Telma Luzzani, periodista internacional, dialogó con Gabriel Fernández en Radio Gráfica y puso sobre la mesa el conflicto Rusia – Ucrania. ¿Cómo afecta a Latinoamérica? ¿Cuál es el rol de Estados Unidos en la guerra? ¿Por qué todavía no intervino militarmente sobre el territorio en disputa?.
Gabriel Fernandez: ¿Cómo estás viviendo, con el conocimiento que tenés de regiones candentes del planeta, este conflicto en principio entre Rusia y Ucrania, pero con muchos más protagonistas?
Telma Luzzani: Sí, decir Rusia – Ucrania en realidad es recortar un poco lo que está pasando, porque se trata de algo más grande. Con mucha expectativa y sorpresa porque, a pesar de que hubo un avance de los norteamericanos en febrero que decían que Rusia no estaba preparada para una invasión, finalmente se produjo la entrada de Putin a Ucrania. Por una parte con sorpresa, y por otra parte con preocupación porque obviamente esto puede no quedar circundado en lo que está hoy. Puede expandirse.
GF: Parece relacionado a algo que dijiste hace poco, en diciembre del año pasado: el impulso autodestructivo del capitalismo lo está llevando a su ocaso. Parece ser el caso, ¿no?
TL: Sí, creo que lo que está, pongámoslo del lado del capitalismo, del lado de Estados Unidos concretamente, en realidad es también una forma de sobrevivir. Una búsqueda de forma de sobrevivencia. ¿Qué va a pasar? No lo sabemos. Puede desencadenarse el ocaso del final, pero también puede no ser así.
GF: Puede ser una reconversión ¿no? Una reconversión desde otros parámetros
TL: Tengo la sensación, pero por supuesto como contemporáneos de los hechos no podemos decir nada. Es pura intuición, pura hipótesis. No hay marcha atrás en cuanto a la depredación de Estados Unidos, pero la verdad es que no lo podemos saber.
Esto es una forma que ha encontrado Estados Unidos para volver a alinear a Europa bajo su pie, bajo su bota. Lo intentó en nuestra región. Están con posibilidades mucho menores de poder ser autónomos. Estas situaciones ayudan a aglutinar y también a generar cierta presión sobre el resto de los países. Está China, está Rusia que está defendiendo su territorio, ¿Cuál es el final de esta película? No lo sabemos todavía.
GF: Pero sí sabemos que ese capitalismo de viejo nuevo cuño, con bastante de inversión productiva y de rol estatal firme, muy relacionado con lo que hemos conocido en Argentina como “Comunidad organizada”, campea fuerte sobre Eurasia y sobre las naciones emergentes donde no se anuló la propiedad privada, pero sí se la controla desde el Estado. Me parece que por ahí está rumbeando el camino, Telma.
TL: Me parece que sí. Igualmente siempre hay que subrayar eso, pero un dato muy importante para mí es el 4 de febrero cuando se reúnen Xi Jinping y Vladimir Putin, a propósito de los juegos de invierno en Beijing. Creo que ese mismo día, o apenas después, salió una declaración conjunta donde subrayan su amistad, no me acuerdo el adjetivo, pero algo así como “permanente”. No es una alianza, sino que la llaman “amistad”.
Una relación muy fuerte donde plantearon un nuevo orden mundial, no en las situaciones de hoy, de guerra, de hambre, de desigualdades, y proponiendo un mundo en forma muy amplia. Sin dar detalles, un mundo más cooperativo.
GF: ¿Y Estados Unidos? Porque hubo una caída industrial renovada después de la asunción de Biden, nos cuentan que hay mucho malestar oculto en numerosos estados por el desempleo, por la falta de trabajo ¿Será así? ¿Será un nuevo lugar de disputa Estados Unidos?
TL: Los números indican bastante de eso. Por supuesto esto va a continuar porque los datos implican que hay aumentos en las naftas o incluso en otros bienes que son más altos en las últimas décadas. Hay desempleo, hay una situación permanente de violencia, que ya lo veíamos desde antes. La discriminación racial, la violencia, hay varios videos que seguramente los oyentes habrán visto: por ejemplo, en la ciudad de Los Angeles, cuadras y cuadras de carpas porque la gente vive en la calle. No es como en Argentina, si no que viven en carpas. Es un espectáculo digno de lo que se llamaría el Tercer Mundo, ¿no?
