Lautaro Fernández Elem: El presidente Alberto Fernández visitó México esta semana. ¿Cuál es la situación hoy de México? ¿Cómo está el país tras dos años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO)?
Stella Calloni: Hubo cambios muy fuertes con respecto a las administraciones anteriores. López Obrador llega a un país en el cual, en 2006, el entonces presidente Felipe Calderón firmó un acuerdo para que Estados Unidos manejara prácticamente la llamada guerra contra el narcotráfico, que tuvo la decisión de mandar a las Fuerzas Armadas a esa guerra. Entre el 2006 y 2012, hubo de 130.000 asesinatos y unos 40.000 desaparecidos. La situación continuó con la presidencia de Enrique Peña Nieto. Allí, por ejemplo, se hablaba de “Los Zetas” como organización paramilitar asociada a los narcos, cuando en realidad era parte del paramilitarismo que acompaña a toda estas llamadas guerras contra el narcotráfico, como sucede en Colombia. Inclusive fueron adiestrados por el General Naranjo, que era el principal adiestrador paramilitar de Colombia. Esta situación que hereda, además de un neoliberalismo rampante, hizo que México sufriera muchísimo, porque en el acuerdo que tiene con Estados Unidos y Canadá- que no se puede romper de un día para el otro- han perdido muchísimo, sobre todo el maíz, que para la cultura de México es algo muy profundo, mucho más allá de todo lo que significa de que empiecen a desarrollar maíz transgénico.
AMLO encontró un país muy vaciado, con muchísimos casos de gran corrupción que vienen desde hace mucho tiempo, situación que se acentuó en las últimas décadas. En los círculos económicos López Obrador tiene enemigos por todas partes, lo que no pueden hasta ahora es sacarle el apoyo popular porque es el presidente que con más apoyo subió y con más apoyo popular sigue. Con la pandemia se encontró con otro problema. En México el trabajo informal alcanza a casi el 70% de la población, a lo que se suma otra situación que es que buena parte de las familias de los pueblos originarios mexicanos, familias enteras, viven de la venta de artesanias al inmenso turismo que tiene el país. Por eso, no se pudo ni siquiera intentar una cuarentena, era casi imposible porque el 70% de trabajo es informal y además de esa informalidad, hay una cosa que tiene un sentido cultural muy profundo que es que las familias viven muy bien de sus artesanías y tenían sus grandes ferias. Así es que tuvo una cantidad de problemas muy distintos que afrontar.
Y creo que el cambio que ha habido en la política exterior también es muy importante. Esta formación del Grupo de Puebla, que de alguna manera, está enfrentando al llamado Grupo de Lima, que fue creado por los Estados Unidos para acompañarlo en toda su forma de injerencia en nuestra región.
LFE: Algo que une y que hace empatizar a Alberto con López Obrador es que ambos presidentes tomaron países que venían de un proceso neoliberal muy fuerte. Y cuando tenían que empezar a ponerlo de nuevo en marcha con producción y trabajo cae la pandemia y arrasa.
SC: Estamos en acuerdo en que el presidente de México hoy termine el acuerdo con los Estados Unidos que hizo sufrir mucho a los mexicanos, pero romperlo genera una situación muy difícil. Una cosa es tener una frontera común con un imperio que está en decadencia, pero que sigue con un proyecto de injerencia y recolonización de nuestra región que es lo último que tiene más a mano para apropiarse de grandes recursos. Lo vimos abiertamente en el golpe en Bolivia con la participación directa de la OEA. Ahora está pasando lo mismo en Ecuador. Es muy difícil para un país fronterizo con Estados Unidos, donde todavía las fuerzas militares (Ejército, Marina y Aeronáutica), no han podido volver a su cuarteles definitivamente porque en eso los metió Estados Unidos. El Pentágono empezó a vender armas a México y a manejar directamente a las Fuerzas Armadas y a algunos sectores de la Justicia. Son muchos los elementos, sumando ahora a la pandemia. Ir dando algunas respuestas en nuestros países es un logro sobrenatural, todo lo que se logre en estas circunstancias es sobrenatural. Ahora estamos viendo que pese a que le han hecho todo lo posible, la popularidad de López Obrador no baja. El pueblo entiende donde está y que se han hecho muchas cosas favorables a la población.
Creo que el encuentro se da un momento bueno porque hay muchos acuerdos entre ambos países; segundo, porque están con el tema de la propia vacuna que los dos países están trabajando juntos y que en corto plazo ya va estar. Aquí se produce la vacuna, allá se envasa, distintos procesos, cada país tomó su lugar. Es un momento necesario para fortalecer los lazos y una política común en una América Latina muy castigada.
