Por Nehuén Gusmerotti *
Con 91 años y un palmarés que incluía, entre otros hitos, haber sido el productor que catapultó la carrera de Michael Jackson, falleció Quincy Jones. “Con el corazón lleno pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”, dijo su agente, Arnold Robinson en un comunicado. El músico y productor suma en su abultado CV la producción de artistas icónicos como Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Ray Charles o haber girado por años con Lionel Hampton y el propio Charles. Tenía 91 años y produjo canciones para todos los tiempos.
Nacido en Chicago, se crió con su abuela debido a que su madre padecía esquizofrenia, por lo que fue internada cuando era chico. De adolescente vivió con su papá, quiso ser mafioso, pero la vida le tenía reservada otros planes. En Seattle comenzó a tocar el piano, conoció a Ray Charles y comenzaron a tocar en bares locales y desarrollar una cercana amistad. Los ignotos músicos eran una sensación que le valió a Jones la posibilidad de girar con Lionel Hampton a los quince años (la mujer de Hampton, Gladys, lo mandó a terminar la escuela antes de subirse a una gira con una banda).
Hubo un Quincy antes de producir el álbum más exitoso de la historia. Siguió el consejo de Gladys, estudió algunos años en Berklee (en ese entonces Schillinger House) y se desarrollo en el jazz. Trabajó con Count Basie, Duke Ellington, Sarah Vaughan, Dizzy Gillespie. Tocó con Elvis Presley en “Heartbreak Hotel”. Fue con Gillespie con quien llegó a Argentina en 1956 con apenas 23 años para tocar en el Teatro Casino. Unos años más tarde fue contratado por Mercury Records, llegando a ser el primer afroamericano en un puesto jerárquico de la empresa (fue nombrado vicepresidente). ¿Quieren más? Luego de producir a Sinatra o Peggy Lee, compuso bandas sonoras musicales como “In The Heat of the Night” o “In Cold Blood”. Con eso ya alcanzaba para sentarlo en la mesa de los grandes, pero su gol histórico llegaría a principios de los 80´ cuando comenzó a trabajar con un muchachito que hacía sus primeros pasos solista fuera de la banda que tenía con sus hermanos.
Quincy y Michael Jackson se re encontraron en 1978 (Se habían conocido cuando tenía 12 años en la casa de Sammy Davis Jr.) cuando el Rey del Pop hizo del Espántapajaros en la película El Mago (versión afrodescendiente de El Mago de Oz que fue un fracaso grande como la carrera de Jones). Quincy arregló algunas de las canciones y el joven músico quiso que Jones le produjera su próximo disco. El quinto álbum de MJ fue Off The Wall (1979), junto a Quincy tuvo su primer éxito comercial como solista, y allanó el camino para la bomba atómica que llegaría unos breves años más tarde.
“Si un álbum no tiene éxito, todos dicen ‘fue culpa del productor’; así que, si tiene éxito, también debería ser tu culpa”, dijo Jones en una nota hace algunos años. Y bastante culpable ha sido de la explosión neutrónica que fue la carrera de Michael Jackson luego de que comiencen a trabajar juntos. La mesa la pusieron con Off The Wall tres años antes, para Thriller (1982) el dúo exploró rock, disco, funk, balada, pop, R&B, jazz, además de sumar hitos como a Eddie Van Halen (convocado por Jones) para un endemoniado solo alrededor del que se crearía “Beat It”, gran parte de Toto como músicos de sesión en los temas, los aportes de Paul McCartney en “The Girl is Mine” o la macabra voz de Vincent Price en la canción más emblemática del disco.
El trabajo fue tan minucioso que Jones y Rod Temperton (quien sugeriría sin éxito a Prince trabajar con Quincy para Purple Rain) escucharon 800 canciones antes de seleccionar las nueve que dieron vida a Thriller, descartando cuatro que fueron éxitos en carreras de otros músicos. Además, tras escuchar la mezcla final tanto Jones como Jackson decidieron re mezclar todas las canciones ya que no estaban conformes con el resultado, trabajando una semana en cada canción. “Off The Wall puso la vara muy alta, pero no creo que ninguno de nosotros estuviera preparado para lo que vino después con Thriller. Siempre digo que hay que dejar espacio para que Dios entre en la habitación, y vaya si lo hizo”, expresó Quincy alguna vez sobre Thriller.
Thriller vendió 20 palos de discos solo en 1983. Se calcula que ya pasó las cien millones de ventas a lo largo de sus más de cuarenta años de vida. Arrasó con todo lo que tuvo delante y el dúo todavía tenía una bala en la recamara, Bad (1987). El séptimo disco de Jackson fue un éxito comercial y en críticas, con varios sencillos en el top de las listas mundiales. Marcó el final de la relación artística entre Quincy y el Rey del Pop.
En el interín entre Thriller y Bad, Quincy produjo y reunió junto a Lionel Ritchie a los músicos para el proyecto “We Are The World” (Si, ese en que Bob Dylan parece que la está pasando como el culo y balbucea la letra). Para Ritchie, Jones fue el “maestro de orquesta” en esa histórica yunta que tuvo a Stevie Wonder, Tina Turner, Billy Joel, el propio Michael Jackson, Cyndi Lauper, Ray Charles, Bob Dylan, entre otros tantos. En los 90´ lanzó “Back on the Block”, con la que ganó seis Grammy y entre sus temas propios más reconocidos podemos destacar la icónica “Soul Bossa Nova”, lanzada en 1962 y que llegó a situaciones emblemáticas como la inauguración de Francia 98´ o ser parte del soundtrack de la película de Austin Powers.
Podríamos seguir enumerando hitos y aportes de Quincy Jones a nuestra historia musical, sería un derrotero largo. “Nunca pensé en ello hasta que cumplí 80 años, pero he tenido la suerte de trabajar con todas las grandes estrellas de la música en la historia de Estados Unidos, incluido Louie Armstrong. No se puede planificar eso”, dijo Jones a la Rolling Stones hace años. “No se puede decir: ‘Señor Sinatra, quiero trabajar con usted’. No. Hay que esperar hasta que él nos llame”. No era Sinatra, o Jackson, o Charles, era la historia la que llamó a Quincy para que le arme su banda sonora.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
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