Por Carlos Aira (*)
La derrota frente a Arabia Saudita puso en una situación incómoda al seleccionado argentino. Un exitoso trabajo de años a punto de irse a pique en el segundo partido. Pasó el primer tiempo ante México y el partido igualado sin goles. Ese resultado era una cruz para el equipo nacional. La obligación de ganar. Promediando la segunda etapa, el zurdazo de Lionel Messi desató la algarabía de un país. Pablo Aimar, integrante del cuerpo técnico, no gritó el gol. Lo suyo fue un momento de angustia. Profunda angustia. Atravesado por una pérdida familiar cercana y las presiones mundialistas. Las cámaras retrataron ese momento. Con el gol de Enzo Fernández fue el propio Scaloni quién humedeció sus ojos. El fútbol al borde del precipicio.
Apenas finalizado fue Emiliano Martínez quién desnudó su realidad. Dibu, famoso por decirle “Mirá que te como hermano, mirá que te la tapo; te como, te como”. a los jugadores colombianos en la definición por penales de la Copa América 2021. Ese muchacho de avasallante personalidad, al borde de las lágrimas, confesó: “Yo especialmente sufrí mucho estos tres días hablando mucho con mi psicólogo. Que me pateen dos veces y me metan dos goles, la verdad que es difícil de tragar. Sé que tengo 45 millones de argentinos atrás mío y le podía haber dado más en ese partido”.
En conferencia de prensa, Lionel Scaloni reflexionó: “Estoy emocionado como todos, como el hincha argentino. Te emocionas y te tomás el partido de una manera que es difícil de expicar, porque la familia sufre y los amigos sufren. Es difícil entenderlo en otra cultura. No es un partido de fútbol y no pasa nada. Tendría que ser así, porque sí sería así, estos jugadores serían extraterrestres. Es muy difícil jugar estos partidos a todo o nada. Es más una reflexión que habría que hacer lo que realmente se vive de estar acá. Habría que tener sentido común. La sensación es que te estás jugando algo más que un partido de fútbol. Pero es difícil hacerle entender a la gente que mañana sale el sol, ganes o pierdas”.
Una Copa Mundial de Fútbol entre pasiones y presiones.
Fútbol y salud mental. Los protagonistas exponen a flor de piel sus sentimientos. Un tema que hasta no mucho tiempo era tabú. En Abrí la Cancha le pedimos una idea a Agostina Ilari Bonfico, Magister en psicoanálisis, quién analizó: “Habría que pensar que lugar tiene el llanto en la estructura psíquica. Un bebe llora porque es la única respuesta que tiene para descargar la acumulación de tensión. Cuando uno ve la imagen angustiosa de Pablo Aimar refleja la liberación de un estado de tensión acumulada. No todos manejamos el stress de la misma manera. Aimar está atravesando una pérdida muy cercana y tal vez la Copa del Mundo no le esté permitiendo hacer el duelo necesario. El llanto sigue siendo un lugar no permitido y en verdad debieramos preguntarnos por el estatuto del llanto que ocupa en nuestro aparato psíquico. De qué nos libera y relaja para sacarlo de ese espacio de tristeza, amargura y depresión. El llanto es mucho más que eso“.
Consultada sobre la exposición pública de Dibu Martínez, la especialista en salud mental expresó: “La declaración de Dibu es un ejemplo claro de salud mental. El percibe que no está bien y tiene un trabajo de salud mental muy interesante. En entrevistas anteriores él expresó toda la angustia que le significa ser cedido todos los años y cómo comenzó a odiar al fútbol. Fue en ese momento que acudió a una asistencia psicológica. Tenemos que derribar la idea que la salud mental está en otro estatuto que la salud en general. Cuando uno tiene una dolencia va al médico. La salud mental es exactamente lo mismo. Dibu se dio cuenta que había situaciones que le generaban demasiado stress y le impedían continuar un camino profesional. Atendió su salud mental, levantó un teléfono y buscó asistencia correspondiente. Los resultados están a la vista”.
Las presiones. ¿Que tipo de presiones puede tener un futbolista millonario? se preguntan algunos.
Para la MG Agostina Ilari, la respuesta no tiene el color del dinero: “Cada presión es diferente porque cada sujeto es diferente. ¿Quien sabe la historia real que hay detrás de cada jugador de la Selección Argentina? ¿Que tuvieron que hacer en su vida? ¿Que tuvieron que resignar para ser futbolistas profesionales? Ellos saben cual es el camino que tuvieron que transitar. ¿Ganan millones? Seguramente, pero tienen preocupaciones similares a las de cualquier otra persona“.
El fútbol es un deporte, un espectáculo y un juego a la vez. ¿Pero es la patria en pantalones cortos? ¿Se puede generar tanto por una competencia deportiva? La MG Ilari Bonico nos expresó: “El fútbol es un juego, pero anda a decile a Maradona o a Messi que esto es un juego. Queda muy lindo como frase, pero sabemos que no es así. El fútbol es nuestra vida cotidiana y lo que hacemos con nuestra vida cotidiana. Ya sea en el picado con los amigos o entrando en comunión con miles de personas en una tribuna”.
(*) Periodista y escritor / Conductor de Abrí la Cancha
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