Por Carlos Aira (*)
Vuelven las Apiladas Deportivas en un contexto especial. El intento de magnicidio sobre la Vicepresidenta de la Nación cambia el eje de las cosas. Desde Abrí la Cancha condenamos el ataque y hacemos propias las palabras del comunicado del Movimiento Social del Deporte:
“Los argentinos tenemos una historia complicada de violencia y desunión, con un costo de miles de muertes. En este delicado momento rogamos que prevalezca la armonía. Seamos artesanos de la paz, proveyendo mansedumbre y prudencia en nuestros ámbitos y poniendo un muro infranqueable a las posturas de disociación de la comunidad”.
Ahora si: nos metemos en las Apiladas de esta semana…
FIGURITAS: ¿Cambias fichus? ¡Quien no jugó al chupi alguna vez! Cada vez que llega la Copa del Mundo, el álbum de figuritas es un clásico, pero en este 2022 algo especial está sucediendo. La fiebre por el album Panini de figuritas mundialistas. A dos meses del comienzo de la Copa del Mundo, la fiebre de figuritas ha colapsado a los kioskeros del país. Esta situación generó que el miércoles pasado, Ernesto Acuña, titular de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina, haya destapado la olla de la polémica:
“Siempre hemos sido nosotros los que vendemos las figuritas, del mundial y de lo que se te ocurra. Antes de que empezara el mundial, el distribuidor de Panini nos envió este año figuritas de Jurassic Park y de Buzz Lightyear. Pero ante este evento tan importante como es el Mundial, Panini decidió priorizar a una petrolera y a un supermercado para la entrega de figuritas y a los kiosqueros no nos enviaron casi nada. Nos han traicionado”.
Panini, empresa dueña de la impresión y comercialización del producto, está entregando – en forma dosificada – las figuritas a los kioscos de barrio priorizando el gran negocio en hipermercados, estaciones de servicio y aplicaciones.
En distintos pueblos y ciudades de la geografía nacional se han generado grandes colas para conseguir las dichosas figuritas. En las filas no hay solo pibes. Acá está el quid de la cuestión: las fichus mundialistas es un tema de grandulones. Completar el álbum 2022 del Mundial de la Scaloneta es una cuestión de pesos. Late o nolate, el álbum donde pegar las 680 figuritas de los jugadores mundialistas, cuesta 750$. Cada paquete contiene cinco figuritas y cuesta 150$. Números: en el insólito caso que no saliera ninguna figurita repetida, se necesitarían 172 paquetes para completar el álbum. 25.800$. Pero el cálculo de probabilidades sabemos que es otro y el costo del álbum estaría rondando los 120.000$.
Según un estudio de mercado, la mayoría de los compradores de figuritas son mayores de 18 años. El fútbol se fue convirtiendo en un mercado ABC1. Busquemos una imágen de décadas pasadas. Por ejemplo, los 80s o comienzos de los 90s. Una composición promedio de una tribuna nos devolvía hombres y escasa ropa deportiva del club. Todo cambió. Hoy las tribunas están uniformadas y la gran cantidad de mujeres han cambiado el sonido de los cánticos. Comprender este fenómeno nos ayuda a dar cuenta de la polémica camiseta violeta que utilizará la Selección Argentina en la Copa del Mundo.
LA CAMISETA VIOLETA… Esta semana se conoció el secreto mejor guardado por Adidas: la camiseta alternativa que utilizará la Scaloneta en Qatar. Cuando se hizo pública, algunas mandíbulas llegaron al piso: Argentina jugará con una camiseta lila o violeta, según el prisma cromático que quiera verse.
Acá nos metemos en la polémica con información. Los diseñadores de indumentaria odian la camiseta nacional. Comprendamos algo: una camiseta de fútbol – de grandes clubes y selecciones – no es una prenda deportiva. Es un producto de moda global. Una remera que utilizará Lionel Messi, pero también una trapera yankee u otro artista mainstream. Para el mercado global, nuestro orgullo es una pesadilla. ¿Por qué? Por estatuto AFA, los bastones albicelestes son intocables.
