Por Leonardo Martín
Una decisión que venía madurando en el último período, sobre la cual el propio Pablo Moyano se encargaba de dejar señales. Este viernes se confirmó su renuncia como co-secretario General de la CGT argumentando en su renuncia “no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada ‘Mesa Chica‘”.
El dirigente camionero venía expresando en las últimas semanas que la CGT estaba “partida” haciendo la división entre aquellos que buscaban “confrontar” con las políticas del Gobierno nacional y otro sector sector al que calificó de “dialoguista” dentro de los cuales están los dirigentes que integran la Mesa Chica de la CGT.
Inclusive avanzó en las últimas semanas con la conformación de la Mesa Nacional del Transporte con la que avanzó en el paro del 30 de octubre pasado y desde la cual busca hacerse fuerte dada la capacidad de fuego al momento de una medida de fuerza. Habrá que ver la evolución de esa Mesa con la salida de la UTA inicialmente y algunas declaraciones fuertes que hizo Omar Maturano, dirigente de La Fraternidad, contra su pares aeronáuticos tras el acuerdo salarial sellado en Aerolíneas Argentinas.
Lo que terminó disparando la decisión es la decisión de la Mesa Chica de la CGT no tomar medidas de fuerza de acá hasta fin de año tras una reunión en UPCN el martes pasado a la que Moyano no asistió. Lo que trascendió de esa reunión es que no había clima social para ese paro e inclusive apuntaban una recuperación en algunos sectores. Asimismo se espera que participen de una mesa de negociación con el Gobierno nacional y el sector empresarial más concentrado para los próximos días.
La renuncia de Moyano se suma a la de Paco Manrique de SMATA que días atrás había comunicado la misma decisión al dejar con un portazo la secretaría Gremial de la CGT, una de las más importantes y estratégicas de la Central.
De este modo queda planteado un escenario sindical, como ha ocurrido en tantos momentos de la historia argentina, con dos grandes vertientes. Una que plantea confrontar más abiertamente y otro sector que establece líneas de diálogo con el Gobierno nacional. Vale recordar que esta situación se da en un año sumamente adverso con pérdida de adquisitivo del salario, de puestos de trabajo, despidos masivos en el Estado, deterioro de las jubilaciones y pensiones, de avance de la flexibilización laboral votada a través de la denominada ley Bases y de una voluntad privatizadora.
En una mirada rápida, parece prefigurarse, a priori, un bloque sindical con las organizaciones que integran el Frente Sindical, sindicatos del transporte, la Corriente Federal de Trabajadores, ambas CTA y organizaciones sociales. Puede haber una primera expresión de este bloque, que durante el macrismo se encontró en la unidad en la acción durante el segundo tramo de esa presidencia, el próximo 5 de diciembre fecha para la cual está planteada una Marcha Federal a Plaza de Mayo.
¿EL FINAL YA ESTABA ESCRITO DESDE EL COMIENZO?
Una mirada hacia atrás. El actual Consejo Directivo de la CGT fue normalizado en un Congreso en Parque Norte en noviembre de 2021 con una unidad amplia y una mayor inclusión de las mujeres dentro de la vida de la central. Ese día Pablo Moyano no asistió argumentando estar enfermo, pero envió un mensaje grabado.
Esa misma CGT pasó el gobierno de Alberto Fernández sin mayores sobresaltos ni relieve, pero sintió el cimbronazo con la victoria de Milei. A pocos de asumir, firmó el DNU 70/2023 que dentro de muchas modificaciones establecía un regresiva reforma laboral y sindical por lo cual la CGT tomó rápidamente de fuerza con una movilización el 29 de diciembre, un paro y movilización el 24 de enero, otra manifestación el 1 de mayo y un paro el 9 de ese mismo mes.
A partir de ese segundo paro comenzaron lenta, pero sostenidamente, a expresarse las diferencias hasta llegar hasta renuncia de Pablo Moyano y la mencionada de Paco Manrique.
En el medio de ese trayecto una comitiva de la CGT fue en dos oportunidades a la Casa Rosada donde fueron recibidos por los jefes de Gabinete Nicolás Posse y Guillermo Franco, respectivamente, y Santiago Caputo, integrante de lo que Milei llama el Triangulo de Hierro junto a su hermana Karina.
También fueron recibidos por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, en donde le plantearon una suba de los mínimos a partir del cual se paga Impuesto a las Ganancias, quitar la apelación del Gobierno sobre el capítulo laboral del DNU 70/2023 en la Corte Suprema y la reglamentación de aspectos sensible como el despido por bloqueo contemplado en la Ley Bases. No hubo respuesta a esas demandas. Aún espera la decisión final sobre tema bloqueos.
Lo que viene. ¿Cómo se reagruparán las diversas fuerzas sindicales opositoras a Milei? ¿Qué alianzas establecerán? ¿Cómo ganar fuerza sindical y política en este contexto? ¿Cuál será el papel de la CGT en el diálogo planteado planteado por el gobierno junto a empresarios? ¿Cuál la posición de esa CGT ante las posibles privatizaciones? Algunas de las muchas preguntas hoy planteadas.
🔴 Pablo Moyano renunció como Co-Secretario General de la CGT.
La decisión que argumentó es “no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada ‘Mesa Chica'”. pic.twitter.com/qItFym8YcH
— Radio Gráfica (@radiografica893) November 22, 2024
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