MS: Mencionaste a Estados Unidos que atraviesa un cambio de gestión, con peso desde lo material y lo simbólico. Trump representaba un muro entre México y el Imperio. En el caso de Biden, él hablo de la legalización de una cantidad interesante de migrantes, o sea que las señales con lo que tiene que ver la política internacional, sobre todo con México, estarían generando una apertura. Ahora, ¿es esperable un cambio estructural más serio? Hay una relación imperial que tiene Estados Unidos en el continente. Tenemos una nave de guerra navegando en la región sur…
SC: Lo que pasa es que estamos ante un proyecto que busca recolonizar, es un proyecto que viene de los dos partidos de Estados Unidos. Para México y Argentina es indispensable que se detenga el proceso, no solo de injerencia, sino los bloqueos criminales, crímenes de lesa humanidad, que se están cometiendo a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Nosotros tenemos aquí una situación creada de la que no se está hablando. Lamentablemente, se habían firmado una cantidad de acuerdos de seguridad y de relaciones con el Pentágono de Estados Unidos. Estas maniobras en el sur deberían haberse suspendido porque está absolutamente prohibido el tránsito de un submarino nuclear, esa maniobra conjunta con las fuerzas británicas que ocupan ilegalmente las Malvinas.
Vemos varias señales y algunas de esas señales parecen promisorias, pero nosotros tenemos que ir a una solución de fondo. Y la solución de fondo es el derecho a manejar nuestros países soberanamente, a tener soberanía y a recuperar la independencia, porque la dependencia a Estados Unidos es lo que nos impide dar cualquier paso adelante en esta circunstancia. Ningún país puede manejarse si no es independiente, ningún país puede pensar en un desarrollo propio. Fíjate que este hecho de la vacuna, que se hace aquí y que se envasa en México, tenía mucho que ver con todos los acuerdos que estaban surgiendo dentro del proyecto de integración que se había concretado con la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que era la unidad de todos los países latinoamericanos y caribeños, que era el punto más alto que se había llegado y que se habían tomado entre otras cosas decisiones tales como que América Latina y el Caribe eran zonas de paz. Hoy eso no se está cumpliendo. Había relaciones de integración, por ejemplo, Venezuela en su momento mandaba petróleo por insumos rurales, esos intercambios nos daba mucha posibilidad de independencia y de unidad regional. Un país te daba algo que tenía, vos le dabas algo que tenías, ese intercambio nos fortalecía muchísimo. Esta lucha está por darse y por eso creo que son muy importante estas reuniones en estos momento. Aquí, también, se han dado pasos, se pudo negociar en momentos muy críticos. El tema de la deuda externa es un tema que fue clarísimo en los tiempos de la integración, saber que si todos nuestros países no trabajan en conjunto con la deuda externa, ninguno puede salvarse diciendo “yo no te pago”. Todos los que dicen lo contrario, son posiciones absolutamente irreales. Por eso la integración iba hacia eso, hacia la conformación de un Consejo Económico, de un Banco del Sur. Estos eran los temas con los que se podían terminar con esta relación, en los que se podía decidir cómo nosotros en conjunto íbamos a responder a la deuda externa sin que vos decidieras no pagar y te bloquearan.
LFE: Hace poco tiempo, me tocó trabajar con gusto, en el libro que escribiste sobre el golpe en Bolivia, sobre el golpe a Evo, “Washington ordenó, OEA (Organización de Estados Americanos) ejecutó”, y hablando de la OEA, hay una noticia reciente y llamativa, también.
MS: Sí, y dice que María Eugenia Vidal fue elegida por Luis Almagro, uno de los protagonistas del golpe en Bolivia, en la OEA, para controlar las elecciones en el Salvador. Sabiendo la experiencia de Vidal con los aportantes truchos, si algo sabe, es fraude.
SC: Exactamente, una persona que está bajo la mirada de la Justicia local por haber tomado nombres de personas, hasta de indigentes, los llamados aportantes truchos. Bueno, eso demuestra quien es Luis Almagro, un hombre que responde ciegamente a las disposiciones imperiales. Por ejemplo, la relación de Almagro en Bolivia es con los paramilitares históricos como son la familia Camacho y demás, ahí te das cuenta que también hay que empezar a tomar medidas contra la OEA. México ya ha hecho algunos planteos en este sentido.
LFE: De esta visita podría surgir algo, ¿no?
SC: Podrían surgir cosas relevantes, son países importantísimos, claves en América Latina, uno en el norte y otro en el sur. Incluso para la defensa nuestra en la zona Antártida, que están decididos a quitarnos esa región, como la violación que han hecho en estos últimos tiempos en el sur. Ya en este momento, debería haber una presentación urgente ante Naciones Unidas porque es ilegal, también todo el hecho de que estén las compañías británicas tratando de meterse en el sur, que eso haga ilegal el paso del submarino absolutamente y peligroso para nuestro país. Entonces, nosotros ahora también podemos averiguar el tema, empezar a exigir que nos informen cuáles son las maniobras que estuvieron pactadas en el tiempo de Macri, cuáles son los acuerdos de seguridad para defender a la Patagonia de los intereses tanto de Estados Unidos, de Gran Bretaña así como de Israel, eso es importantísimo. Hay muchas deudas con el pueblo, pero una de las deudas es plantear la situación de intento de despojo que se está dando ante nuestros ojos, como pueblo queremos saber de qué se trata.
LFE: Finalmente, sabemos que estás trabajando, también, con lo que sucede en Haití, que es muy importante.
SC: Quiero hacer una denuncia rápida. Están ocupando Panamá, se pone un centro regional naval en Panamá, más una cantidad de bases y ya se han instalado nuevas. De manera que, Panamá no va a tener una zona del canal, sino que todo el país va a quedar encerrada entre bases militares de Estados Unidos, está sucediendo en silencio.
Redacción Lucia Izaguirre
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