Sin poder modificar la tradición, la camiseta alternativa siempre tuvo otro diseño. Pero claro, la tonalidad siempre fue la misma: azul, blanco o negro, con preponderancia del azul. El violeta – o lila – responde a las necesidades de mercado. Todas las grandes selecciones tienen un quinto color fuera del libreto. Argentina no lo tenía. Como todo producto de mercado tiene que tener atrás una historia. Ricardo Gortari, gerente de marketing de Adidas Argentina, expresó en Clarín: “Todo surgió a partir de la imagen del sol que usamos en el anterior diseño que había causado buena impresión. A partir de ahí comenzó el brainstorming y pensamos en el sol y sus efectos. Su imagen reflejada en las montañas, en el agua, el naranja…hasta que apareció el violeta y empezamos a trabajar con ese color y su asociación con la igualdad de género“. Tiene que ver con los valores de la compañía, que van en sintonía con los valores de AFA”.
Adidas manda y AFA obedece. Ese es el esquema global del negocio. En palabras del propio gerente de Marketing de Adidas, la Selección pudo tener una camiseta naranja. El marketing inventa historias a través de lemas que deben ser convicentes. En este caso, unas llamas de fuego fashion pasan a simbolizar el mayo patrio. El violeta sin explicación – más allá de la moda – se transformó en un fuerte mensaje de igualdad. Cuando se corre el velo del marketing, la realidad es explícita. En la presentación del producto Selección Argentina violeta-igualdad, la empresa Adidas, en sintonía con sus verdaderos valores, convocó a sus caras visibles: modelos fashion de ambos sexos y jóvenes influencers. Esas son las verdaderas caras Adidas. No existe sol de mayo ni igualdad en una empresa que confecciona las camisetas en Pakistán, a precio de esclavitud, y la vende en nuestro país a precio internacional: 17.000$ la versión económica y 30.000$ (por ahora), la versión original. Un precio para nada inclusivo…
ESTADIOS: Este sábado estuve en el José María Minella marplatense en el triunfo de Sarmiento sobre Aldosivi. Mas allá de la alegría por el triunfo verde, me causó espanto el deplorable estado del viejo estadio mundialista. El techo de la platea está podrido. Las plateas altas no tienen asiento. Solo son fierros oxidados. Los baños de la platea en un estado calamitoso. Con gran parte del estadio clausurado, un escenario tradicional del fútbol argentino languidece en la desidia.
La AFA está detrás de una carrera silenciosa: la organización conjunta de la Copa del Mundo 2030. Para ganar esa carrera, que tiene otros fuertes candidatos, Argentina tendrá que tener sedes muy fuertes con estadios FIFA. Hoy, solo dos estadios tienen esas características: Madre de Ciudades (Santiago del Estero), y el estadio de River Plate (con su remodelación finalizada). El Mario Alberto Kempes (Córdoba) y el Ciudad de La Plata-Diego Maradona podrían ingresar en ese grupo con ciertas remodelaciones. Pero se necesitan más estadios y AFA lo sabe.
En las últimas semanas el rumor tomó cuerpo: AFA se haría cargo del estadio José María Minella marplatense. “La nueva casa de las selecciones nacionales“, publicó AFA en su página web. La trama detrás de una inversión millonaria. Hace semanas, Claudio Tapia se reunió con Guillermo Montenegro, intendente del partido de General Pueyrredón. El estadio necesita una fuerte inversión y la municipalidad no está dispuesta a desembolsar el dinero. AFA estaría dispuesta a invertir una cambiando el techo metálico a cielo abierto, como el sostén del techo de las plateas, el sistema de cableado y las columnas de iluminación, que no tienen mantenimiento desde 1978. Tan solo el informe preliminar de obra costaría un millón de dólares. Las obras finales, unos cuantos millones de la moneda estadounidense. A cambio, AFA firmaría un contrato por 30 años con la municipalidad marplatense para dejar al viejo Minella como un estadio del Siglo 21.
Pero detrás de la posibilidad mundialista 2030, Tucumán levantó la mano y quiere su gran escenario, similar a Santiago del Estero. ¿Donde estaría? en Lules, a escasos kilómetros de San Miguel de Tucumán. El intendente de la ciudad, Carlos Gallia, firmó el contrato para la realización del anteproyecto ejecutivo de la construcción del Estadio Único de Tucumán. Un estadio con capacidad para 50.000 espectadores sentados y estacionamiento para 10.000 vehículos.
Cuando decimos que el fútbol argentino – más allá del Mundial 2030 – está ingresando en un tablero multipolar, tiene que ver con estas noticias, que a muchos le pasan por al lado, y no la decodifican.
Amigos de Abrí la Cancha y la Gráfica, la seguimos la semana que viene!














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