Por Nehuén Gusmerotti*
Bardo del 95 hace honor a su nombre y con su segundo videoclip propone algo de quilombo. “Gudbai, General Paz” llegó cargado de acidez, humor, incomodidad y un revival que acompaña la cultura del descarte que parece recuperar terreno a pasos agigantados en la cotidianeidad nacional. El mentor del proyecto, Toto Chanquia, propone desde el riesgo, reírse un poco de este presente, y a través del humor generar las preguntas necesarias para repensar dónde estamos. “El rock puede ser profundo y gracioso”, plantea en una charla a fondo con Radio Gráfica.
El trío liderado por Chanquia lanzó “Gudbai, General Paz” el pasado 16 de enero en un encuentro hecho en La Homero Manzi de Boedo, con un tinte muy noventero y bizarro. “Estaba buscando una estética con el estilo de los 90´ o 2000. Eso hecho con una influencia muy grande de la televisión argentina onda TV Compras o Sprayette, Cha cha cha. Son cosas que yo tengo en el córtex y busqué eso. Si bien la canción y el video son complementarios, el video profundiza cosas que la canción quizás no. Lograr el video que se logró me parece increíble”.
Si bien el 2025 arrancó fuerte para Bardo del 95, el cierre del año pasado no fue precisamente calmo. Al lanzamiento de su primer sencillo, “Kerosene”, hay que sumarle un debut en vivo nada menos que en el Festival por los pibes de Cromañón el 28 de diciembre, una fecha cara a la cultura nacional y sobre todo al rock argentino. “Para mí es el festival más groso de rock que existe. No solo por lo que representa, sino porque es hecho por los pibes, para los pibes, con bandas under tocando rockandoll, en plaza Once, gratuito. Es tremendo. Y ese fue nuestro debut, eso es hermoso. Y ahora arrancamos el año con el nuevo corte, que tiene un videazo”, expresó sobre este primer recital en vivo del grupo.
Tanto la lírica como el video lanzado por Bardo del 95 desnuda una critica ácida, en clave satírica, de una cultura que se impuso en Argentina con la década de los 90´. El guitarrista ex Don Cabot planteó cómo llegó al relato que recorre “Gudbai, General Paz”. “Hay una vuelta a varios aspectos del neoliberalismo, en lo estético. Eso llegó a la política, la cultura, la economía. Me parecía piola no hablar de estos temas de forma panfletaria. Creo que estaba bueno abordarlo desde el humor, la sátira, la ironía. Generar esa contradicción de reírse de algo, y ver detrás del cotillón, la sonrisa, el éxito, que algo anda mal. Plantear esa pregunta me parecía mucho más importante que dar la respuesta que yo puedo llegar a pensar. Al fin y al cabo, si yo te digo lo que pienso de forma estructurada, se transforma en un panfleto. Así tenés más tela para cortar, y abordarlo desde el humor me parece más interesante. El rock tiene la posibilidad de ser divertido y profundo al mismo tiempo”.
La segunda mitad del video desanda las aventuras de un Elvis Presley sudaca en las calles porteñas, un relato entre hilarante y solitario. “Hay un desfasaje en Argentina, un par creen que son de Oklahoma. Por eso fue poner a Elvis en la ciudad, y eso era interesante mostrarlo de esa manera. Esa traspolación cultural, ahora todos parece que quieren ser yankis, en toda la cultura occidental, y ahí se da algo bastante bizarro. Ves referentes culturales hablando de ganar plata en plataformas digitales, al presidente babeándose porque Stallone lo reconoce. Y realmente eso pasa mientras acá pasan cosas muy jodidas, es muy cruel”.
El músico comentó que tienen planes de lanzar el primer EP de la banda durante la primera mitad del año, además de comenzar a tocar más seguido durante 2025. “Esta banda está refrescando el sonido del rocanrol. Los que participamos sabemos lo que queremos, sabemos cómo hacerlo. Cualquiera que escuche o vea a la banda se da cuenta. Queremos romperles la cabeza a todos”, afirmó Chanquia respecto a lo que viene.
Respecto del debut de la banda en vivo a fin de 2024, el violero hizo la salvedad de que ya estuvo al frente de un grupo en el pasado, aún aclarando que se trata de otro momento de su carrera. “Yo había cantado en un proyecto que se llamaba Aceite de Mono, una época muy gede, estaba bueno, medio punk, tocamos con Dos Minutos. En este caso igual fue distinto, todo este proyecto es muy groso, estoy en la dirección de varias cosas. Tengo un equipo que te acompaña, que te escucha, que te cumple los caprichos. Acá trabajaron los chicos de Alta Secuencia, Nato Damore, mi compañera que me ayuda en todo, los actores. Cuando iba tirando las ideas ellos se coparon, lograrlo con un equipo de personas así, sacar un producto increíble, está buenísimo”.
Por otro lado, el guitarrista expresó que, ante algunos cambios sociales, el lugar de las bandas under es clave. “La pandemia nos cambió la dinámica de un montón de espacios y actividades. La música en vivo siempre es un lugar para que la gente se encuentre. Ver algo nuevo está bueno, encontrarte con alguien que capaz no piensa igual, y en ese encuentro hay algo que nos nutre como personas, no podemos perderlo. Cuando Bardo del 95 es excusa para juntar personas es un placer y es la intención que yo tengo”.
Chanquia fue tajante con el momento cultural que se vive en el país y su postura al respecto de la solemnidad. “Estoy podrido de la solemnidad. A mi me divierte mucho salir de ahí, jugar, tener algún flash raro y animarse a hacerlo. Considero que el arte tiene que tener riesgo, y tiene que tener el riesgo de que capaz la gente no entiende un carajo, que no le guste, no ser capaz de llevar a cabo la idea, pero jugársela. Y si no tiene eso, si entras en la comodidad, me parece que es no tratar con cariño a lo que uno hace y a quien te va a ver o escuchar”, y cerró con una reflexión sobre lo que para él es el éxito o el fracaso. “Si no le generas nada a quien está del otro lado fracasaste mal. Obvio que uno prefiere que le guste, pero si no le gusta está bueno también. Generaste algo, está piola. Pero si pasa desapercibido es un bajón, a todos le pasa, no estás siempre en la cumbre. Pero siempre el desafío que uno se pone es tomar riesgos, ir por más, renovar la estética, el sonido y lo que hacemos”.
Solo dos temas necesitó Bardo del 95 para mostrar que no le tiene miedo al error y a la incomodidad. Desde lo visual, desde lo lírico, desde lo estético, el trío liderado por Chanquia quiere sacudir algunas jaulas y se hace cargo de lo que dice. Con el rock como bandera, será un grupo que dará que hablar.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
Discusión acerca de esta noticia