcionamiento de solo uno de los dos hornos eléctricos que tiene. Solo con ese horno produce 70 mil toneladas de acero por mes, de las cuales está vendiendo 51 mil. Es decir, se va acumulando producción sin vender“.
González detalló que la planta cuenta con tres laminadores, con los cuales se generan productos a partir del acero. De estos, uno ya se había cerrado, y ahora dejan temporalmente de funcionar los dos restantes.
Entre las explicaciones de la baja de producción está la paralización de la obra pública y también de la privada, una reducción que viene afectando a las diferentes empresas siderúrgicas, algunas de ellas también localizadas en Villa Constitución.
González apuntó: “Tenaris —del grupo Techint— tiene una planta más chica en la que viene parando dos semanas por mes, y se va a extender esta modalidad hasta fin de año”. A ello sumó que están acordando nuevas suspensiones esta semana.
“También tenemos el caso de Laminadores Industriales, que llegó a producir 40 mil toneladas y, llegando a agosto, va recién por 12 mil toneladas. Avisaron que van a realizar una laminación de 7 mil toneladas, pero ni así se acerca a las 40 mil que hizo“, puntualizó.
Un industricidio en marcha que ya alcanzó a centenares de pymes y miles de puestos de trabajo en el sector. Solo la Unión Obrera Metalúrgica perdió durante el gobierno de Milei 30.000 puestos de trabajo.
“Hay una tormenta perfecta; el mayor temor es que haya despidos y tengamos que ir a un conflicto. Somos una seccional pequeña: teníamos 5.000 afiliados y en 2024 perdimos 500 entre despidos y retiros voluntarios. Para 2025 es posible que terminemos con 500 puestos menos de trabajo”, concluyó.














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