Por Daniel Mojica
Se hacía insoportable, al menos para un sector que me incluye, las indefiniciones del Presidente ante el crecimiento desmedido de contagios, muertes y ocupación de camas de terapia intensiva.
Parecía que las medidas que se tomaban no involucraban al GCBA, cuando el AMBA debe ser considerado como UNA UNIDAD SANITARIA. Esto significa: igualdad de medidas de prevención y cuidado a ambos lados de la Gral. Paz. Como vino sosteniendo el Dr. Jorge Rachid desde el inicio dela pandemia.
Parece que Alberto Fernández lo comprendió por fin. Espero, quiero creer que esta toma de conciencia, traiga aparejado el cambio necesario en la relación entre el Presidente y el Jefe de CABA. Que de alguna manera involucra al Ministro Nicolás Trotta, de una ¿extraña o sospechosa? relación con Horacio Rodríguez Larreta, su socio Víctor Santa María, y la no docente Soledad Acuña.
Veremos como se desarrollan los acontecimientos.
Hagamos memoria
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hace 14 años que es administrada por Juntos por el Cambio. Durante esos casi tres lustros transcurridos ni Mauricio Macri, ni Horacio Rodríguez Larreta construyeron una sola escuela. Tampoco refaccionaron ninguna.
Parece que ya se olvidaron, Larreta y Acuña, de lo que llamaron “escuelas containers”, y de los tres mil jardines de infantes que Macri prometió construir.
Tampoco recuerdan que cuando el ex presidente de Boca Juniors llegó a la presidencia de la Nación, eliminó el plan “Conectar igualdad” que entregaba notebooks a los estudiantes de todo el país. En sintonía con esa medida Horacio Rodríguez Larreta eliminó el “Plan Sarmiento” que replicaba en CABA la entrega de computadoras.
Desde el 2015 en adelante el gobierno nacional comenzó, de manera conjunta con el GCBA, a rebajar el presupuesto para Educación y Salud. Incluso Mauricio Macri hizo que los argentinos nos quedáramos sin Ministerio de Salud. Lo transformó en Secretaría.
También dejaron vencer miles de vacunas para combatir el sarampión. En el año 2019 se produjo el mayor brote de esa enfermedad.
Juntos por el Cambio y la educación
Un estudio de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF) reveló que durante los 4 años de la presidencia de Juntos por el Cambio el presupuesto de educación tuvo un recorte del 35%. “El Núcleo Interdisciplinario de Formación y Estudios para el Desarrollo de la Educación (NIFEDE) de la UNTREF participó, junto a otras universidades, en una investigación que reveló ese preocupante dato: durante los 4 años del gobierno de Cambiemos, presididos por Mauricio Macri, el presupuesto en educación se redujo un 35%, afectando mayormente a los niveles no universitarios y a las políticas socioeducativas destinadas a enfrentar la desigualdad”.
El informe también agregaba la siguiente información: “Hay chicos que gracias a estas políticas nunca van a tener un lugar en la sociedad. Ese dato del presupuesto no lo muestra pero es el efecto que produce”, evaluó Cristian Pérez Centeno, coordinador del Área de Posgrados de la UNTREF e investigador del NIFEDE afectado a este proyecto, en el que también participaron el Centro de la Cooperación Floreal Gorini y las universidades Pedagógica Nacional, de Buenos Aires, Avellaneda, Quilmes, General Sarmiento y San Martín”.
Buscando otras fuentes encontré interesante información que comparto: “No es posible pensar las políticas educativas escindidas del régimen neoliberal impulsado desde la gestión nacional macrista. El neoliberalismo suele vincularse a un modelo económico que focaliza en el mercado. Sin embargo, se trata de un proyecto más amplio, de carácter político, económico, social, cultural; con pretensiones hegemónicas”. (Fuente: “Alineación y Alienación”: Política educativa argentina en tiempos de restauración neoliberal” María Fernanda Estévez, Licenciada en Trabajo Social).
Una política de dos caras
Hay mucha más información que iré compartiendo. Aunque con lo expresado en las fuentes consultadas resulta más que evidente que ni a Mauricio Macri, ni a Horacio Rodríguez Larreta le interesa la educación ni los estudiantes. Ni la escuela ni universidades públicas.
Entonces cae de maduro una pregunta: ¿por qué tanto interés en la presencialidad?¿Por qué tanto empeño en que estudiantes, docentes, familiares, personal no decente esté expuesto a contagiarse? Esta actitud del GCBA es coherente con su despreocupación por las familias que viven en las villas de CABA. Aquí los estudiantes se quedaron sin conectividad por decisión del GCBA. Tampoco proveyeron a estas familias de los elementos de protección e higiene sanitaria para cuidarse del contagio de Covid.
El GCBA ¿los considera porteños de segunda porque son pobres? ¿Por qué para otorgar una vacante en las escuelas públicas de CABA exigen presentar un certificado de pobreza?
Son demasiados interrogantes que no explican las sonrisas ante las cámaras de los funcionarios del GCBA cuando declaran una cosa y hacen otra. Como cuando acordaban una cosa en las reuniones con el Presidente Alberto Fernández y el Gobernador Axel Kicillof, y luego hacían otra cosa.
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