Evidentemente esas crisis que también se visualizan en, por ejemplo, lo que pasó en el Congreso (Capitolio) en enero del año pasado, y ese tipo de situaciones son emergentes de una crisis mucho más profunda, y creo que eso va a acelerar procesos que en esta situación delicada que nos encontramos hoy, también va a acelerar los cambios hacia ese nuevo orden que no sabemos todavía cómo va a ser. En mi opinión, muy multipolar.
GF: ¿Cómo ves a la CELAC en ese marco? ¿Cómo ves a Andres Manuel Lopez Obrador? ¿La presidencia pro tempore de Argentina, el viaje de Alberto a China y Rusia? ¿Está aprovechando las circunstancias América Latina para poder insertarse en la multipolaridad? Después de un periodo de cuatro años macristas, la presencia de Bolsonaro, situación compleja, el golpe en Bolivia, que derivaron en un retraso de los caminos de confluencia.
TL: En esto creo que hay que considerar lo que dice el ex vicepresidente de Bolivia, García Linera, en cuanto a que son oleadas o ciclos. En este momento pareciera que estamos en un ciclo muy diferente al anterior. Pero tampoco significa esto que va a ser eterno. Él habla de que ninguna de las dos, ni las oleadas de derecha, ni las oleadas progresistas, muestran definitivamente una preponderancia.
Me preocupa y me parece una dificultad para nuestra región que justamente Estados Unidos, históricamente, desde que se propone ser un país potencia en el siglo XIX, y luego el vigía del mundo en el siglo XX, se ha apoyado en nuestra región para ese proyecto expansivo, ese proyecto hegemónico. Siempre ha tenido plataformas en las américas para luego lanzarse hacia la conquista de otras zonas del planeta.
En ese sentido, creo que por esas razones, y atendiendo al ocaso, o la depredación que están viviendo, me temo que vuelvan a intentar asentarse en nuestra región, a fortalecerse en para obtener el menor daño posible, o bien, seguir siendo una potencia preponderante.
Nosotros vamos a tener dificultades, si bien la presencia de Rusia y China han sido muy importantes en estos últimos años. De hecho, no solo los viajes de Bolsonaro, de Alberto, también asociaciones muy importantes entre países, acuerdos de infraestructura, en fin. Pero todo esto queda paralizado en este momento por la situación en Ucrania.
Además, me parece que nos pone en una situación un poquito más compleja en la medida que van a intentar, Estados Unidos, recuperar lo máximo que puedan nuestra subordinación, y por otro lado vamos a intentar expandirnos e integrarnos a ese nuevo mundo multipolar. Va a ser difícil, pero la posibilidad de que Boric en Chile, Lula en Brasil, Petro en Colombia, Arce, Fernandez, Lopez Obrador, hay perspectivas de que tal vez se pueda, desde la CELAC, fortalecer un poco nuestra soberanía y nuestra autonomía. Individualmente no podemos hacer nada. Tenemos que unirnos sí o sí.
GF: Finalmente, ¿Qué observación haces sobre las coberturas que se han realizado en este conflicto? Hay un fuerte ímpetu por denunciar a los agentes del caos, como en el super agente 86, buscando rusos malos por todos lados. ¿Cuál es tu mirada sobre cómo los medios occidentales han cubierto este conflicto?
TL: Como vos decís, el otro día estaba en una entrevista y decía que la prensa era el cuarto poder. Creo que en este escenario, es el primero, ¿no? O segundo, tal vez. En esta guerra se ha visto más que nunca la guerra de propaganda, de desinformación. Con nuevos segmentos, como las redes. Incorporando nuevos elementos que tenemos en este momento, en este siglo XXI. Y esto ha sido siempre así. Siempre ha sido importantísimo y efectivamente se ha puesto más énfasis en la medida que Estados Unidos no puede actuar en este momento directamente en ese conflicto. Manda asesores, plata, armas, pero no puede actuar en forma directa. ¿Por qué? Porque Estados Unidos sabe, y Europa sabe, que está en condiciones de inferioridad respecto a las armas que tiene Rusia.
Tecnológicamente hoy, el ejército ruso, sobre todo lo que esté vinculado con los misiles, es muy superior a Estados Unidos. Los misiles ultrasónicos, no tienen Estados Unidos, ni Europa la capacidad para detectarlos todavía.
En ese sentido, no van a hacer una guerra de esta, además de que sería una locura porque digamos sería todo el planeta en estado de desaparición. Me parece que se ahonda en los otros tipos de guerra, la guerra financiera con las sanciones, la económica, la mediática. Algunos autores hablan de la primera guerra híbrida mundial.
- Entrevista realizada en La Señal (lunes a viernes de 18 a 20)
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