En diálogo con Radio Gráfica, el combatiente de Malvinas, Daniel Guzmán, aseguró que la agenda construida por el gobierno nacional en torno a los 40 años de la guerra, es la de “los que se rindieron, una agenda exageradamente cargada en lo simbólico e infinitamente inferior en cuestiones reales, que no se anima a tratar los aspectos medulares que significa la ocupación colonial británica, el gran saqueo que genera y el proceso de expansión de estructura armamentística en las islas”.
El referente explicó que “hay una distancia abismal” entre lo que “dice y hace el gobierno nacional”, cuando se trata de llevar el reclamo de soberanía argentina al foro internacional y puso de ejemplo el caso de Brasil que “apoya, va al comité de descolonización de Naciones Unidas, al G74, al MERCOSUR, pero en lo concreto sucede lo otro”.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, presentó a fines de enero una nota donde expresaba su “preocupación” por el aumento de vuelos militares de Reino Unido que hacían escala en territorio brasileño para luego dirigirse a las Islas Malvinas. Sin embargo, el gobierno de Bolsonaro defendió la decisión de permitir dichas escalas.
“El viernes pasado hemos detectado a través de dos aplicaciones (a las que cualquier usuario puede acceder) un vuelo de un airbus 400 (militar), atravesando en Carrasco (Uruguay). Ni el gobierno, ni cancillería, ni el embajador en Uruguay dicen nada, porque es posible que respondan lo mismo que dijo Brasil”, continuó Guzmán, al tiempo que subrayó: “Los primeros infieles en romper las propuestas que hemos llevado de bloqueo continental, hemos sido los argentinos. Entonces esa fidelidad que se le pide a Chile, Brasil y Uruguay no es coherente, porque los que primeros que rompieron ese reclamo fueron los gobiernos argentinos, primero Macri y ahora Fernández”.
“Esa fidelidad que se le pide a Chile, Brasil y Uruguay no es coherente, porque los que primeros que rompieron ese reclamo fueron los gobiernos argentinos, primero Macri y ahora Fernández”.
El combatiente destacó que “ésta es la agenda que hay que poner en marcha, si no va a ser una burla. Van a repartir medallas, diplomas, subsidios, llanto, pero lo importante no lo van a tratar. No podemos pasar otros 40 años hablando de los 40 años. Nos quieren mantener en una agenda de guerra y dolor para no salir y tener conciencia de que es lo que está sucediendo y cómo se materializa la entrega permanente de los gobiernos de turno hacia Gran Bretaña”.
Respecto de la pesca ilegal que realizan buques con licencia británica, Guzmán sostuvo que “hay una negación absoluta” por parte del gobierno para evitarlo. “La respuesta de (Guillermo) Carmona es que se estaba estudiando la posibilidad de salir a pescar el calamar antes de que llegue a Malvinas. Eso es el cuento chino porque se ha vaciado la industria naval argentina”. Y destacó a su vez, la iniciativa del presidente López Obrador de “pausar” las relaciones con España tras años de saqueo y robo al pueblo mexicano: “Esta decisión es la que debería tomar el gobierno en el contexto de los 40 años si es que realmente quiere honrar a los caídos en combate”.
“Nos quieren mantener en una agenda de guerra y dolor para no salir y tener conciencia de que es lo que está sucediendo y cómo se materializa la entrega permanente de los gobiernos de turno”.
Por último se refirió a la gestión del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, quien a su entender, “tomó una postura mucho más proactiva, en principio -algo que es rechazado por la propia cancillería- ir en contra de las empresas que están garantizando la expansión colonial en Malvinas”. En ese marco, el gobierno provincial “empezó una acción contra la empresa anglobritánica que es la ganadora de la licitación que abrió la colonia británica para construir un puerto de aguas profundas. Hay una necesidad propia de la provincia de encarar acciones concretas contra lo que es para nosotros el saqueo permanente, y la dejadez del gobierno nacional”, concluyó.
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