Por Leonardo Martín
La cita es el próximo jueves a las 15 hs. El Consejo Directivo de la CGT se volverá a reunir para evaluar el presente político, económico, el diálogo abierto con el Gobierno y un debate que inevitablemente surgirá que son los pasos a seguir por la central en un contexto sumamente adverso para los trabajadores y trabajadoras.
El orden del día de los temas a tratar en la convocatoria a los sindicatos que tienen silla en el Consejo Directivo es: “Análisis de la situación social, política y laboral” y agrega “deuda con organismos internacionales”.
Un tema latente, aún sin episodios estridentes, es la convivencia de diferentes miradas sobre la postura ante el Gobierno en donde una de ellas entiende que es necesario “confrontar” y tomar medidas de acción y otra que intenta abrir un canal de diálogo. Diálogo que se dio días atrás con el secretario de Trabajo Julio Cordero a partir de un pedido de la central y que tuvo un primer paso fallido en la reglamentación del Impuesto a las Ganancias donde las demandas de la CGT de subir los pisos para el pago del tributo fueron abiertamente ignoradas.
En declaraciones radiales, Pablo Moyano, uno de los miembros del triunvirato de conducción, encendió la mecha de cara a la reunión del jueves: “Tenemos que discutir como confrontar con este Gobierno, como seguimos con el plan de lucha que ya fue definido” a lo cual agregó en tono diplomático “Cordero nos cagó” sumando que los llaman al “diálogo solo para la foto“.
Andrés Rodríguez, titular de UPCN y secretario Adjunto de la CGT, se mostró con mayor expectativa: “Comprobaremos la palabra del Gobierno. Si no se cumple, veremos qué camino adoptar. Un primer paso es construir la comisión técnica o retirar el pedido a la Corte”.
La conducción de la CGT tiene el mandato de avanzar con el plan de lucha tal como se estableció en diciembre pasado en un Comité Central Confederal.
Por lo bajo, las diferencias de criterio y pérdida de expectativas sobre el rumbo van creciendo, se van expresando ante los últimos movimientos. Muchos interpretan como inconducente el diálogo abierto por la mesa chica de la CGT y expresan su preocupación por el retraimiento en la posición confrontativa tras un primer semestre donde realizó dos paros generales y tres movilizaciones.
El debate de la ley Bases en el Senado ha sido una muestra. Allí la conducción de la CGT se desmarcó de la convocatoria a movilizar al Congreso en su rechazo y dejando en la decisión individual de cada sindicato la asistencia.
El martes 16 de julio dirigentes del Consejo Directivo de la CGT tuvieron el primer mano a mano con el secretario de Trabajo, Julio Cordero. En las demandas detalladas por Héctor Daer al finalizar la reunión estuvieron: intervenir en la reglamentación de algunos aspectos de la reforma laboral que contiene la ley Bases, la suba de los mínimos a partir del cual los trabajadores lo tributan y que el gobierno desista de la apelación por la inconstitucionalidad del título laboral del DNU 70/2023 hoy en manos de la Corte Suprema de Justicia.
Ese diálogo abierto tuvo un revés en la propia reglamentación del Impuesto a las Ganancias donde se sostuvieron los pisos a partir de los cuales trabajadores comienzan a pagar el tributo. En el caso de los solteros será a partir de 1,8 millones de pesos para aquellos que no tengan carga de familia y 2,2 millones de pesos en el caso de tener dos hijos.
Daer argumentó que esas cifras habían quedado atrasadas porque habían sido planteadas en diciembre de 2023, mes desde el cual hubo una inflación del 70%. La respuesta del Gobierno fue sostener ese piso en medio de una catarata de demandas que los gremios comenzaron a presentar en forma particular argumentando por su inconstitucionalidad. En las últimas horas hicieron presentaciones en esa dirección la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) y la Asociación Bancaria.
Hay otros aspectos planteados por la CGT a Cordero relacionados con la reglamentación por parte del Gobierno de los artículos sobre bloqueos y los “colaboradores” de los “trabajadores independientes” que contempla el capítulo laboral de la ley Bases.
Este miércoles, Cordero recibirá al sector empresarial y la próxima semana se reunirá una comisión técnica tripartita que incluye a los sindicatos para avanzar con esa reglamentación. Lo que ocurrió con el Impuesto a las Ganancias y los mensajes que deslizó el sector empresarial en defensa de la reforma laboral no deja lugar a una expectativa muy alentadora para el mundo sindical.
Otra muestra se ha dado el jueves pasado en el Consejo del Salario donde el sector empresarial hizo una oferta entre mínima y provocadora para la suba del Salario Mínimo, Vital y Móvil. De los actuales 236 mil pesos ofreció subir de a cinco mil pesos por mes hasta octubre ante una propuesta de la CGT y ambas CTA que implicaba doblar la cifra actual. Un diálogo con poca perspectiva.
Habrá que esperar hasta el próximo jueves para ver el tenor del debate interno y cuál será la postura que allí defina la CGT. Si prevalece un opción de diálogo ante un gobierno que hasta ahora no ha mostrado ninguna voluntad genuina, si retoma una opción de mayor confrontación.
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